miércoles, 29 de enero de 2020

INTENTADO CORREGIR FALSAS LEYENDAS RURALES.




               
Por este pueblo circulan unas cuantas totalmente falsas, y que, además, no resisten u mínimo de análisis histórico.
La de que Villalpando tuvo DIEZ MIL HABITANTES, anteayer una señora ya me lo rebajó, dijo que 9.000. Si realizáramos una encuesta seguro que de CINCO MIL nadie lo iba a bajar. ¡Por favor!: se informen un poco, que están Madoz, don Luis Calvo y, más recientemente, el Instituto Nacional de Estadística.
El argumento a que se aferran los recalcitrantes es el de las diez parroquias y no sé cuántas ermitas. Don Luis Calvo, pag. 315, enumera las almas de cada Parroqui en el año 1897. Sumadas, le salen 3.075.
Al final de la página anterior dice que “con motivo de tanta mortalidad provocada por la triple epidemia de cólera y por el absentismo (emigración) general de los vecinos de este pueblo, y con ocasión del año l868, conocido como el malo, a causa de no haber llovido, decreció el vecindario de este pueblo, llegando solamente a contar con 2.400 almas. 1846 vino la Guardia Civil a Villalpando” .  Podríamos celebrar en el próximo el 175 aniversario.
O sea:  de 1868 a 1897, en 29 años, aumentó la población 675 h. a un ritmo de 23 habitantes por año. Puede ocurrir que  regresaran algunos de los desterrados por la hambruna de aquel año malo, pero sobre todo tal aumento fue consecuencia de la altísima natalidad que llegaba al cuarenta por mil.
Ese fue el tope de habitantes de la villa. En el pueblo no cabían más ni el campo daba trabajo y alimento para más. Ese constante saldo demográfico positivo causaba que quienes tenían fuerzas para ello, salieran buscando trabajo dentro o fuera de España.
Les suelo decir: ¿dónde se iban a meter diez mil habitantes? El casco urbano del pueblo estaba bien delimitado: Cercas de San Pedro, Santiago, Santa María, Ctª de Rioseco y calle Olleros. Fuera de éste, ni una casa. Las de Ctª Madrid son de a partir del siglo XVIII. Y dentro de ese casco estaban las diez iglesias, los dos conventos, el de Santo Domingo con su huerta, todo lo que es manzana de las antiguas escuelas, más algún herrenal dentro de ese recinto y “las casas grandes”. ¿Dónde pues se metía tanta gente? Pues los jornaleros, que eran como la mitad de la población, en aquellas  mínimas  casuchas  inmundas, “más propias de animales que de personas, según Álvarez Buylla; de las que, si bien cerradas, Calle Progreso, etc., algún resto queda.
¡A ver hombre!: los poderosos medievales construían iglesias, por su gran religiosidad, para ser en ellas enterrados  y, sobre todo, porque a cada iglesia-parroquia adscribían a los vecinos de las casas próximas con la obligación de PAGAR los diezmos. Cuando en el siglo XIX fueron suprimidos éstos y desposeída la iglesia de sus grandes posesiones de tierras (que cayeron en peores manos), fue imposible mantener en pie tanta iglesia construida con pobres materiales. Si pegan unas con otras. Sólo si en el viejo casco de Villalpando hubieran existido rascacielos, como las “Torres Gemelas” ,saldría gente para llenar tanta iglesia.




