Antonio-Isidro de Caso Crespo dijo...Se murió el día 20/10/2021 concretamente este mes de octubre, una mujer simpática, amable, bondadosa, cordial, simpática, agradable… y que todo el pueblo la conocía, se llamaba María de los Ángeles Fernández Granado (la candonga) casada con un minero y vivía en un pueblo minero, Mieres (Asturias) hija de Felicitas y Leónides, nacidos y muertos en Villalpando. No he visto por ningún blog del pueblo su esquela. Agapito, permíteme el colgarlo en tu blog si tú me lo permites, y si así lo estimas oportuno, para que lo publiques en las notas necrológicas de tu blog, por la audiencia que tiene y porque siempre habrá personas amigas en la distancia, que lo sientan desde lo más profundo del corazón. A mí la noticia me la dio mi hermana Teodora (carrisia) que estuvo casada con su hermano Leónides, muerto en accidente, ahogado en un pozo de la finca de “los foros” y me he preguntado ¿Qué es la vida sino un continuo temor de la muerte, sin haber cosa que nos asegure de su duración? Muchas veces hay señales que nos pronostican la vecindad de la muerte, pero ninguna hay que nos pueda dar por ciertos términos de la vida sin preguntarnos, tenía 68 años y fue muy repentina. La edad de Mari era siempre muy florida y su disposición a la vida fue siempre muy robusta con muchas ganas de vivir. Su corazón que servía de volante al reloj de su cuerpo, señalaban las horas siempre presentes de su alegre vida por donde pisaba en su querido pueblo todos los veranos. Su prematura muerte, no solamente no le dio un instante cierto para vencer a su muerte, sino que la puso en todas las cosas testimonios de la brevedad de su vida. La vida la señalaba en la jubilación de sus ganas de vivir con las canas de su madurez, aunque llevaba su pesada cruz de un pasado trágico, su padre y su hermano, siendo una adolescente. Se que el cielo la habrá recibido como una princesa que iluminaba con luz propia, a quien un día, sin saber por qué, se ha visto dorada en una cuna de oriente y en la confusa tumba del ocaso. D.E.P.
Amigo Antonio-Isidro: No tenía noticia de tal fallecimiento. No hace tanto he estado con tu hermana Teodora y su hija Ana. Han venido por aquí a comprarme melones. La verdad es que me entristece. Había echado de menos a su marido "Lolo" por la plaza.
Cierto que esa fue una familia marcada por la tragedia. Incluso la hermana mayor, casada con un señor de Valencia de don Juan, creo falleció también joven. Lo de Leonides prefiero no recordarlo.
"En el cielo, en el cielo": ¡Ojalá!: gracias por ayudar en mis dudas.
4 comentarios:
Tu amistad siempre ha sido y será un gran valor y agradecerte que hayas publicado esta muerte en tu blog, me has demostrado que eres un gran amigo.
Gracias Agapito.
Tu no sabes amigo Antonio-Isidro cómo agradecí tu gesto en el bar de Pedro. No sabes cómo agradezco cuando me llegan comentarios al blog. (Hoy he descubierto un montón de mensajes antiguos que estaban, como si dijéramos en un buzón sin ser vistos por mí. Son de hace meses. Los he subido, aunque hayan perdido actualidad).
Agradezco cuando me llegan comentarios al blog porque son de personas valientes, en un pueblo donde hay tanta cobardía, tanta hipocresía; donde cientos ocultan ser lectores de este blog, por si "les comprometo". Soy la bicha de "los políticos corruptos", aunque tampoco es que les dedique tanto tiempo, ni que esté siempre dale que dale. Cuento cuando es conveniente contar.
Me ocurre por la plaza, cuando veo a alguna pandilla de matrimonios, los domingos, que hacen como si no me conocieran. Interiormente les diría: ¡Si sois todos lectores de mi blog!
¡Gracias amigo! Valoro la amistad por encima de casi todas las cosas.
Yo también siempre he admirado la amistad por encima de todo, y tú eres un hombre admirable y un lujo para el pueblo, sin tener miedo ni perder nunca la dignidad. Admiras y te arriesgas a denunciar todas injusticias, no caes en ninguna clase de dependencia debido a tu agradecimiento. Prefieres siempre correr el riesgo de que tus amigos te decepcionen, a la bajeza de tener desconfianza en ellos. Eres un hombre con mucha cultura por eso sé que amas la amistad y, sobre todo, la amistad con otras personas de tu nivel cultural. Sé que gozas Agapito de muchas cosas, tienes tus propios recursos para ilusionarte y entretenerte, por eso te hacen esas personas “el feo” cuando te ven por la plaza, con independencia de las casualidades de la estimación social, esas personas saben de sobra que vale la pena ser un hombre con el nivel cultural que tú tienes y que eres la voz crítica de las injusticias que se cometen en el pueblo.
¡Joder macho!, "Isidrín" (prefiero llamarte como de niño), me has hecho llorar. ¡¡¡GRACIAS!!! de todo corazón.
El domingo fui a Misa. Me alegró ver en ella a nuevas generaciones, niños. Estaba con verdadero devoción. En el gesto de la paz, la señora que estaba a mi lado, no respondió a mi gesto con la cabeza y sonrisa. ¡Va!: peor para ella; pero ¿a qué van a la iglesia?
Se me olvidó enseguida: a la salida estuve con tus hermanas. Vinieron a casa a ver a Sara. Fue muy bonito.
Un abrazo fuerte, amigo.
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