sábado, 23 de junio de 2018

COMENTANDO FOTOS.



   
       Pues es que resulta que contra mi voluntad (me había resistido durante meses) me han regalado un teléfono móvil inteligente. ¡La madre que lo parió!: si yo para hablar tenía suficiente con mi viejo cacharrillo.  Con este nuevo llevo tres mañanas estrujándome las neuronas. ¡Menos mal que dicen es bueno para prevenir el Alzheimer! Si por culpa de este "desgraciao" he perdido tres llamadas, porque no he sido capaz de descolgar. Ponía el dedo en el circulito rojo con el auricular pintado, y nada. Si es que hay que ponerlo en otro círculo central y arrastrarlo. Arrastrao ando yo por culpa del artilugio. 



     Ahora vengo de Benavente. Al final, después varias sesiones por teléfono, conectados por el "AnyDesk", tuve que coger el "modem" o "CPU" y llevárselo al técnico a que "configurara" "la aplicación". Para este recio castellano-hablante todos esos anglicismos son "demasiao". Porque incluso las palabras castellanas, "ventana", "pestaña", "exportar", "importar"," ratón" o "mouse" en informática no tienen cristales, ni pelos, ni mercancía, ni rabo.



      Para qué les voy a contar, Wi-fi, HiSuite, PRA-LX1, HUAWEI, Gigas,... Como dijo Felipe "el Hurón" en la clase de teórica en la mili: "Todo eso pa mí es leche, mi capitán"



    Si es que este cacharro, además de teléfono (yo que estrené, en casa de Cossio el número último de los diez que pusieron en el pueblo, negro, grande, colgado de la pared, con una base para posar y colgar el auricular que pesaba medio kilo, unido a un grueso cable, y una manivela en su costado que había que girar para llamar a la central y que te pusieran con el número que pidieras), es ordenador, que se puede conectar a otro, máquina de retratar y mandar las fotos, archivo, gramola, radio... Yo qué sé que más.



     Picado por las ganas de fotografiar para enseñárselo a ustedes, sobre todo a los que están fuera, al fin, debió ser el martes, fresco, a primera hora me presenté en Agrinza_ -¡Qué venga, qué sí, que me deis el móvil!   ¡Pobre Ángel "Taquinero"! Una hora dándome explicaciones, y yo apuntando.



    ¡Y bien!: de vuelta de Benavente, ya lo ven ustedes,  con la lección aprendida, repuestas fuerzas en el Atlanta, "el nene solito", sin llamar a Pablo, se sienta feliz en el ordenador, y ahí tienen ustedes la primicia: Emilio Veledo, el mejor profesional de la agricultura, con el mejor equipo, segando la segunda corta de la mejor alfalfa. ¡Qué gozada!



    Ya lo ven, me llegaba por la cintura. Entre la segadora frontal y la lateral, llevan 6'40 de corte, a ocho por hora, dejan el forraje en hilera (es opcional), estrujado el tallo para que seque antes, el corte lateral trasero va escupiendo la mies al lado del maraño del delantero. Empezó sobre las once, a la hora de comer se había ventilado las catorce hectáreas, además, en cómodo y magnifico tractor, no por ello caro, disfrutando como un enano. De cuatro a cinco hectáreas a la hora. A mí segar con la guadaña media hectárea, me llevaba tres madrugadas de ocho horas. Quien no vivió aquello no se maravilla con ésto. 



    El día que estrenó la segadora completa pasé con él, de copiloto en el tractor, casi toda la mañana. -"Tú mira p'alante que yo miro p'atras". "Tira, que va bien". Ya segando veza en la parcela grande, cuarenta hectáreas en Alafes,  comentábamos el cambio  en esa labranza. Ha pasado de la rutina, escasas producciones y rentabilidad a todo lo contrario. Se han mecanizado para los nuevos cultivos y siembras optimizando recursos, comprando a través de internet, en el mercado global, máquinas como nuevas por la mitad de su precio, con las nuevas ganancias de la explotación. Ha sido necesario un figura de la gestión ya, en la tercera generación, de esta antigua "casa grande" de la calle del Condado. 



     Este año el cosechón de forrajes, de los que se exporta a China y Países Árabes, donde antes había anacrónicos, improductivos y costosos barbechos, es impresionante; no por eso tienen peor cosecha de cereales, con siembra directa tras rastrojo de veza, y los girasoles están de Vant Ghot...



     Es una suerte disfrutar con lo ajeno, aunque esto, anímicamente no me lo sea tanto.

    




     



Pacas de heno de veza granada. Excelente calidad. Unos ciento treinta mil kilos en cuarenta has. escasas.


Cebadal en siembra directa después de rastrojo de veza.

Es año de girasoles, y hay muchos sembrados. En todo lo de "abajo" sólo he visto dos parcelas de mal barbecho. Estos son de nuestra propiedad. Empiezan a apuntar las cabezas. Para la "Virgen del Carmen" se vestirán de amarillo nuestros campos.



Foto de prueba, desde mi sillón de lectura. ¡Ya sé, ya sé!

2 comentarios:

Txina Villalpando dijo...

Ya sabes que yo de campo, nada, nulo no, lo siguiente. Pero da gusto ver las fotos. Hoy se las enseñe a mi padre, y le ha gustado un montón. Esperemos que salga todo muy bien, que la bascula de los kilos esperados y todos contentos. Desde los propios agricultores, hasta mecánicos de tractores, pasando por negocios varios. Si hay un colectivo contento, eso repercute en todo el mundo. Que sea un cosechon.

Unknown dijo...

Gracias a tu gran ayuda y buenos consejos hemos podido hacer la ' transformación agraria' que comentas. La agricultura es una profesión complicada en la que no hay escuelas que te enseñen, por lo que es muy importante contar con la experiencia de personas como tú, que saben leer entre líneas los secretos que encierra el manejo del campo, sobre todo los forrajes, que nunca se aprende suficiente. Gracias
Tu gran amigo Álvaro F. V.