Otro bulo más reciente es la motivación del crimen del pobre “Kilómetro”, teodosio Aínse:
“Que aquel guardia lo mató, porque Eustasio, como enterrador, vio que el susodicho “civil”, le robó una importante cantidad de dinero del bolso a uno de los cadáveres, víctimas de accidente de tráfico, depositados en el cuarto correspondiente del Cementerio Municipal”.
No quiero entrar en pormenores del crimen. Está contado muchas páginas atrás. Yo presencié cómo nació ese bulo: el guardia anduvo buscando a “Kilómetro”, lo siguió hasta el “Excomulgado”, lo llevó a punta de pistola a las bodegas próximas de la Fuente. Allí lo pegó dos tiros…, y lo dejó tirado.
Nadie supo nada hasta la hora de comer, cuando el autor lo declara a su mujer, y se prepara el lío en el viejo Cuartel, donde después estuvo la Cruz Roja. Los primeros en saber que Teodosio había apareció muerto en las bodegas, fuimos al lugar, y ya los guardias civiles no nos dejaban pasar, pero no respondían a nuestras preguntas de qué le ha pasado.
Ya por la tarde, aquel 8 de julio de 1974, muchos vecinos nos fuimos concentrando en la Ctª de Madrid, frente al silo. Como a media tarde corrió el rumor, luego certeza, de que lo había matado un guardia civil, y estaban esperando a que llegara un juez a levantar el cadáver.
En esa espera angustiosa a uno, no voy a decir quién, que le tenía muy poca simpatía a la benemérita, se le ocurrió decir: ¿Qué te apuestas que lo “han” matado para taparle la boca. Seguro que ha mangao la cartera del que murió el otro día en el accidente frente al Mesón de Vencejo”. Así de esa suposición nació el bulo.
Primero: de haberle faltado al accidentado una importante cantidad de dinero, la familia lo habría denunciado.
Segundo: Lo de intentar tapar un robo con un crimen, no tiene un pase. Habían transcurrido ya unos días del accidente. “Kilómetro” habría ya tenido tiempo de denunciarlo. 
¿Cuál pudo ser el móvil del crimen? Según mi información los injustificados celos. Este guardia no era un malvado, al estilo del “Chicle”, el antiguo “Quintas” o Igor “el Ruso”,  o de tantos otros, los que carentes del más mínimo sentimiento humanitario, matan por placer. Este hombre padecía un desequilibrio, cierta sicopatía, y en un calentón se cargó al pobre Teodosio, de lo que bien pronto estuvo arrepentido.
No, no lo justifico, ni mucho menos. Aquel día, a última hora de la tarde, al pedir ayuda la guardia para cargarlo en el camión de Bienve, que pasaba por la carretera, a pelo, sin caja y sin nada, para llevarlo al depósito, protesté, (¡qué lo carguen ellos! repetí) di mucho la cara.
 Sé que el guardia algún tiempo estuvo en prisión que lo apartaron del cuerpo, que la causa se puede pedir al Archivo Histórico Militar de la Coruña.
Este blog, el escribir, hace años en La Opinión,  mis actuaciones cívicas, no sólo me han granjeado  disgustos y alguna enemistad, sino muchas más recompensas y satisfacciones morales. Una, y no de las menores, la relación con quien fuera Teniente Coronel Jefe de la Guardia Civil en la provincia de Zamora, Antonio Rodríguez-Medel Nieto.  No por mis méritos, sino por los suyos, el ser un caballero, humano, cordial, de esos que, abriéndose a los ciudadanos, honran al cuerpo, pude mantener más de una larga conversación con el mismo, en su despacho y por teléfono.  Así supe cómo, con  qué consternación se vivió ese suceso en la Comandancia de la Guardia Civil de Zamora, de la que, por aquel entonces, su padre era Jefe y él un niño de diez años.  Y fue su padre quien aquella noche en la plaza de Villalpando, nos prometió que se haría justicia y calmó los ánimos.
Alguna información del proceso, que me callo por respeto al mismo, me contó. La misma avala la certeza que no hubo robo por parte de aquel Guardia Civil, ni encubrimiento por parte del compañero que le acompañaba en la pareja, ni de nadie más.
El señor Rodríguez-Medel Nieto, ascendido, dejó la Comandancia y muchos amigos en Zamora hace ya casi tres años, por eso me atrevo a contar esto ahora, como elogio a un digno representante de la benemérita, llena, en general, de buena gente, aunque como en todo colectivo, más si es numeroso, surja algún que otro garbanzo negro, como el de “la manada”.
Teodosio Aínse tuvo la mala suerte de topar con un desequilibrado, quien muchos signos de tal cosa no había dado, puede que celoso, (sin motivo por parte de la víctima), pero no ladrón.




martes, 21 de enero de 2020

UN POCO DE GRAMÁTICA, NO LE VIENE MAL A LA PROGRESÍA..




Lo que voy a escribir a continuación es la respuesta que he dado en Facebook, “Villalpandinos...! a la carta de una profesora que ironiza sobre el lenguaje inclusivo de la progresía”

Muy de acuerdo en la burla del lenguaje políticamente correcto. Hoy la RAE ha dictaminado que no es necesario cambiar ni una palabra de nuestra Constitución para femeneizarla.


Ahora una pequeña matización a la autora en cuanto a las faltas de ortografía: el acento es el mayor timbre de voz con que se pronuncia una sílaba en cada palabra. Luego todas las palabras no monosílabas tienen acento, según el cual pueden ser agudas, llanas , esdrújulas. y sobreesdrújulas.



