miércoles, 27 de julio de 2022

LA VERDADERA MEMORIA DEMOCRÁTICA. (VII)

 


                            BOSQUEJO FINAL DE AZAÑA.

La secular necesidad de reformas de la sociedad española era ya imprescindible en el reinado de Alfonso XIII. Ese era el clamor que trajo la II República: reformas en el ejército, en los privilegios a la Iglesia Católica; enormes reformas sociales y económicas.

Establecida de pronto la II República se formó un gobierno provisional presidido por don Manuel Azaña, quien de inmediato comenzó la tarea reformista. Empezó por meter tijeretazo en el hipertrofiado escalafón militar, licenciando a gran parte de la oficialidad, si bien, sin perder el sueldo.

Cierta también la hipertrofia del clero,  (“Donde hay bonete hay zoquete”) y mucha presión sobre la población. Ser fraile, cura y monja, en aquellos tiempos difíciles, aseguraba la subsistencia, si bien en los conventos de monjas de clausura existía mucha pobreza, mucha austeridad y mucha penitencia.

Pongamos el botón de muestra de nuestra villa en el año 1920: para una población de 3.088 “almas”, cinco iglesias abiertas al culto atendidas cada una por un coadjutor; sumemos a ellas la de las monjas Clarisas y la de las Hermanas. Además existían una capilla en la cárcel del Partido, otra en la dehesa, en las que se decía misa todos los domingos y un oratorio particular en casa de don Ángel Mazo, en la que un cura de 90 años decía misa a diario.

Siete curas en total : el párroco, cuatro coadjutores más, el que decía misa en la cárcel y en la dehesa los domingos, y el del oratorio particular. Había misa y rosario a diario en cada iglesia; bautizos muy frecuentes, alrededor de cien nacimientos ocurrían cada año; bodas, viáticos y extremaunciones, funerales..; abundancia de novenas y funciones religiosas.

Aunque el Párroco se sentaba todos los días en el confesionario y los coadjutores varias veces al mes, la influencia del clero no abarcaba al total de la población. Cuarenta mujeres y dos hombres comulgaban a diario, y más en el mes de mayo y primeros viernes de mes; pero, se quejaba el Párroco, de que: “más de la mitad de la población no cumple con Pascua, ni asiste a misa los domingos”.

Todos los funerales, previos últimos sacramentos, seguían siendo religiosos, pero ya dos matrimonios se habían casado por “lo civil”. Escribió el párroco: “se hicieron todas las gestiones posibles para impedirlo y nada se consiguió. Quiera el cielo herir profundamente el corazón de estos amancebados”.

“Ocurren en la parroquia graves escándalos de niños no bautizados y de personas casadas civilmente. Además el socialismo, este año, se ha posesionado casi totalmente de la clase obrera, la cual, en su mayoría, ni se confiesa ni oye misa los días festivos”

                         “Los vicios predominantes en la parroquia son la blasfemia y la infracción del Día Santo del Señor, no oyendo misa y trabajando. También el juego en los Casinos y Cafés constituye una auténtica plaga.

            Si la mitad de la población no iba a misa los domingos quiere decir sí lo hacía la otra mitad, predominando las mujeres, más de mil quinientas personas, unas 300 en cada iglesia, lo que no estaba nada mal. Y no era solo la misa de los domingos, sino otras muchas funciones religiosas: rosarios, novenas, procesiones, sermones, misiones, acompañar al Viático, entierros, etc. Innegable la influencia religiosa. ¿Mejoraba ello en algo los problemas sociales y económicos del pueblo? ¿Suponía la asignación a la iglesia carga grande para el Estado?

            MIL TRESCIENTAS PESETAS AL AÑO era la asignación del Estado a la Parroquia de Villalpando. Otros ingresos procedían de todas las funciones (San Roque, la Purísima que pagaba el ayuntamiento) y servicios: bautizos, bodas, (bien baratas, cincuenta céntimos)  entierros, de primera, segunda y tercera, con distinto arancel, misas por los difuntos, “cabos de año”, responsos…

            Echadas cuentas de los datos  por don Luis, este venía ganando unas SIETE PTS. diarias; los coadjutores, y el de la dehesa y cárcel, como la mitad. Podrían ser CUATRO pts diarias. Teniendo en cuenta que un jornalero ganaba TRES pts., y un kilo de tocino valía 3’20 pts. no se puede decir que los curas vivían “como ídem”. Tampoco era tan gravosa la carga para el Estado.

