viernes, 24 de abril de 2020

FINAL DE LA ESTREMECEDORA HISTORIA LOCAL.

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      Durante el mes de febrero fuimos publicando las declaraciones de nueve detenidos, acusados de oponerse a las Fuerzas del Orden en la noche del 19 de julio de 1936. Fue el suceso, tan conocido, de salir a esperar a mineros asturianos, para tomar el pueblo, que habían llegado hasta Benavente, de donde, informados de lo ocurrido en Oviedo, decidieron regresar a Asturias.
     A Villalpando, en lugar de mineros, huyendo de aquellos, llegaron guardias civiles, quienes hirieron a dos de los esperantes. Al muchacho Santiago García, de tanta gravedad, que no llegó a Zamora.
     Tardaron diez días en llamarlos a declarar y detenerlos, pues en los primeros del alzamiento no se sabía qué iba a ocurrir.
      Los condujeron a Benavente, donde pasaron una noche, y de ahí a la cárcel de Zamora, posiblemente fueran los primeros detenidos en la provincia. Una vez en la capital, las autoridades militares, comenzaron un largo proceso de cara a ser juzgados por un Consejo de Guerra. Les volvieron a tomar declaración a todos ellos y comenzó su procesamiento.
    Llega un momento, 2 de Octubre de 1936, en que el Tribunal Militar le pide, mediante oficio, al Gobierno Civil de la Provincia, el traslado a la cárcel de Zamora, (no aclaran si todos estaban en la de Puebla de Sanabria) para ser juzgados, de los nueve detenidos de Villalpando; a lo que contestan del Gobierno Civil que "sólo ha podido hacerse el traslado de Juan Redondo Tomás y de Casildo Blanco Gallego, que se encontraban en la prisión de Puebla de Sanabria. De Toribio Álvarez Aínse se desconoce su paradero. Los demás: Santos de Caso, Laureano Fernández, Ciriaco Argüello, Silvestre y Gregorio Boyano, resultaron muerto porque en el traslado de una a otra prisión, al intentar fugarse, tuvo la fuerza conductora la necesidad  de hacer uso de las armas".
    Lo ocurrido fue que del 28 de agosto, en que sacaron a Toribio, al 2 de septiembre, los fueron fusilando en las tapias del cementerio de Zamora.
    A Tomás Redondo, "el Pascuo"  lo sacaron de la cárcel de Zamora "para Bermillo". Lo fusilaron  el día 8 de diciembre de 1936.
     Uno quedó de los nueve detenidos:                      CASILDO BLANCO  GALLEGO. Declaraciones, informes, diligencias; Consejo de Guerra, papeles y más papeles.
INFORMES:
    La guardia civil de Villalpando dice que sí participó en los hechos denunciados, pero que, aunque es de tendencia socialista, es persona moderada y amante del trabajo.
      El Secretario del Juzgado Municipal de Villalpando, Heraclio Alonso Allende, "Certifica que Casildo Blanco Gallego carece de antecedentes penales.
      El Presidente de la Comisión Gestora del Ayuntamiento de esta villa, Maximiliano Peláez Blanco miren lo que dice de tres de los detenidos, con fecha 27 de enero de 1937, de ellos sólo quedaba con vida Casildo Blanco.
       "Certifico que (omito el nombre) obrero de esta vecindad era persona de ideas izquierdistas, y, según se dice de público formó parte de los grupos que el día 19 de julio último atentaron contra la Guardia Civil, era cazador furtivo y demostró siempre poco amor al trabajo, por lo cual le considera quien suscribe como persona de mala conducta"
       "Que Casildo Blanco Gallego, mayor de edad, obrero y de esta vecindad era persona que, aunque profesaba ideas izquierdistas, era moderado en todos sus actos, amante del trabajo, y que aunque asistía a las manifestaciones que se celebraban por el elemento obrero de esta villa, lo hacía en sentido pacífico, mereciendo el que suscribe por todo ello buena conducta".
        "Que T.A.A., mayor de edad, obrero de esta villa fue siempre persona de ideas izquierdistas extremistas, de las cuales hacía pública ostentación, y según se dice de público fue uno de los que tomaron parte de los grupos (...) que atentaron contra la Guardia Civil; era persona que demostró siempre poco afecto al trabajo y amante de la revolución, por lo cual le considera el que suscribe persona de mala conducta".
        TESTIGOS: Casildo pide que se llame a declarar en favor suyo a sus vecinos Eustaquio Herrero  ("Picarús")y a su mujer Margarita Andrés.
        El marido, que vivieron y allí los conocí, en una casa en Ctª Rioseco, esquina al Rincón de la Gloria, dice que "ellos aquella noche estaban ya en la cama con todos los niños y que no vieron nada ni oyeron nada, pero que respectivamente de Casildo puede decir que es buena persona, buen vecino y buen trabajador que nunca se ha metido con nadie".
      La mujer, en cambio, lo único que declara es que "ni vieron ni oyeron nada".
      El Certificado de don Heraclio fue con fecha 3 de septiembre de 1937. Meses y meses Casildo en prisión malviviendo y mal comiendo. Se juntaban mujeres, incluso niños de presos y en el carrico con el burro de la señora Sabina "La Gata", a quien ya había perdido un hijo en la refriega de aquella noche, y el otro, casi un niño, lo tuvieron en la cárcel hasta el 13 de diciembre y de allí salió para la tapia, iban a verlos a Zamora y a llevarlos la poca comida que pudieran.
      El Consejo de Guerra contra Casildo, se celebró el 26 de octubre de 1.937. Cuatro Consejos de Guerra se celebraron en la mañana de aquel día.
      Al día siguiente, 27 de octubre, ya hubo SENTENCIA. Aunque es muy breve, poco más de medio folio copio lo fundamental:
     "CONSIDERANDO: Que al no aparecer probada la participación del procesado en el delito de rebelión cometido por quienes formaban parte de aquellos grupos, procede en lógica consecuencia jurídica decretar su absolución.
     "FALLAMOS: Que debemos absolver y absolvemos al procesado CASILDO BLANCO GALLEGO del delito del que fue acusado por el Ministerio Fiscal".
      ¿Alegría en la familia? Relativa. La sentencia habría de ser revisada por la Auditoria de Guerra de Valladolid. Papeles y oficios para allá y para acá.
        Con fecha 6 de Noviembre de 1937 la Auditoría da el Vª Bº a la sentencia.
        ¡Por fin!: el 13 de enero de 1938, ponen a Casildo en libertad. No sé si tendría dinero para el coche de línea o vendría andando.
        Al llegar al pueblo enseguida le dieron trabajo para alumbrar en el majuelo del "Monte de las Pajas". En la casa de aquella finca vivió unos años con toda la familia. Se  reintegró perfectamente en la vida social de la villa. Fue una "sanroquero" de postín. También actuaba de mozo de mulillas de arrastre en las novilladas de la feria.  a los tres o cuatro años de salir de la cárcel, aumentó su descendencia. Una niña que sumar a los dos chicos y otra chica.
       Una de las ramas del apellido Blanco de Casildo se unió al otro Blanco, el de Alfonsa, para que perdure tan buena gente, Begoña y Merce, sus maridos e hijos, en la villa.
     