A la rayita que se pone encima de las agudas terminadas en vocal en n o en s; a las llanas al contrario, en las esdrújulas a todas, más las otras rayitas en hiatos, en palabras homófonas para diferenciar su significado, y muchos más casos, a esa rayita SE LE LLAMA TILDE, no acento. Si acaso se le puede llamar “acento ortográfico”, pero es más largo.


Otra aclaración, como opinión personal: considero que los participios activos, palabras que proceden de verbos para señalar a quien realiza la acción que expresa el verbo, a los que se les añade la terminación ente, iente o ante (presidente, procede de presidir; saliente, procede de salir;  hiriente, procede de herir; cantante, procede de cantar), no deben ser ya considerados como formas verbales, sino en la que derivan: adjetivos y sustantivos, y como tal deben admitir género en algunos casos, en los que suena bien.

Por eje.: Creo es más correcto decir la "presidenta" alemana, que la "presidente" alemana. O me despachó la "dependienta" de la tienda que la "dependiente" de la tienda.


En cuanto a los oficios, cargos y profesiones: me agarro al lenguaje sencillo de las gentes del pueblo. En Cerecinos la profesión de medicina la ejerció una señora, y todo el mundo le decía, doña Encarna, "la médica". Y a la madre de Dani le decíamos: doña Elvira la farmacéutica, o la boticaría. ¿Cómo sonaría doña Elvira la farmacéutico?



Y la molinera, zapatera, hortelana, panadera... ¿Por qué entonces no hemos de decir la jueza, en lugar de la juez, la médica, la arquitecta, la concejala, la alcalda o alcaldesa? La RAE no se moja en esto.

Yo ahora ya lo tengo muy claro: San Roque era "medico", (llana, sin tilde), divino, así lo contamos en la novena; mi hija Sara Belén era médica; quien puede “dar a luz” es jueza. Si se sigue insistiendo en decir la juez, la médico, la concejal, es porque hasta hace no muchos años no existían juezas, médicas ni concejalas.



Resumiendo: los sustantivos y adjetivos que posean una sola forma para masculino y femenino deben pronunciarse en la forma que tengan bien para referirse a hombre o mujer, porque valen para los dos géneros: estudiante, periodista, taxista, cantante. Les anteponemos el o la y ya está.

Y cuando hayamos de utilizar el plural, el masculino vale para los dos géneros. De ahí la pedantería de decir los alumnos y las alumnas de este colegio y el Consejo de Ministros y Ministras.



Termino con Cervantes: "llaneza muchacho que toda afectación es mala". No sé si alguien leerá todo este rollo. A mí, al menos, me sirve para alimentar mi mono de docencia.


P.D.- No quedo a gusto sin corregir el laísmo endémico en esta zona. Ej.: ¿Qué la vas a comprar a la niña? Siempre que el pronombre personal realice oficio de complemento u objeto indirecto hemos de utilizar la forma le: ¿Qué le vas a comprar… No le viene mal a la progresía, en lugar de no LA viene mal.

Y a los habitantes en Navarra, la Rioja, País Vasco, norte de Burgos e incluso de Palencia. ¡por favor!, no confundan los tiempos del subjuntivo con los del condicional Me chirría oír, por ej.: “Si ahora sería verano, no vendrías tan abrigado”. ¡Si ahora FUERA VERANO.., coño, en lugar de SERÍA!

Otro ej.:  “Si habrías estudiado tendrías buenas notas”. Si hubieras…Lo malo es que los emigrantes a “Bilbado”, cuando vuelven al pueblo, para hacerse los finos, ya vienen utilizando el condicional, “Si lo sabría te lo diría”, en lugar del subjuntivo: “Si lo supiera te lo diría”. 
E 

domingo, 19 de enero de 2020

LOS QUINTOS DEL "SESENTA Y DOS"

