viernes, 11 de diciembre de 2020

RECLAMANDO A LA DIPUTACIÓN.

    Copio a continuación la carta que les he mandado. Cuelgo más fotos intentando ver si quieren arreglar todo lo que han desarreglado.





Villalpando, para Zamora, 10 de Diciembre de 2.020.

Srs. Jefes del Servicio de Carreteras y de Medio Ambiente y Sostenibilidad.

Diputación Provincial.

ZAMORA.

      Respetados señores:

     El motivo de la presente es poner en conocimiento de ustedes los daños ocasionados por la motoniveladora propiedad de esa institución, o trabajando para la misma, “limpiando” cunetas, en las parcelas de nuestra propiedad nºs 872, 873, 874 y 851, en término municipal de Villalpando, y colindantes, a lo largo de unos 1.400 metros, con la carretera local 2325 que une la localidad dicha con Quintanilla del Monte.

     Dicha máquina, como puede apreciares en las fotografías que acompaño, ha invadido totalmente nuestro terreno, para repartir por el mismo, en una anchura en algunos sitios de tres metros, la tierra robada a la “caja” de la carretera,  dejando montones que tapan el cultivo de cebada.

     Con ser ese un daño importante es menor comparado con el arrasado de pinos y almendros jóvenes, que se ha llevado para adelante, y quedado tapados con tierra los más pequeños.

    Dado que soy persona amante de la naturaleza, del medio ambiente, durante ocho inviernos empleaba mis ya escasas fuerzas, en cavar hoyas, comprar y plantar arbolitos, pinos y almendros principalmente; también planté olivos, de los que sólo uno había agarrado; cerezos, dos; nogales, ninguno; por eso, cada año había de ir replantando. Cuando ya había conseguido almendritos para echar flor la próxima primavera, llega la cuchilla feroz de la Diputación y los arrasa.

    Puesto en contacto ayer con un responsable del  Área de Carreteras, me indicó que vendría a verlo, pero que, no obstante, los propietarios de parcelas colindantes con carreteras, habían de dejar un espacio de tres metros por dentro de la lindera de “libre disposición”, sin plantar árboles ni realizar obras. Dos cuestiones que son distintas.

     Para empezar: en esa carretera, tanto en su discurrir por las afueras de Villalpando, como  en  fincas  próximas a la misma localidad, existen cerramientos de viviendas y solares, vallados o con tapias, colocados justo sobre la misma linde con cuneta estrecha, y muy cerca de la calzada. Si hay vallas, ¿por qué no puede haber árboles a mucha mayor distancia de la calzada por ser la cuneta mucho más ancha?

   Dudando de esa afirmación oral, y con cierta prepotencia, del responsable interlocutor, me puse a buscar normativa por internet, y llegué al “Manual de plantaciones en el entorno de carreteras”  promulgado por el MOPT. Acompaño copia de la norma a aplicar en este caso de carretera local, y croquis de dicha norma. Según la cual (distancia mínima de 2 metros desde el borde del arcén) nuestros árboles plantados dentro de nuestra propiedad, están a mucha mayor distancia, por lo tanto de acuerdo con la ley.

    Apelo  también al responsable del Área de Medio Ambiente porque talar arbolitos en este secarral de Tierra de Campos debería, incluso, de ser considerado como delito ecológico, máxime cuando en nada perjudican al muy escaso tráfico de una carretera local.

    El daño a esa carretera es haber rebanado, hecho desaparecer en unos cuantos tramos, el ya escaso arcén de tierra, y quedado la calzada al borde del precipicio, (han profundizado  un montón la cuneta) cuando deberían haber hecho lo contrario: aportar más tierra para ensanchar, aunque fuera un poco, carretera tan estrecha. Veremos si en algún cruce, o adelantamiento, de noche, no se sale algún vehículo de la carretera.

     Además de acompañar dos fotos, les sugiero entre en el blog, “Sobre Villalpando y Comarca”, donde pueden ver amplio reportaje del atropello.

      No pretendo por los daños, tipo alguno de recompensa económica, sino que la Diputación ponga a mi disposición plantas para reponer en todos los claros de esa línea de árboles que festonea, alegra y mejora el medio ambiente de la estepa a lo largo de más de un kilómetro, sin que supongan peligro alguno para el tráfico rodado de esa carretera, la cual discurre en casi la totalidad de la linde, en una cota superficial mucho más baja que la parcela. Quien se salga de la carretera, imposible pueda chocar con alguno de nuestros árboles.

   Del hecho he dado cuenta en el Puesto de la Guardia Civil de Villalpando, el pasado día cuatro. A las dieciséis horas, dos agentes, realizaron inspección “in situ”, tomaron notas y fotografías. Me comunican que si el organismo a quien me dirijo se lo solicitara, podrían enviarle el correspondiente informe.

      Deseo este conflicto se resuelva de forma pacífica y justa.

      Espero noticias de ustedes.

 

      Firmado Agapito Modroño Alonso.

 

 

      Eso es un croquis copiado del Ministerio de Obras Públicas y Transportes. En resumen ordena que en las carreteras locales, como es el caso de ésta, la distancia desde el borde del arcén al lugar donde se pueden plantar árboles, o levantar vallas, es de DOS METROS. O sea: mucho menos que la anchura de la cuneta entre nuestra finca y la carretera.



       Foto de finca cercada y vallada en la carretera de Quintanilla, que cumple la normativa. Para levantarla habrán obtenido licencia de la Diputación o del Ayuntamiento, que les han indicado ha de estar a DOS METROS del borde del arcén, aunque aquí éste, al rebajarlo, no se distingue bien. Aquí no han podido hacer cunetón porque no tenían dónde echar la tierra.



    Aunque apenas se ve la valla (deficiencias de mi móvil), por un poste que sí apreciamos, se ve como mi hijo Álvaro ha colocado su valla, no en el borde de la parcela (es donde está su nave agrícola en la misma carretera), sino todavía UN METRO por dentro (ese espacio es el que está lleno de broza), y por lo tanto a MUCHO MÁS DE DOS METROS del borde del arcén.


Miren a qué distancia está ese almendro, de los primeros que agarraron, del borde de LA CALZADA. Como ven el arcén ha desaparecido. Observen la huella de la motoniveladora, y observen el muro que han preparado sobre la linde de nuestra parcela. Debe ser por si se sale algún coche que no choque con el árbol.




       Más distancia de otro árbol a la carretera. Miren si no lo pude plantar en el faldeo. La calzada, que ni se ve en la foto, está a cinco o seis metros del árbol.



   Las ruedas derechas del coche están, todavía, sobre asfalto. A partir de ahí, rebanado, y la carretera más peligrosa. Para adelantar a un tractor uno se juega el tipo.

   Y, todavía puede que alguien diga que siempre me ando metiendo en líos. Me meten. En toda la denuncia de anteriores páginas, queda demostrado tengo más razón que un santo.

     La tala de mis arbolitos me ha hecho daño, me "ha mancao", como diría mi amigo Angelito el de Marcos. Si bien me consuela la esperanza de reponerlos.

    

   

 

 











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