E
EMBAJADAS. f. Suele emplearse en plural. Pamplinas,
asunto de poquísima importancia. Es un término despectivo. Constátese su empleo
en el siguiente texto de Delibes: “Era un animal dócil, de acciones lentas y muy
endueñado. Estando con su amo ya podía ir uno con la
embajada de que le
buscase una perdiz. Ni le miraba”. Ya Terreros recoge la expresión
¡Brava
embajada! e indica que sirve para aludir a alguna cosa que es una locura o
disparate.
EMBELGADA. f. Conjunto de dos criaturas que nacen en
el mismo parto. Véase
embelgo.
EMBELGAR. tr. Procurar que las ovejas tengan partos
de dos crías, para lo que se procuraba cruzar a las hembras con carneros que
fueran fruto de partos de dos corderos.
EMBELGO. m. Gemelo (L y G, Villalpando; DE,
Villanueva del Campo; Urdiales, Fuente, y Valbuena en León). Deriva de
gemellicus a través de la desaparición
de la
g inicial y de la vocal postónica, la sonorización de la velar
intervocálica, y la adición de una
b por ultracorrección debido a su
extensión en el ámbito del antiguo leonés, o al influjo de su variante
belgo, hasta tal punto que tal vez
embelgo sea un derivado
regresivo que se ha formado a partir de
embelgar, que a su vez
derivaría de la citada forma
belgo, bastante extendida en ciertas zonas de
la Península.
EMBERRACADO: Dícese de los niños
presa de una berraquina, llanto y pataleta parqa conseguir algún capricho.
EMBRASINADO. adj. Se aplica a lo que está hecho
brasas, muy caliente, al rojo vivo: “Mi tío Paco y Pacucho lo sacaban
embrasinado
del horno agarrado con unos ganchos” (AM,
Crónicas... p. 53). DE aporta
la variante de
embrasilado.
EMBURRIAR.tr. Empujar. Endosar, dar a alguien un
encargo enojoso, venderle una mercancía a la fuerza o en mal estado (L y G).
EMBURRIÓN. m. Empujón (L y G, GB, GR, DE). Deriva de
empurriar, ya que el portugués
empurrar vale lo mismo que
empujar en ocasiones. Véase
emburriar.
EMELGA. Se distingue entre
emelga hembra, que
es el surco que abre el arado, y
emelga macho, que es el lomo que
se forma con la tierra sacada al abrir los surcos. Abundan las variantes de
este vocablo en los dominios del antiguo leonés. Así, José de Lamano da
testimonio de
embelga para aludir al conjunto de surcos sembrados que el
gañán va cubriendo con el arado. Por su parte, Verardo García Rey recoge el
mismo término y lo explica así: “Cada una de las partes en que el agricultor
divide una tierra para cultivarla. Esta división, hecha provisionalmente con
piedras, rastro de paja etc... depende de su habilidad en esparcir las
semillas, tratándose de la siembra, a mayor o menor distancia”. Casado Lobato,
por otra parte, señala que con este término se alude a un bancal o era de
siembra que se riega de una sola vez.
Observación: Palabra totalmente en desuso y prácticamente olvidada al no realizarse
en la actualidad esa labor.
EMPAREJADAS. f. Ovejas y sus crías correspondientes.
Se emplea, sobre todo, para indicar cuando se vende un lote de ovejas con sus
corderos.
EMPEDRADO. Dícese del cielo cuando está cubierto por
abundantes y pequeños cúmulos nubosos que semejan un suelo empedrado. Se usa
frecuentemente el refrán: “
Cielo
empedrado, a las veinticuatro horas mojado”.
Observación: El autor, en su libro, recoge este término para referirse a un plato de
arroz con patatas. Esta acepción es prácticamente desconocida en Villalpando.
EMPIPARSE. Prnl. Beber agua en exceso.
El DRAE
lo registra con la acepción de ‘ahitarse’ y señala que es vocablo propio de
Chile, Ecuador, Perú y Puerto Rico. Sin embargo, Juliana Panizo también lo
recoge con la acepción de ‘beber mucha agua’ y DE con el significado de ‘comer
o beber excesivamente’, aunque reconoce que se aplica más al exceso de bebida
que al de comida. Parece que el término está formado a partir de
pipa
‘tonel que sirve para guardar vino y otros licores’.