     De izquierda a derecha somos los siguientes: de pie, en mangas de camisa, Severiano Infestas Mazariegos; Domingo Carricajo, "Mingui"; José-Antonio Herrero, "Carnaval"; Marino Infestas Pérez; un poco separado, "servidor".
     Agachados: Jesús, "Torrezno"; "Teico"; José Mari Garea; Eudosio Argüello, "Morito"; Ventura el de Cleofes; Serapio Sampedro, "Serapín".
        La foto está hecha en enero o febrero de 1962. La mayoría, aun sin cumplir la mili, ya había emigrado. Del grupo, cumplido el servicio militar, sólo quedamos en el pueblo, Severiano y servidor. De ellos, los que viven, salvo José Mari Garea, tienen casa y vienen mucho por el pueblo. 
          Fuimos una quinta muy silenciosa. La noche de fin año 61 y entrada del 62, que es cuando los quintos celebraban su fiesta, no paró de llover. El día dos  enero fue cuando se produjo la histórica riada. Todos a la cama. No dimos un ruido. Además la mayoría estaban ya fuera. La única fiesta que tuvimos fue la de hacernos la foto. Posiblemente el día de Reyes, por el hecho de haber venido a pasar las Navidades en casa.
       De esa foto faltan, al menos, otros tantos. Entre chicos y chicas (éstas, como no iban a la mili, no eran quintas) seríamos alrededor de cincuenta. Recuerdo (de alguno me olvidaré)  a  los "quintos" que no están en la foto: Indalecio "Melón", fallecido muy joven en accidente laboral; Ramón Concejo, "Monchi"; Melecio Mansilla, "Mele"; Manolo Cossio; Fernandito el del banco, hermano del recién fallecido Manolo; uno que marchó muy de niño, Fernandito Barrera; José Luis Gallego, "Huesito"; Marcelino Guaza, hermano de Silicia, esposa de Emiliano de la Puente, no sé qué habrá sido de él, no pisa por el pueblo; mi  querido primo, primo Manolo Cimas Alonso, hace unas semanas vino con "China" a coger níscalos, y a comer una tortilla en Valdeconejo; Paco "el Churro"; Ángel Infestas Gil, el más intelectual de la quintada. 
    Ahí va la otra tanda no recordada y que no están en la foto: dos mellizos Maximito y Macarín Gallego Lobato, hijos de Ciriaca y nietos del Sr. Macario el organista; Pedro Herrero, "Lobero", de los "Enriques"; Vitaliano Alonso Bariego, sobrino del popular Ángel Bariego, y el mejor persona: Juanito de Prada, el del calendario. Ahí sigue en su tienda reliquia de otros tiempos. Añado otros dos: Alejandro Gil Riñones "Manojo" y Lucas Cepeda Allende. No sé qué será de esta familia. Emigraron a Valencia de don Juan.

       Y, ya de puestos, ahí les va otra foto, tres o cuatro años anterior a la de arriba, creo que el día de la feria:  
Somos, de izquierda a derecha: Miguel Rojo Paíno, "Paíño"; Vitaliano Núñez, "Vita; sentado en la moto, José de Prada Castrillo, "Pepe"; por detrás, también en la moto, Ángel Mazariegos Alonso, Angelito el de Marcos; Luis Núñez de Anta; Roberto Infestas, hermano mayor de Tomás y "Nanito"; por último, sin corbata con cara de hambre, "servidor".






miércoles, 15 de enero de 2020

TRISTE NOTICIA.



La imagen puede contener: una persona, sonriendo



      Es de esas que recorren el pueblo como un escalofrío: En Palencia, donde vivía, se ha muerto Luisito, el del Notario. Petri Castañeda, aunque triste, con esa serenidad de las personas practicantes y creyentes, en el Centro de Salud, me da la noticia. Vecinos de toda la vida, la hermana María Dolores, se lo ha dicho por teléfono. 
      He dejado pasar tres horas, me resistía a dar la noticia. He llamado a casa de Segundo López,  "Deco", entre sollozos, me lo confirma: "Si era un niño, un chiguito". Creo que lo van a traer mañana de cuatro a cinco, directo al Cementerio. No sé si allí el cura le rezará un responso...
      Su padre, Don Luis Delgado González, sigue siendo en esta villa el Notario por antonomasia. Ante él, levantando acta notarial, se refrendó el voto a la Purísima el 13 de junio de 1954, cuando aún no había nacido Luisito. Para referirnos a la modernista casa de la Plaza de Santo Domingo, con tanto gusto recién restaurada, y a la de la huerta en la carretera de Quintanilla, seguimos  diciendo, la  casa, la huerta  del Notario, a sus hermanas, muy cariñosamente, les llamamos "las notarias"...
     Y Luisito, don Luis César Delgado Sanz, con importante bufete en Palencia, y muchas cosas más,  tan afable y sencillo, tan villalpandino, "chateaba" en Facebook  con cualquiera del pueblo...
     ¡Descanse en paz! ¡Cuánto lo siento!
    
