lunes, 7 de septiembre de 2009

DONACIÓN DE ÓRGANOS Y POSITIVISMO SANITARIO.

Hace unas semanas ha sido noticia el trasplante de cara a un señor en Valencia. Los trasplantes de corazón, riñones, hígado, pulmones, incluso manos, por, relativamente habituales, han dejado de ser noticiables, a pesar de tener toda la importancia, la máxima, de la vida y la muerte.
Conozco casos de personas, adultos, jóvenes e incluso niños, enfermos, que viven expectantes y con la esperanza vital de un órgano que sustituya al dañado. ¡Qué pena!, ¡qué triste!, que, sobre todo los órganos aprovechables de personas, fallecidas en accidente, o por otras causas, por las que ya nada puede hacerse, vayan a la tierra, o al horno.
En España estamos a la cabeza en esta actitud solidaria de la donación. Posiblemente muchos familiares, por desconocimiento no donen. Creo existe un servicio en los hospitales para facilitarlo.
Lástima que los humanos no seamos como los coches que, aunque acaben de viejos en la chatarrería, siempre tienen algo aprovechable, aunque sea eso, la chatarra. Y es que a mí me gustaría que al final, alguna de mis piezas fuera desguazable.
Tengo esa esperanza porque a todas les he dado siempre muy buen trato. La cara no, porque además de grande está arrugada; pero del sistema digestivo, seguro que habrá algo aprovechable: ¡qué eficiencia, y qué exigencias las suyas!. Por menos calorías que le meta, él se las arregla para darle a las células lo que necesitan, y para aumentar el grasiento reservorio.
Los riñones filtran mejor que los ordenadores de hacienda. Mi ingesta de agua, además de fruta y verduras, es considerable. Otra cosa es darle salida desahogada a su producción. Ya tengo hora con una uróloga. Es que me han dicho de unas pastillas “pa la prosta”, que la reducen y son buenas “pa el pelo”. Lo que pasa es que aunque recuperara mi antigua abundante cabellera, con el efecto seductor que ello pudiera tener, son “antiandrogénicas”. ¡Bueno!: si no eyacular, al menos sí miccionar.
Perdonen la digresión anterior, porque lo que va ahora es más serio.
A nuestros fenomenales sistemas sanitario y de prestaciones sociales les estamos cargando en exceso: casi cinco millones de inmigrantes, una población cada vez más envejecida, nuevas técnicas quirúrgicas (los trasplantes, por ej.,) e investigación, la gripe A que tenemos encima, los subsidios a pensionistas y parados,…. . Por todo ello habría que aliviarlos de onerosas e inútiles servidumbres. Prepárense que allá va una incorrección política como una catedral que muchos piensan, e incluso dicen en cualquier tertulia (no radiofónica, ni televisiva), pero nadie se atreve a escribir:
En estas fiestas pregunté por su madre a una emigrante. Yo ya conocía su “Alzheimer”: -“está ya en fase vegetal”. ¨hay que hacerle todo”. Lógicamente ese todo se lo hacen en una residencia. En la Residencia de mi pueblo, en todas, hay muchas personas así, con vida vegetativa durante años, sin el menor atisbo intelectual que les permita el menor goce vital: leer, oír música, conversar, recordar, ni siquiera un mínimo de ensoñación. Noche y día dormitando, menos cuando les dan la comida y los limpian. ¿Qué sentido tiene mantener esas vidas suponiendo un coste tan grande para el erario público que empieza a andar escaso?.
Trasplantes, cirugía, medicinas, pensiones, atenciones a ancianos, todo para la vida, pero cuando esa vida tenga al menos una tenue llamita.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

¿Qué estás diciendo? ¿Que estás a favor de la eutanásia?
La vida nos la da Dios y Dios nos la quita. Nadie es un cargo, son todo personas. Que se donen los órganos de éstas cuando fallezcan me parece estupendo, pero de ahí a prescindir de éstas porque consumen dinero...
No somos quien para cortar la vida de nadie, aunque no sea vida.
Un saludo

Agapito dijo...

Ardua cuestión amigo: Si no a favor de la eutanasia activa, si que lo estoy de la pasiva. Y, por supuesto, que quien decida, sea el enfermo, si tiene capacidad de decisón, o la familia.

¿Qué sentido tiene prolongar vidas y dolores artificialmente, cuando no existe la más mínima posibilidad de curación?.

No sé si las Sagradas Escritura dicen algo sobre ésto. El "No matarás", ¡es tan genérico......,!. Promulgado hace más de 30 siglos, claramente está hablando del homicidio, del asesinato, de la muerte violenta. Estaban muy lejos los avances de la medicina moderna, y del estado del bienestar, que permiten mantener esas vidas vegetativas, en las que si les quitan los tubos, no lo considero un asesinato.