ENCALCAR. tr. Apretar, comprimir, reducir a menor
volumen. Originariamente este verbo debía de aludir a una acción que se
realizaba con los pies, pues el verbo
calcar vale lo mismo que
apisonar,
ya que es un derivado de
calx calcis ‘talón’(recuérdese el italiano
calcio
‘fútbol’)
ENCALLAR.tr. Dejar a medio cocer una cosa. El
estómago, el chofe y las tripas gordas del cerdo se encallaban antes de ser
cocidos para embutir los chorizos de callo. Es vocablo bastante extendido por
toda la zona. Se emplea la locución “
al
encallete” cuando algo queda a medio hacer, mal rematado.
ENCERRIL. m. Sitio donde se guardan los toros bravos
(L y G). Parece ser un cruce entre
encerrar y
toril.
ENCETAR. tr. Empezar un producto de consumo cortando
el primer pedazo de él. Es verbo que posee cierta solemnidad. Se utilizaba,
sobre todo, referido al pan de la hornada, y al jamón. Deriva del latín
inceptare,
verbo frecuentativo de
incipere, y está relacionado con el verbo
portugués
encetar. Por su parte,
GG recoge
encetar el melonar ‘acostarse por primera vez con la novia
antes de casarse. “Seguro que ésta
encetó el melonar antes de tiempo”
(AM,
Charlas..., p. 72).
Observación: También se emplea para referirse a las bojas que salen en las manos de
quien no está acostumbrado al trabajo, o a llagas por el cuerpo: “Tiene todo el
cuerpo encetado”.
ENCUACAR. tr. Convencer a alguien para endosarle,
encargarle un cometido de cumplimiento no grato, dar a alguno gato por liebre.
Quizás el término está relacionado con el recogido en Salamanca por Llorente
Maldonado y Sánchez León
encalcar ‘endilgar’.
ENCUENTRO. m. Se da el nombre del
encuentro
por antonomasia al que tiene lugar entre las imágenes Jesús de Nazareno,
La Virgen y san Juan casi al
alba del día de Viernes Santo durante el mañanero sermón del predicador. En tal
encuentro se produce una incipiente dramatización del momento procesional que
se está viviendo, pues el sacerdote se dirige a la imagen de María y le
pregunta enfáticamente si reconoce en el Nazareno a su hijo después de haber
sido vejado, torturado y coronado de espinas por los hombres. Pues bien, tras
las palabras del predicador, la imagen de
La Soledad, accionada por un artilugio instalado
para tal efecto, asiente bajando la cabeza. Durante algunos años en la década
de los ochenta este acto era anunciado por las calles de la villa con un pregón
en verso con acompañamiento de cornetas y tambores, donde se decían palabras
como las siguientes entresacadas de uno de ellos: “Escuchad, villalpandinos: /
ya Cristo va con la cruz, / camino de su agonía. / Esta mañana Jesús / se hace
Verbo, se hace Luz, / se hace su Voz profecía, / se hace Cordero Pascual, / se
hace de amor enseñanza, / y en el Calvario abrirá / la puerta de
la Esperanza. /
La Madre al hijo buscando, /
Sola está
La Soledad,
/ y en la calle
La Amargura
/ los dos se van a encontrar. / Acude, hermano al encuentro, / alivia con tu
presencia / tanto dolor y tormento, / y ante Jesús y María, / suspensa el alma,
inmóvil el momento, / hágase, por Voluntad Divina, / perdón la ofensa, amor el
odio, / y oración el viento. / Con la bóveda celeste como techo, / hágase, bajo
el cielo de Castilla, / que llevemos un altar en cada pecho, / en templo
convertida nuestra villa”. De un tiempo a esta parte, la Semana Santa
villalpandina está experimentando un auténtico auge, al menos en el aspecto
procesional y coreográfico.
ENCHAPAZADO. adj. Se aplica esta expresión a un terreno inundado de agua. Véase
chapazal.
ENFADIQUE. adj. Persona muy propensa a enfadarse o a
encolerizarse. Evidentemente, deriva de
enfado.
ENFOSARSE. prnl. Se predica este verbo de las reses
de ganado caballar y mular que han enfermado por haber comido en exceso. Se
creía que se reponían paseándolas por los apriscos o haciendo que se
introdujeran en agua hasta la barriga. El
DRAE recoge
enfosado
como equivalente a
encebadamiento ‘enfermedad de las caballerías por
haber comido mucho y haber bebido después demasiada agua. También se dice de
persona que tiene el cuerpo como inflamado.