       
      
     
      

miércoles, 8 de enero de 2020

LA INVESTIDURA.




                                RIGOR Y CORDURA. ¡POR FAVOR!

He escuchado con atención, integras, mientras pelaba y cascaba almendras, casi todas las intervenciones del debate de investidura.
Huyendo, como siempre, del sectarismo reflexiono sobre lo sucedido. Lo primero, aunque sea una obviedad, es resaltar el clima de crispación, de enfrentamiento, de polarización, entre las “izquierdas” y las “derechas”. Estos términos guerra civilistas nos retrotraen al parlamento, a la sociedad española durante los años de la II República. Todavía, hasta no hace muchos, en la fachada de la casa de Paquito Morales en la calle Zarandona, se distinguía una pintada con gruesa letra negra que decía: “Votad a las derechas”. El lema de éstas era: “Dios, Patria, Orden, Familia,  Trabajo y Propiedad”.
Los de izquierdas, socialistas, comunistas y anarquistas, todos con sedes, afiliación, cuotas, reglamentos (existían otras dos izquierdas más moderadas, la de Azaña y la de Marcelino Domingo, aparte de los muchos partidos regionalistas) en nuestra villa, cada primero de mayo salían a las calles cantando: -“Levántate obrero / pronto y con valor / que de estrella a la aurora / la revolución”. ¡Abajo el capital / con su explotación / y arriba los obreros / todos en unión. Omito el resto de estrofas.
En mis libros, en artículos en esta bitácora,  he contado el clima de crispación que, ya desde el XIX, y sobre todo, a partir de las revueltas campesinas de 1904, se vivía en éste, en todos los pueblos, en aquella España rural. Insisto, porque a muchos se les olvida y no lo quieren aceptar: la guerra civil fue consecuencia de la pobreza y de la injusticia en la nación. Había poco y encima estaba mal repartido. Dos ideologías, dos intereses contra puestos, chocaban frontalmente. Y los moderados, los centristas, no pudieron solucionarlo. No pudieron llevar a cabo las reformas que España necesitaba. Se les escapó la situación por los dos extremos. Las izquierdas, en octubre de 1934, con un gobierno de centro derecha, intentaron la huelga revolucionaria, que sólo se llevó a cabo en Asturias. 
En Madrid, en Barcelona en…, hasta en Zamora, andaban  a tiros  las juventudes de Acción Popular (los de las camisas blancas, quienes luego se juntarían con los de las camisas azules) contra comunistas, socialistas más radicales y anarquistas. Pero si hasta en Villalpando hubo un crimen en junio del 34… El crimen político llegó hasta el extremo de asesinar, en “ajuste de cuentas”, por lo de Castillo, al líder de la oposición don José Calvo Sotelo, asesinato cometido por Guardias de Asalto gubernamentales.
En la transición desapareció el lenguaje guerra civilista de izquierdas y derechas. Todos los de derechas se hicieron centristas  de UCD o de Alianza Popular, y Felipe González se llevó casi toda la tajada de la izquierda. Se empleaba con más orgullo, fardaba más decirse socialista que izquierdista. Los comunistas empezaron a llamarse euro comunistas, intentando alejarse del marxismo y de la URSS. Y nadie se declaraba de derechas, daba como vergüenza. Y cuando se empleaba el término izquierda, se decía en singular: “la izquierda”,  pues en realidad Felipe González aglutinó, domesticó y llevó hacia la social democracia a casi toda la “rojería”. ¡Cómo los engañó con lo de la OTAN!. (Empleo el término coloquial sin ánimo de ofensa y para entendernos).
Pues bien: la corrupción y la crisis dieron lugar a la eclosión de Podemos, vigoroso partido de izquierdas, a quien, por eso de la regeneración, saludé con entusiasmo. Luego disentí de sus postulados neo comunistas.
En Cataluña surgió un partido centrista que recogería el numeroso voto moderado no independentista, con la regeneración y la unidad de España como bandera. Me apunté echando chispas. Llegamos a los 57 Diputados en abril. ¡Qué pena lo de Albertito! ¡La que ahora se ha liado!  Con Inesita he recobrado la esperanza. Para mí ha sido lo mejor del debate.
Y por si fuéramos pocos, la vieja abuela de la derecha “por cojones”,  durmiente en el Partido Popular, ante el independentismo que quiere romper a España, y ante un renacer del sectarismo de izquierdas,  también durmiente en el PSOE, parió a VOX. Si a ello unimos los independentistas de extrema izquierda, Bildu y la CUP, más regionalistas de derechas, pues ya tenemos de nuevo IZQUIERDAS Y DERECHAS. Me tranquiliza que el resultado de la TRANSICIÓN es irreversible. Y que, gracias a los honestos, ya no quedan niños yunteros, ni apañiles de sol a sol a una cincuenta, ni los alimentados con “sangre de cebolla”, ni viejicas a por la comida en Auxilio Social.