Muy de acuerdo con José Antonio Marina: los seres humanos podemos convertirnos en los ejecutores de la Providencia Divina, siempre que nuestras acciones vayan encaminadas al bien común, a ayudar a los demás, a conseguir una sociedad más justa.
En esto del reparto de la salud, de la vida y de la muerte es donde más trabajo cuesta aceptar, entender, los designios divinos; de ahí que los humanos debamos ser Providencia.
Puede que estemos llegando a una situación socio-económica en la que haya que priorizar. Y entre luchar contra el cáncer, por ej., para salvar vidas valisísimas, y mantener vidas vegetativas, la opción es clara.
No obstante, ¡mientras podamos seguir manteniendo "esos lujos"..... !.
Por último, aunque creo que mi filosofía de vida está clara, insisto en que se basa en los valores del Humanismo Cristiano, que sigo sintiendo mucho cariño hacia la Iglesia Católica, (aún reconociendo sus errores, sobre todo los pasados), y ponemos la equís, etc. etc... Ese afecto lo personifico en los Sacerdotes, en todos, tan escasos mayores y sacrificados actualmente.

Si además son cultos, muchos aún quedan (recuerdo aquí en la diócesis al Obispo, a Agustín Montalvo, al Jesuita Aldea, a Bernardo, a Florencio,.... a D. Tomás Osorio) mi admiración y mi afecto por ellos aumenta.

Anónimo dijo...

"¿Qué sentido tiene mantener esas vidas suponiendo un coste tan grande para el erario público que empieza a andar escaso?".

Esta frase Agapito suena muy muy fuerte y aunque muchos familiares de personas en esa situación estén deseando su fallecimiento porque reconocen que eso no es vivir, expresarlo como tu lo has hecho no me parece lo más correcto.
Por otro lado, la mayoría de las residencias son privadas y es el propio enfermo y su familia los que se hacen cargo de pagarla.
No obstante, si algún día padezco cualquier enfermedad que me haga depender para todo de otra persona prefiero la eutanasia, considero que es mejor para mí y para los que me rodean.
Un saludo Agapito

Anónimo dijo...

No se puede criminalizar a la gente que piense (pensamos)que la eutanasia es una vía más en las posibilidades que un enfermo que no tiene otra opción en su vida que depender de alguien que le alimente, que le lave... ya no puede disfrutar de la vida ¿por que si el propio enfermo lo quiere, lo desea no puede elegir lo que quiere hacer con su vida?. Respeto a la gente que quiere creer aún en los tiempos en los que vivimos en la iglesia de la edad media en esa de que dios todo lo da y todo lo quita ejem ejem... en las interpretaciones e invenviones apocalipticas(porque muchas cosas que se dan por escritas a ver donde estan porque los que las buscamos no las encontramos)etc. pero sinceramente no criminalicen porque algunas personas decidamos documentarnos que ya no hay libros prohibidos que contradicen el miedo provocado por la iglesia para mantener el suministro económico y el poder durante siglos, vayan a misa crean en dios en el que ustedes quieran y como quieran (me rio yo de los que se asombran con ciertos pensamientos de los demas pero nadie nadie nadie cumple las estrictas normas inventadas por las personas que hace unos 2000 años iniciaron una corriente nueva desde el judaismo antiguo derivando en el cristianismo.....)recen y pidanlé lo que sea y si ese dios tiene la voluntad de concederselo igual que concede enfermedades a gente joven o masacres a inocentes etc. etc. etc. En serio que ya podemos leer cualquier libro incluso los sagrados aceptados a ver que encuentran a ver si pone lo mismo que les han contado hace años....... En fin respeto para cualquier pensamiento no solo para el católico romano apostolico amén.

Agapito dijo...

Al penúltimo comunicante: ¿Por qué ha de sonar fuerte decir lo que muchos pensamos, con lo que estamos de acuerdo, incluso tú anónimo comunicante?.

Además lo he expresado en forma de pregunta: "¿Qué sentido tiene,etc.....?, sin la rotundidad de afirmar se haya de quitar de enmedio a "los vegetales".

Estoy harto de la farsa de "lo políticamente correcto", de ahí que, a veces, cometa incorrecciones.

Dicho lo cual, no veas, amigo, enfado en mi respuesta. Además, en el fondo coincidimos. Me parece que en esto, y en muchas más cosas. ¡Un abrazo!.

Al anterior comunicante (pienso es otro amigo, emigrante): ¡tela, tela!.

Comparto mucho de tú crítica. No obstante permíteme unas matizaciones.