ENFOSCARSE. prnl. Ocultarse, aislarse en exceso,
permanecer continuamente en lugares cerrados y no querer ningún contacto con el
exterior (L y G; Lamano). GG, por su parte, señala que en Pajares de la
Lampreana se emplea
enfoscado con la acepción de ‘agazapado, tapado,
sobre todo como consecuencia de encontrarse mal’.
ENFURRUSCARSE. prnl. Enfadarse, encolerizarse (L y
G, GL, SS, MU). Probablemente es producto de un cruce entre
enfoscarse y
enfurruñarse. Sin embargo, Corominas piensa que el cruce se produce entre
anfruscarcarse y el propio
enfurruñarse (véase s. v.
enfrascarse).
Para el
DRAE es término propio de Álava, Aragón y Chile. Ahora bien,
como señalo al principio de mi glosa del vocablo también lo recogen García
Lomas, Sánchez Sevilla y Millán Urdiales, que lo define muy explícitamente:
“Enfadarse negándose a hablar”.
ENGALUCHAR. tr. Persuadir a alguien mediante halagos
y buenas palabras para que haga algo beneficioso para aquel que consigue
convencerlo (L y G, GG). En el lenguaje de germanías de los Siglos de Oro
engarruchar
tenía la acepción de ‘atraer jugadores con engaños’.
ENGUACHINARSE. prnl. Pudrirse las raíces de las
plantas por la humedad excesiva (L y G).
Observación: Con esta acepción el término usado es
AGUARICHARSE, referido a las semillas que se pudren y no nacen por
exceso de humedad y falta de temperatura, como ha ocurrido este año en las
siembras de guisantes.
ENHORABUENA. f. Frutero lleno de dulces que mandaban
los padres del novio y de la novia a sus parientes y amigos el día en que sus
hijos habían recibido la tercera amonestación: “El domingo de la tercera
amonestación era el día de la
enhorabuena: los padres y hermanos del
novio comían con y en casa de la novia. Ese día, por la mañana, se enviaban
dulces de la confitería del señor Cruz, de la señá Severa o de Felipe “El Rufo”
a parientes y amigos” (AM,
Crónicas…, p. 66). José Luis del Olmo
Guadarrama en su libro
El ciclo del año para el labrador también
alude a esta costumbre en los siguientes términos: “Tres domingos antes de la
boda comenzaban las amonestaciones en la iglesia. Cuando tenía lugar la
segunda, los novios invitaban a los familiares y amigos a las
enhorabuenas
(a dos personas de cada casa): el novio invitaba a los hombres en su casa a
tomar pastas y vino, y la novia a las mujeres en la suya, ofreciéndoles bolsas
de caramelos. Era un día importante para ambos contrayentes por ser el primer
contacto oficial entre las familias, una vez anunciada la boda. Los gastos de
las
enhorabuenas eran pagados por separado, cada casa lo suyo. La boda
corría por cuenta del padre del novio en su totalidad” (op. cit., p. 75).
ENJAQUIMAR. tr. Efectuar una tarea con gran
celeridad. IS da la acepción de ‘terminar de arreglar algo’. Lamano recoge la
variante
enjaquimiñar.
ENRATARSE. prnl. Enredarse con ramal, cuerda o rede
que esté por el suelo. Obsérvese su empleo en la siguiente cancioncilla de tipo
tradicional: “Al pasar el río, madre, / me
enraté en una junquera. / Así
me hubiera
enratado / en una moza soltera”.
ENREDAR. intr. Trastear, jugar, entretenerse: “Los
hijos del granjero que andaban
enredando entre los cañizos voceaban” (Miguel
Delibes,
El libro de la caza menor, Barcelona, 1989, p. 52). Iribarren
define así el término: “Ocuparse de un trabajo ligero y de poca importancia;
hacer algo como por entretenimiento”.
ENSEÑADO. adj. Se emplea como sinónimo de
acostumbrado, domado, referido a las caballerías. Compruébese en los siguientes
versos de Lope de Vega: “Estás, Casilda,
enseñada / a dormir acompañada:
/ no hay duda, tendrás temor” (
Peribáñez y el comendador de Ocaña, edic.