¡La Transición! ¡Qué forma más torticera de utilizarla en el debate! Ahora resulta que según Sánchez, quien está de acuerdo con la misma y la elogia, fue mérito  un poco de Suárez, UCD, y todo lo demás de ellos, de la izquierda, de Felipe González y de Carrillo.
Lo triste es escuchar a un anacrónico extremo izquierdismo independentista, Bildu y la CUP, abominar de la misma, y de esta Constitución, y de esta democracia, y de esta monarquía constitucional, porque todo esto “es la herencia de una dictadura sangrienta y atroz”. Da pena. Estos deben ser los retoños de una minoría rabiosa que en los años setenta prefería la ruptura. Cuatro monos. Con las pocas ganas de guerra que teníamos los españoles del “seiscientos”, la Lola Flores y El Cordobés.
Si se ha de señalar una cabeza, la primera y más importante, en que estaba la idea de la Transición, es la de TORCUATO FERNÁNDEZ MIRANDA, mentor de Juan Carlos, Ministro Secretario General del Movimiento. La transición nació dentro del régimen, con fuertes tensiones del sector más ultra. Felipe se apuntó rápido. No era un proletario, sino un Abogado hijo de familia de clase media, que pudo pagarle los estudios. Y Carrillo también se apuntó porque se dio cuenta que a la muerte de Franco no se tiraron las masas a  la calle contra el Rey ni contra el Ejército.
¿Y del nuevo gobierno, qué? Pues espero que los de Podemos, al pisar moqueta, al haber ingresado en la cofradía de “la casta” (cómo para no, con el casoplón) se olviden de Hugo Chaves, de Maduro, de Evo Morales; de su republicanismo con el consiguiente referéndum; y de que las medidas sociales se tomen sobre la base de lo justo, de lo posible. Ese vivir “sentados en un queso y mordiendo en el otro” creo es imposible. A ver si son valientes y se atreven, en pueblos y ciudades,  a hincar el diente a la especulación mobiliaria.
A Sánchez, después de sacado Franco de Cuelgamuros, le diría que se olvide de ese revisionismo histórico sectario que, por reacción, puede engrosar más las filas de VOX. He rescatado del olvido a “todas” las víctimas de la guerra civil en mi pueblo. Comparto la conferencia de J. Álvarez Junco con motivo del homenaje a los fusilados, se resumía en una palabra: CONCORDIA.
Durante la dictadura se nos intentaba adoctrinar con los crímenes de los rojos, que eran los malos. Ahora resulta que los malos y los criminales fueron Franco y los suyos. Y así se intenta promocionar con lo de la Ley de la Memoria Histórica.  
¡Vivir para ver!, ¡qué paradoja!: correligionarios, amigos, afines de los criminales y torturadores franquistas, aunque sea por consumación biológica, ya no quedan. Sí, en cambio, hay entre nosotros, incluso han llegado a los Parlamentos, autores,  afines,  conniventes de unos asesinos, extorsionadores, torturadores  mucho más recientes, mucho más modernos, a los que todos sufrimos, los de ETA. Al llegar la democracia se les amnistió, pero siguieron matando, y con mucha más saña. Hasta la pusieron en peligro. ¿Cuál fue si no la motivación principal del intento de golpe de estado de Armada, Milans del Bosch y Tejero? Pero éstos tienen bula. En Zamora, por ej., se ha suprimido del callejero a Carlos Pinilla, de quien crimen alguno se conoce, y fue elegido parlamentario en la democracia, que aceptaba. Ahora, a los asesinos etarras,  cuando salen de la cárcel, puede que antes de la cuenta, se les organizan homenajes, dedican calles o espacios públicos. Y, encima a los de su partido, les pagamos sueldo entre todos los españoles, y encima su ideario es una Euskalerría comunista independiente, y encima insultan al Rey…¿No sería más conveniente una Memoria Histórica de sus víctimas?
¡No, no se me olvida!: Pablo Casado estuvo, aunque duro, razonador. Ahora el PP necesita regenerarse del todo, hasta en el último rincón, incluido este pueblo.
Y a Pedro Sánchez, si consigue, aunque sólo sea abrir, el camino para un entendimiento con los independentistas (“a quienes España les importa un comino”) catalanes, habríamos de hacerle una estatua.
Lo peor sería que esa crispación vista en el parlamento se traslade a la calle. Que la moderación, la razón, el sentido común se impongan. ¡Qué peligro los ismos productores de ceguera!: comunismo, nacionalismo; fanatismo en suma, como el de los de Bildu, incapaces de reprobar el crimen de inocentes.
Pienso que en esta polarización del espacio político el partido que nació con vocación de centro, Ciudadanos, ha de jugar importante papel. Para mí, y se lo he oído a más gentes, la mejor “Inés, Inés, Inesita, Inés”. / Tres hojitas verdes tiene el arbolé, / Inés,..  