      
      

En primero plano Heliodoro Gil, "Cicerón" con la tralla; Casildo con el balancín; en segundo plano con gorra, Maximo "Chupalaceite", con visera el mozo de año de an'ca "La Viuda". cuyo nombre no recuerdo. Emigraron a Madrid 
      
   
 
 

3 comentarios:

Sonia dijo...

He llegado hasta este blog porque buscaba información sobre Gregorio Boyano Sinde. A mí bisabuelo, José María Casado Martín, de Manganeses de la Lampreana, lo sacaron de la cárcel de Zamora el 2 de septiembre de 1936 para trasladarlo a la prisión de Bermiyo de Sayago. Pero nunca llegó. Fue fusilado ese mismo día en el cementerio de Zamora, junto a otros hombres. Y entre ellos se encontraba Gregorio Boyano Sinde.Muchas gracias por compartir este hecho sucedido en Villalpando. Saludos,
Sonia del Río

Sonia dijo...

Por cierto, Toribio Álvarez Ainse también fue fusilado el dos de septiembre, al igual que Gregorio Boyano. Saludos, Sonia del Río

Sonia dijo...

Acabo de darme cuenta que Laureano Fernandez Andrés es otro de los que fueron fusilados el 2 de septiembre, junto a Gregorio, Toribio y mi bisabuelo. Sonia del Río