Pedraza Jiménez, Madrid, 1987, p. 106). También puede constatarse la mencionada
acepción de este vocablo en la siguiente cita de Delibes: “Osea nadie comía
merluza aquí más que algún señorito, una colilla a la semana a todo tirar.
Pero, como estábamos
enseñados a eso ni nos costaba” (
Castilla habla,
p. 27). Recuérdese, asimismo, el famoso
Romance de la dama y el pastor:”Pastor
que estás
enseñado / a dormir entre retama; / si te casaras conmigo, /
durmieras en buena cama”.
ENSUCIAR. intr. Defecar: “Y el conejo, pongo por
caso, es muy rutinero, siempre hace el mismo camino, las mismas paradas, y,
para ir a
ensuciar, nunca cambia de cagarrutero” (
Castilla habla,
p. 20). El
DRAE recoge
ensuciarse ‘hacerse las necesidades en la
cama o en la ropa’.
ENTENADA. Tiene la acepción, muy común en castellano,
aunque bastante arcaizante de marido o mujer del ‘hijastro o la hijastra”’:
“¡Ábate la
entenada de Trini, que se casó cuando ésta y ya hace un mes
que nació la criatura” (AM,
Charlas..., p. 72).
ENTERIZO. Objeto de una sola pieza. Por ejemplo la
prenda interior que usábamos de niños: el “pelele”, calzoncillo y camiseta en
una sola pieza.
ENTORTUMIDO. adj. Se aplica a la persona de
movimientos torpes, carentes de agilidad, sin fuerza ni destreza. Tal vez se
trate de una derivación expresiva a partir de
entumido.
ENTRESIESTA. f. El periodo de tiempo en que se suele
dormir la siesta. GG nos suministra una cita de Azorín: “En la
entresiesta los
chicos iban a correr tras las perdices por los campos recién segados. Al calor
sofocante había que añadir los arañazos producidos en las piernas por los
cañones de la mies, lo que era, además, una pista delatora”.
ENTRIEGO. m. Se emplea en la locución
hacerse
entriego de algo o alguien, que se utiliza para expresar que alguien se
hace responsable de algo o alguien. Sánchez León registra
entriegar
‘entregar’.
ENTUMIDO. adj. Encogido por el frío. En otros
contextos se refiere a una persona apocada y carente de vigor. También se
aplica este adjetivo a las extremidades que momentáneamente se entorpecen o
duermen, como popularmente se dice. Obsérvese el empleo del término por Agapito
Modroño al describir un viaje a las ancas de un caballo del torero Andrés
Vázquez en una mañana gélida de invierno cuando estaba empezando sus andanzas
de maletilla: “Al bajar del caballo estaba
entumido. Me puse a corretear
por allí observando todo con enorme curiosidad” (
Memorias de un torero,
p. 39). También usa el vocablo Miguel Delibes: “El razonamiento era obvio: si
hay colisión entre mortificación y oración, hay que salvar esta. No puede uno
rezar con devoción con los pies
entumidos de frío” (
Castilla habla,
p. 99).
ENVARADO. Adj. Se dice de la persona enclenque y apocada. También en algunos
contextos puede equivaler a
friolero. Rato define
envarar de la
siguiente manera: “Significa también entumirse de frío”.
ENVERNIZO. adj. Dícese del día cubierto y
desapacible. La variante
envernizo por
invernizo ya aparece en el
Libro de buen amor: “Preguntóle la dueña:
Pues, ¿qué nuevas de aquel?
/ Diz la vieja: “
¿Qué nuevas? ¿qué sé yo qué es dél? / Mesquino y magrillo,
non hay más carne en él / que en pollo envernizo después de Sant Miguel”.
En este mismo sentido, el propio Nebrija prefería
envernizo por
invernizo.
Es un vocablo bastante frecuente en el ámbito lingüístico del leonés.
Observación: En Villalpando y Comarca se utiliza INVERNIZO, por ejemplo, cuando
después de una tormenta continúa lloviendo de forma más persistente y suave.