                                                                                                          




martes, 7 de enero de 2020

COMENTARIO A LA PRECIOSA FOTO.


No hay ninguna descripción de la foto disponible.



     De la página de Toño Burgos en Facebook traslado la preciosa foto para comentarla, observando sus detalles.

     La foto puede tener al menos cien años, de cuando todavía estaba abierta al culto. Al fondo izquierda se ve a un grupo de personas.

      Posee algunos elementos constructivos que han desaparecido. Observen: la cúpula octogonal sobre el crucero, la hornacina sobre el ábside central, y la ventana y puerta en el ábside izquierdo, según se veían desde dentro.
       Nuestra joya del románico mudejar, al llegar el siglo XX, desaparecidos en el XIX, con la maladada desamortización, los bienes de la iglesia, y desaparecidos, para bien, los diezmos y primicias, junto con las otras iglesias, fue imposible atender a su conservación, aunque lo intentaron.
        De principios del siglos XX es el pegote de cemento que sustenta lo que no se arroñó de la cuadrada torre de ladrillo múdejar. Esa obra, a base de encofrado de madera, hacer y echar piladas de cemento, la realizó el Sr. Vicente Méndez.
     A tenor de lo que quedó de su construcción primitiva, vemos debió ser muy parecida a la de Santo Tomás de Villanueva del Campo, incluso, aunque no fuere tan esbelta, a la de Villavicencio. Hay muchas de esas en las proximidades del Valderaduey en toda la Tierra de Campos. La capital del mudejar terracampino es Sahagún de Campos, en cuya aljama se habían instalado los maestros alarifes mudejares, moros que quedaron en nuestras tierras después de la conquista por los reyes Cristianos.
     Posiblemente a causa de las goteras, cuando habían tocado la segunda para la novena de San Blas, en el año de 1933, se desprendió un gran trozo de la bóveda. Por suerte algunas mujericas madrugadoras a la novena, salieron ilesas. A partir de ese momento se cerró al culto y no se volvió a abrir. La desalojaron y progresivamente se fueron produciendo más ruinas.
     Todavía conocimos el portal o átrio, refugio de los gitanos que venían a las ferias, y la cúpula octogonal con cuatro ventanas, linternas del presbiterio. Ésta se conservó hasta finales de los años sesenta. Dio la casualidad que se vino abajo una noche, cuando servidor iba para casa, después del cine.
      No llegamos a conocer la hornacina central. Por transmisión oral, sabemos que a la misma le llamaban "el Jesús", posiblemente por tener una imagen del Salvador.
        Cuando todos los funerales se celebraban cada uno en la parroquia del difunto, eso todavía lo llegué a conocer, al pasar el cortejo por la entonces llamada calle Mayor, ahora Solana, se paraba hasta que él o los curas (según la categoría del entierro podía ser de uno, dos o tres curas), rezaran una oración ante el mismo.
         La ventana y puerta en el ábside, otro chaperón, tampoco lo conocimos. Posiblemente se utilizara para entrar directamente a la Sacristía.
         Y el crió que está sobre el pretil. ¿Quién sería? Por la pinta, me aventuro a pensar pudiera ser, de niño, el marido de la señora Daniela Coca, a quien no conocí, si bien creo se llamaba Orencio de la Nogal. Conocimos a la "señá" Daniela, (nos confeccionaba los pantalones cortos de pana) hijas e hijos, viviendo en las casas de enfrente, adonde siguen viniendo los nietos, Francis y Danielita.
       En sucesivas etapas se fueron  retirando los escombros y consolidando las ruinas de Santa María, que se utiliza para espectáculos en San Roque. Pienso no todos los que en ese recinto, que fue sagrado, se celebran, están a tono con los venerables muros.