            ¿Qué los curas estaban con los ricos?: ¡Bueno! Y con los no tanto. La obra social de la iglesia en el campo de la enseñanza, incluso de la beneficencia, era importante. ¿Qué no se posicionó abiertamente en defensa del obrero, en contra del capital, sintonizando con las ideas marxistas? Marx ya se había declarado enemigo. “La religión es el opio del pueblo”. Tampoco dio de lado a las ideas sociales. Ahí están las Encíclicas papales.

            Volvemos con Azaña. Constitución de 1931. Azaña defendía la laicidad del Estado abiertamente confesional en favor de la Iglesia Católica a quien culpaban del atraso en lo social y en lo económico, de ahí que en la nueva Constitución, Art. 24, después 26, promulgaran medidas beligerantes: retiro de las asignaciones económicas, prohibición de impartir enseñanza y ejercer actividades mercantiles e industriales a las órdenes religiosas; expulsión de la Compañía de Jesús, Jesuitas; divorcio, matrimonios civiles; prohibición de manifestaciones religiosas fuera de la iglesia, las procesiones si carecían del correspondientes permiso, por ej.; traspaso de los cementerios a los ayuntamientos etc.

            Tales medidas suscitaron encendidos debates en las Cortes; el Presidente, don Niceto Alcalá Zamora, y un ministro, Miguel Maura, ambos católicos practicantes, pertenecientes al partido Derecha Republicana, presentaron la dimisión; luego, al suavizarse algo las medidas, se reincorporaron. En esos debates empezó a destacar un joven abogado de Salamanca, José María Gil Robles, quien lideraría un partido católico conservador, Acción Nacional, que aglutinó toda la protesta contra el anticlericalismo de las izquierdas. De su lema RELIGIÓN, PATRIA, FAMILIA, ORDEN, TRABAJO Y PROPIEDAD, a los más ricos, lo último, la propiedad, era lo que más les interesaba.

            Cierto que era necesario recortar el enorme peso de la Iglesia, pero cierto, también, que las medidas fueron excesivas, que alejaron de la república a bastantes católicos que la votaban, y que ahondaron en la brecha social (hasta el extremo de llegar a una guerra)  que separaba a izquierdas y derechas.

            Don Manuel Azaña no era anticlerical; no actuaba ni por odio ni por revanchismo de tipo alguno. Se había casado con Dolores Rivas Cherif, 24 años menor que él, por la Iglesia. Ella era católica practicante. Incluso creo coincidía con el humanismo cristiano. Su rechazo era al de tanta falsedad, a tanta farfolla, como existía entre bastantes “católicos”, que tan bien describió Machado: “aquel trueno, vestido de nazarenos”

            Evidente la necesidad de delimitar, de separar el Estado de la Iglesia; de organizar y celebrar actos conjuntos; algo de ello perdura en este pueblo. Tuvimos unos años, cuando quisieron traer al viejecito Woytila, Juan XXIII, que entre Allende y Osorio, organizaron unos saraos político-religiosos impresionantes. Uno que conocía tanta falsedad, se apartó de aquello.

            Queda una reminiscencia residual, a punto de desaparecer. Se vio anteayer en la procesión de Santiago (fiesta mezcla de lo político y lo religioso, misa, como parte del programa, incluso la de las monjas, “pedir” toros y papeo): cuatro gatos con la esperpéntica escena del cura y un caduco alcalde solitario “presidiendo” tan deslavazado cortejo.

            A propósito: sigo esperando respuesta a la carta y al dossier que mandé a los concejales sobre el justo desagravio a mi persona. Que avala mi honradez una sentencia del Tribunal Supremo de España, cuya copia les remití. Y que son corresponsables de las irregularidades en lo de “las corraletas”. Que más difícil que conseguir revocar la anulación de la candidatura de Ciudadanos no me va a resultar ponerlo en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción.

 

                                                                                                                                                     

 


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