ENVERRONARSE. prnl. El significado de este término
está relacionado con “verrón”, cerdo semental. Se dice de animal, o persona,
presa de excitación sexual tan fuerte que le hace incapaz de contenerse. No hay
quien sujete a un verrón ansioso. También se puede aplicar a una res brava que,
sujeta por cuerda, al no poder ejercer su furia puede llegar a morirse
ENVIAR. intr. Llevar en los días de mondongo las
primicias del cerdo a los amigos y familiares ( L y G, y JP). Esta acción era
encomendada a los niños, que, a cambio del trabajo, solían reunir sus buenas
propinas., según se aprecia en las siguientes palabras de Teresa de Santos e
Ignacio Sanz sacadas de su libro
La matanza del puerco: “Durante la
noche del primero de los días abrigábamos la esperanza, felizmente cumplida
luego, de meter al bolso unas pesetillas producto de las propinas que amigos y
familiares nos largaban cuando les repartíamos el calducho y la morcilla” (
op.
cit., p. 8). En Villalpando, lo
normal era que se hicieran dos envíos: el primero el mismo día de sacrificar el
animal y constaba de chanfaina, unos trozos de hígado y un pedazo de redecilla;
y el segundo, hecho unos días después, consistía en algunos coscarones y algún
trozo de carne.
ENVISCAR. tr.
Azuzar los perros. En sentido figurado, se predica de la persona que incita a
alguien contra otro. El término está bastante extendido por el ámbito
lingüístico del antiguo leonés. Véase su empleo en esta cancioncilla popular
recogida en la comarca leonesa de Los Oteros: “San Antón con su bastón / a San
Roque pegó un palo. / San Roque le enviscó
el perro / y agarró el gocho pol rabo”.
ENVOLVER. tr. Mezclar
(L y G, MU). En Villalpando, se usa el verbo, especialmente, para referirse a
la acción de mezclar dos rebaños de ovejas de distintos dueños. Ya Covarrubias
parece usar del vocablo con esta acepción en el comentario a su voz herreñal:
“Díjose cuasi ferreñal, a farragine, alcacel de cebada y centeno
y avena, envueltos con otras semillas, como la arveja y las demás
legumbres”. Véase también el empleo que hace del término Martín-Calero: “Cada
mañana se ordeñaban las ovejas y al terminar se envolvían con los
corderos hasta después del almuerzo, en que se volvían a apartar hasta la
tarde” (op. cit., p. 54).
EQUILICUAL. Igual:
“Hoy el pastor no sabe de eso, está más baldío, que yo me recuerdo antaño, en
llegando san Pedro, ya andaban los ganados en el monte, y el pastor equilicual,
a ver, allí esclavo, hasta octubre, tres meses, ¿qué le parece?” (Castilla
habla, p. 88). En otros contextos, se emplea como signo de asentimiento o
conformidad y también para expresar la satisfacción por un trabajo bien hecho.
ESBLANQUIÑAO. adj.
Blancuzco, descolorido. Suele emplearse con un matiz peyorativo. Deriva,
evidentemente, de blanco.
ESBORCILLAO. adj.
Se aplica a los objetos, generalmente de porcelana o material similar, que
están descascarillados. Puede derivar de desportillado con un cruce con borde.
Sánchez León registra esborcellar ‘descuajar y roturar un terreno’. Por
su parte, Soledad Díez recoge desborcillar ‘quitar el borde a alguna
vasija de loza’ y esborcillao ‘roto, averiado’. A su vez, DE registra desborcellar
‘hacerle a algo uno o varios bollos o hundimientos en su superficie, por
ejemplo un golpe en un cacharro de porcelana o cuando se desprende un trozo de
enlucido de una pared de tierra, cemento o yeso’, y GG esborcellar y esmorcillar ‘desconchar una pieza de
loza o porcelana’.
ESBRONARSE. prnl. Desmigajarse (Ly G). En Rebollar
se usa
esboronarse
y en Ancares
esboronar. Procede de la voz antigua
desboronarse a través de la aféresis de
la consonante inicial y la síncopa de la primera
o. Téngase en cuenta que la palabra
borona alude a un pan
hecho con maíz o mijo que se desmigaja con cierta facilidad.
Desboronarse
dio lugar al actual
desmoronarse debido a un proceso de
nasalización de la bilabial (
b).
ESCABECHAR. tr. Hacer rápidamente alguna cosa, en especial
se usa para indicar que se ha limpiado con celeridad a los niños. También se
usa con la acepción de ‘ganar a alguien con gran facilidad’.