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miércoles, 1 de enero de 2020

REFLEXIONES EN PAZ.


   Perdonen mis lectores les haga confidencias de cierta intimidad.
  La convivencia en un pueblo, en éste, sobre todo para los que llevamos aquí toda la vida, con tanta interrelación, genera conflictos; unas veces conflictos de intereses económicos, otras veces  conflictos de egos, o ambos unidos, en los que se llega a broncas, juicios, odios...
   Según la situación social y económica son más o menos evitables las confrontaciones. En aquella España de jornaleros de sol a sol, cuando había trabajo, de casuchas, de pan y sebo, cuando lo había; de labradorcicos y artesanos de pan, garbanzos y tocino; de señoritos de chaleco son su reloj, botín y manos finas, el odio, la lucha entre las clases sociales, derivó en una guerra.
   Ahora, cuando la inmensa mayoría tenemos cubiertas nuestras necesidades vitales (esperemos el Pedro, el Pablo y el Gabriel no lo estropeen), resuelto ese gran conflicto colectivo entre las dos Españas,  dada la forma de ser de los humanos, siguen existiendo entre los vecinos, incluso entre las familias, de cada pueblo, antipatías, odios más o menos soterrados, motivados por la política local, por herencias de cuatro perras, la lindera, la medianía..; el orgullo y la soberbia.
    Pero para quienes llevamos caminando juntos largo recorrido de años, ver como cada poco para algún hombre o mujer se termina ese camino, nos hace reflexionar, sentir deseo de ser mejores personas. Eso a mí me ocurre.
    Y luego, los funerales: son ocasión de convivencia, de arropar a los familiares, de olvidar rencillas al dar el beso o la mano. Así lo estoy viviendo estos días.
     Conversé con los hijos y nietos de Noemí Allende Conde, fallecida hace ocho o diez días. Tenía 94 años y de nada le había faltado, sobre todo el cariño de los suyos.
    Anteayer   la misa de funeral de la madre de Mari Carmen y Vicente Blanco, en la iglesia de su pueblo, Villafrechós, me reconfortó: la alegre, por esperanzadora, homilía de un cura relativamente joven, la armoniosa torre mudejar restaurada hace años, no con hormigón, sino con sus ladrillos; el dorado de los preciosos retablos góticos..., la ermita de la Virgen de Cabo...
     Ayer trajeron de Madrid a reposar junto a su marido, Nino Guaza, a Carmen González Boyano. Tenía 92 años. No sé si fue la mayor o la segunda de la familia de "Los Tarines", los de la casica del "Juego de Pelota". Eran ocho, seis hombres y dos mujeres y el menor, aunque no lo parezca, tiene 80 años. ¡Qué gente más buena y trabajadora! De los ocho sólo, de joven, emigró la otra hermana, Cuca, a Covadonga. Cuando Carmen y Nino se fueron a Madrid, sus hijos ya eran mocicos, a los demás Tarines nunca les faltó trabajo en el pueblo.
    Carmen fue la madre de  Ángel Guaza, de Ramón, y de José Luis, el del "DÍA" y ahora "La Comarca", como les conocemos en el pueblo. También de una hija, Mari Carmen, ayer una dolorosa. A todos se les notaba el dolor, las lágrimas que querían contener cuando les dábamos el pésame.
   Estoy dudando si escribir lo siguiente. Lo hago. Es de justicia. Es un caso a resaltar. No entro en muchos detalles porque aquí nos conocemos todos.
   Si unos pocos hubieran hecho lo que José Luis y su familia, otro gallo nos cantara en el pueblo. Se fue de joven, con sus padres a Madrid, a buscarse la vida, con lo puesto,  veintipico o treinta años después, ha traído, ha invertido en la villa miles de euros y tres familias, con sus correspondientes niños, tres viviendas nuevas, el supermercado DÍA, ahora alquilado como LUPA, y la ferretería "La Comarca" que llevan sus hijos y que nos presta un fenomenal servicio, es moderna, tienen de todo. Es así como se combate la despoblación, y debería ser una obligación moral para los aquí residentes, hacer todo el gasto en el pueblo, que fuera,  ni es mejor, ni más barato.
    Perdonen haya terminado divagando:  el consonante de este escrito es que deseo para todos la misma paz que servidor posee. Si bien como la paz debe ser hija de la justicia, seguiré intentando ser justo.