ESCABRITAR. tr. Quitar a una res de ganado lanar o
caprino las vísceras, una vez que previamente ha sido sacrificada. Parece que
proviene de
descabritar, tal verbo no lo he encontrado en ningún
diccionario, pero si tenemos en cuenta la acepción que Covarrubias da de
cabrita
‘piel adobada del cabrito’, bien puede tratarse de un vocablo antiguo que
tuviera el significado de ‘desollar’. Por su parte, el
Diccionario de
Autoridades recoge
cabrita con la acepción de Covarrubias y añade
que es una voz de muy poco uso. También registra
cabritilla: “La piel de
cualquier animal pequeño, como cabrito, cordero etc., la cual se adoba, adereza
y da de color; y porque regularmente se hacen de las pieles de los cabritos, de
ahí tomó el nombre de cabritilla”. Sánchez León, por su parte, registra
escabritado
‘cordero lechal que se vende degollado y con piel’ y
escabritar ‘quitar
las crías lechales para venderlas’.
ESCABUCHAR. tr. Escardar, quitar las malas hierbas
de los terrenos labrados. El término está relacionado con
escabuche,
azada pequeña que sirve especialmente para la citada operación. El
DRAE recoge
el vocablo con la acepción de ‘escardar’, y señala que es propio de Palencia y
La Rioja. Sin embargo,
Älvarez Tejedor lo documenta en Villamayor de Campos, pueblo situado a
6 kilómetros de
Villalpando, y MU en Villacidayo.
ESCACHAR. tr. Romper, hacer pedazos alguna cosa.
Frecuentementes se emplea en forma pronominal. José Lamano recoge el término
cachar
y dice que se utiliza para la operación de hacer pedazos una cosa, y MU el
propio
escacharse ‘hacerse
pedazos un objeto’, y dice que el
vocablo también se usa en Asturias.
ESCALDUCIADA. adj. Se dice de la comida
excesivamente caldosa y sin sustancia. Tiene siempre un matiz despectivo.
Lamano recoge el vocablo
escalduciar como equivalente a
dejar muy
caldosa una comida.
ESCANDA. f. Astilla diminuta que se clava en la
carne. Puede estar relacionado con
scandula ‘tablilla, palo’. En el
habla de Cuenca existe el término
escádana
como sinónimo de
astilla. Por su parte, González Ferrero cita vocablos
que pueden estar relacionados con
escanda y que se usan en las dos
Castillas y León:
cando ‘palo seco’,
escandana ‘astilla’,
esganda
‘astilla’ (Aliste). Francisco del Rosal en su provechoso diccionario, a su vez,
recoge
escandia ‘especie de trigo de Asturias’. Y Covarrubias en su voz
escaña
señala que es una especie de trigo y que en Nebrija aparece la variante
escandia.
Por último, indicaré que el
DRAE recoge
escanda y
escandia
con la acepción de ‘especie de grano muy blanco’.
ESCARCIANTE. adj. Se dice de la persona que se
distingue por su carácter autoritario, malos modos o proceder violento. Su
femenino es
escarcianta. Este vocablo puede estar relacionado con la
palabra
escarceos, que son las vueltas impetuosas que da el caballo por
su fogosidad o porque el jinete los provoca, aunque también puede ser una
deformación de
escanciante, que según GR hace referencia a la persona
que en el juego de cartas, bolos o en la taberna va por el vino y lo sirve.
ESCOGER. tr. Se aplica este vocablo para aludir a la
acción de limpiar de piedrecillas, tierra y otras impurezas las legumbres antes
de cocinarlas (L y G, MU)
ESCOGOLLARSE. prnl. Bañarse las gallinas o pollos en
la arena y quitarse las plumas que consideran oportunas con el pico. SD recoge
escogollar
‘despiojarse las gallinas’, ‘devorar a su presa el ave de rapiña’, ‘romper a mano
las vainas de las legumbres, ‘escoger, tomar lo mejor entre varios objetos’;
escogolladero
‘montón de plumas y desperdicioss que deja el ave de presa de su víctima’ y
cogollo
‘trozos de espiga que quedan en el grano después de limpio’.
ESCOLANTE. Estudiante aficionado a hacer novillos (L
y G, GF). Sin embargo, para Vergara Martín tiene la acepción de ‘muchacho que
está aprendiendo las primeras letras’, por lo que parece que el significado
primero puede ser consecuencia de la ironía. Para DE tiene la acepción de ‘niño
que asiste a la escuela’.
ESCUPIÑA. f. Saliva. Se usa mucho en la expresión
tirar
una escupiña que vale lo mismo que
tirar un salivazo: "En la
pizarra de cada uno, pequeño rectángulo de este material, enmarcado en unos
listoncitos de madera, hacíamos las cuentas; después de corregidas las
borrábamos, mojando la superficie con saliva,
escupiña, secándola luego
con un trapo, con la mano y de esta al pantalón o con la manga del jersey” (AM,
Crónicas..., p. 16).
ESCURRAJA. f. Resto, sobra. Suele usarse en plural.
Obsérvese su utilización en los siguientes versos de Diego de Torres de
Villarroel: “¿Quién termina aquí, exclamé, / la sopa dominicana, / el franciscano mondongo / y jerónima
escurraja?”.
IS recoge la variante
escurriajas.
ESCURRIPANDA. f. Se emplea casi siempre en la
expresión
dar o darse una
escurripanda, que se usa como equivalente a
dar una escapada,
dar
una vuelta. Parece una variante de
escurribanda definida así por el
Diccionario
de Autoridades: “Lo mismo que escapatoria. Es voz jocosa y vulgar, de que
se usa para dar a entender que uno se fue huyendo y escurriendo de que no le
cogiesen”. Se ha formado, por lo tanto, a partir de
escurrirse ‘librarse
y escapar a toda diligencia’, según el diccionario citado. AE pone el término
en boca de un modesto pastor y a la vez labrador de Tierra de Campos: “¿Duerme
el pastor en el campo? Hombre claro, así debe ser. Pero a veces hacen sus
escurribandas”
(
op. cit., p. 92).
ESFANDANGADO. adj. Destrozado, agotado. Puede estar
relacionado con el vocablo portugués
esfandangado, que vale lo mismo que
mal vestido, desaseado. En Extremadura también se usa este término en
idéntico sentido. Tal vez esté relacionado con el término
esfarrangarse
recogido por IS. Por su parte, Miguélez recoge
asfandangar ‘romper,
deshacer’ y GG da a este mismo vocablo la acepción de ‘hacerse daño’.
ESFARDAR. tr. Matar, asesinar. También robar y ganar
a alguien en el juego hasta dejarlo sin blanca.
ESFARRUCHAR. tr. Desplumar a alguien en el juego (L
y G). GL recoge
arruchar y enruchar ‘despojar a uno de todo el dinero o efectos
que ha expuesto en el juego’, así como la expresion
dejar a ruchi ‘ganar a una
persona lo que tenía antes de jugar’, y
rucha ‘arqueta para guardar documentos’, que
parece el sustantivo primitivo de donde derivan todos los términos anteriores.
En esta misma linea SD registra la locucion
a ruchis ’sin pizca de una cosa’, y
arruche ‘dejar
en el juego sin dinero o cosas de valor a alguien’. En esta misma línea, GG da
cuenta de la existencia en Pajares de
la Lampreana del término
enruchar ‘dejar a
alguien sin blanca en el juego’.
ESGATUÑAR. tr. Limpiar de gatuñas las tierras o
viñas. Se explica a partir de
desgatuñar por una aféresis de la
d
inicial. A su vez,
desgatuñar procede de
gatuña ‘planta
papilonácea abundante en los sembrados’.
ESGALLA. Aparece en la expresión
comer a esgalla,
que se predica de las personas que comen abundantemente (L y G, DE). También la
expresión “a esgalla” se utiliza con el significado de abundancia de cualquier
cosa.
ESGUARNIAR. tr. Desvencijar, estropear. Se utiliza
en la expresión
estar esguarniado para aludir a que alguien se encuentra
agotado o muy mal físicamente.
ESLAVAZADO. Este adjetivo se aplica al terreno por
el que ha corrido o filtrado mucha agua y a la comida poco apetecible por estar
poco condimentada o por tener un exceso de caldo poco sustancioso. Proviene de
deslavazado.
ESMANADO. adj. Inútil, torpe.
ESMIAJARSE. prnl. Desmigajarse. En último término
procede del latín
exmicare .
ESPALMADO. adj. Llano. Es evidente que el término
está relacionado con
palma, parte interior de la mano, pues esta palabra
se emplea como segundo término de comparación para ponderar la lisura de
cualquier superficie.
ESPAPARSE. prnl. Desmenuzarse cualquier alimento por
estar excesivamente cocido. Muy probablemente este verbo está relacionado con
el vocablo
papas, explicado así por Covarrubias: “Son las sopitas
blandas que se dan a los niños; pienso haberse dicho de
papo, porque la
carne del papo es muy blanda en el tacto o porque se las meten hasta el
papillo; y de allí se dijo
papar, que es comer cosas blandas sin
mascar”. Llorente Maldonado recoge el término
espapotarse ‘ablandarse
mucho cualquier cosa, principalmente las legumbres por medio de la cocción”.
ESPARAJISMO. m. Acción de gesticular en exceso,
desmedidamente. También se emplea el vocablo
esparajismero, para
referirse a la persona que gesticula de una manera desaforada. Sin duda estos
términos estan relacionados con
parajismo y
parajismero,
recogidos por Alonso Garote en su famoso libro con idéntca acepción. Todas
estas palabras parecen derivar de
paroxismo. Covarrubias en su valioso
diccionario recoge el sustantivo
parasismo y lo glosa de la siguiente
manera: “Los accidentes del que está mortal, cuando se traspone, los llamamos
vulgarmente
parasismos”. Por su parte,
parajismos también aparece
en
La esfinge maragata: “Ramona rezongó a somormujo: ¡Cuántos
parajismos!”.
El
DRAE señala que es vocablo propio de Albacete y León y apunta que su
origen es incierto. Sin embargo, García Lomas deja constancia de su utilización
también en las montañas de Santander.
ESPATARRACARSE. prnl. Abrir exageradamente las
piernas. Permanecer parado en un sitio de una manera obstinada, sin dar la más
ligera impresión de tener la intención de moverse.
ESPELUCHAR. tr. Ganar con meridiana claridad. Está
relacionada con
despeluchar. También lo registran IS y GL ‘despojar a
uno de todo el dinero o efectos que ha expuesto en el juego’.
ESPEPITEAR. tr. Hablar mucho y con gran
expresividad. Deriva de
pepita ‘tumorcillo que sale a las gallinas en la
lengua e impide que puedan cacarear’. En el castellano coloquial actual existe
la voz
despepitarse, la cual está emparentada con el término comentado.
ESPEREJILAR. tr. Divulgar algo de una manera
indiscreta (L y G, IS).
ESPINDARGA. f. Persona muy alta y delgada. Deriva de
espingarda como consecuencia de una metátesis entre la
g y la
d.
La palabra
espingarda alude a una escopeta muy alargada, de ahí que
metafóricamente también puede referirse a una persona delgada y de gran altura.
Suele tener un matiz despectivo.
ESPIGADERO. m. Época en que las ovejas pueden entrar
en los rastrojos.
ESPINO. m. Pincho de los cardos.
ESPINZARSE. prnl. Tener una gran habilidad para
realizar alguna tarea.
ESPITAR. tr. Quitar por primera
vez la espita de cuba o carral para probar el primer vino. También abrir un
pequeño agujero en la barriga de oveja implada con objeto de que elimine los
gases excesivos. Véase pitera.
ESPURRIÓN. m. Se emplea en la expresión
dar un
espurrión que equivale a
dar un estirón,
crecer de manera
aparatosa. Evidentemente el término se aplica a los adolescentes (L y G,
GG). Véase
espurrirse.
ESPURRIRSE. prnl. Desperezarse. Deriva del latín
exporrigere
‘extender, alargar’. Francisco del Rosal lo señala con buen tino: “De
exporrigere
latino, que asimismo es extender o alargar”.
ESTANTAL. m. Estante. También se utiliza para
referirse al descansillo de la escalera.
ESTURAR. tr. Quemarse la ropa superficial o
ligeramente. Con frecuencia se utiliza la forma reflexiva
esturarse.
Vicente García de Diego relaciona el término con el latín
extorrere ‘requemar’.
EXTREMAR. tr. Destetar a los corderos y separarlos
de sus madres. A partir del siglo XIII tanto en castellano como en gallego y
portugués es relativamente frecuente este vocablo con la acepción de ‘separar’.
El
DRAE recoge el término como arcaico y propio de ganaderos, y señala
que en León se usa como pronominal con la acepción de ‘separarse los que viven
juntos para establecerse cada uno de por sí’. Sin embargo, en Babia y Laciana,
según Guzmán Álvarez, se usa, especialmente, con el significado de
‘separar la manteca cocida de los
fieces, o la grasa del caldo’.