No cabe duda de que aquellas ideas Cristianas de caridad, de igualdad, de fraternidad, de honradez, basadas más en el amor, que en el temor; (aunque, por supuesto, teniendo como quid, la promesa de la "Vida Eterna) "revolucionarias" en el apogeo del Imperio Romano, degeneraron, con los siglos, en una enorme organización "de poder y suministro económico". No fue en la Edad Media, sobre todo en la baja, sino en la Moderna, cuando llegó a su apogeo, y ha llegado, sobre todo en España, hasta avanzado el siglo XX.

Al principio de la Edad Media, la Iglesia, sobre todo ciertas ordenes monásticas, jugaron un papel importante en la repoblación de tierras, conservación y divulgación de la cultura, del arte; también labor social y asistencial hasta nuestros días. No sólo oscurantismo y terror hemos de atribuirle a la Iglesia Católica.
En la actualidad ha perdido casi todo su poder terrenal. Incluso su influencia social, pienso que por desgracia, es escasa. Digo por desgracia, porque esta sociedad necesita un rearme moral. Y ese rearme moral de ética universal coincide plenamente con la esencia de la Doctrina Cristiana.

Cierto que la mayoría no cumple las "estrictas normas". Pérmite te diga que, desde una conciencia evolucionada, no son tran estrictas esas normas, sino simples y sencillas: HONRADEZ, diría en resumen. Sencillas pero, según para quien,(según los genes, el ambiente, la cultura,...) no fáciles.

¡Claro!: a falta de esas virtudes humanas, hay personas que con ir a Misa ya creen cumplen, y luego pueden ser soberbios y hacer perrerías. Fui víctima de unas cuantas, cometidas por los/las tales.

También es cierto tengo muy próximas a personas católicas practicantes y de una gran honestidad.

Sacudiéndome un poco el miedo ancestral inculcado en la infancia digo que no atribuyo a un Ser Supremo las decisiones sobre la salud, la enfermedad, la vida y la muerte; pero necesito agarrarme, creer en alguien superior, trascendente, espiritual y que de esa espiritualidad, en un alma ¿inmortal? (¡Dios lo quiera!. Me lo dice la sonrisa de mi nieta Inés), participemos los humanos.

Por sinceridad, manifiesto lo que pienso. Todos esos valores que, en mayor o menor grado, posee el ser humano, el que más, el sentimiento de justicia, el compendio de "El Sermón de la Montaña", ¿no pueden proceder de una justa Divinidad?.

Junto a mucho vividor, han existido y existen en la Iglesia Católica personas altruistas, entregadas, admirables que han dado, entregado, vivido su vida por los demás. Me vienen un montón de nombres a la memoria, algunos muy próximos, bien en el recuerdo o en la distancia física, por ej., mis santas vecinas. ¡Cómo me admiran, cómo las quiero!.

Como no estoy en posesión de la verdad espero aportaciones.
Un saludo a todos.

Agapito dijo...

¡¡¡¡Ah!: Y que Dios me perdone si he dicho alguna barbaridad.

Anónimo dijo...

Soy el anterior comunicante el del comentario de tela tela... jeje Entiendo la necesidad que tenemos las personas de creer en algo superior como guía, como impulso, como protección etc etc. claro está que esa guía no solamente la da la iglesia católica si no otras religiones y otras formas paganas (no hay que olvidar que el cristianismo acoje, acapara, se adueña de simbolos rituales y lugares de poder de las anteriores formas paganas que utilizaban sus antepasados) al fin y al cabo la motivación y demás cada uno la busca donde quiere y la encuentra donde puede..... por eso digo que respeto lo que haga cada uno para sentirse bien consigo mismo ir a misa a pesar de... rezar a pesar de no... si no es luchando uno mismo bueno y mas cosas que todos sabemos.... pero si que no hay que ser tajante en afirmar una sola (única parece en ocasiones) verdad que ni conocemos, respetemos otras formas de entender la vidad desde la religión la que sea (las religiones son muy discutibles mas que nada por las derivaciones e interpretaciones que han ido tomando con el paso del tiempo) y desde otros puntos de vista mas científicos válidos también entre otras cosas porque estos si se pueden demostrar. En un libro que recomiendo por haber leído hace poco y me pareció muy interesante a la vez de gracioso cuyo nombre es EL CATOLICISMO EXPLICADO A LAS OVEJAS de Juan Eslava Galán este autor escribe una definición de otro autor sobre la Fe: la fe es creer en algo que se sabe que no existe..... recomiendo ese libro aunque solo sea para pasar un buen rato.

Agapito dijo...

Totalmente de acuerdo amigo en toda tu reflexión.
Esa definición de la fe es simpática y original, aunque ha habido millones de personas, sobre todo en tiempos pasados, a las que no llegaba más información e influencia que la religiosa, que creían sin ningún tipo de duda. Hoy, si viéramos el interior de ciertas personas católicas practicantes,... ¡no sé, no sé!. Lo que pasa es que creo que ni se lo plantean.

En cuanto a la vigencia de la fe: ¡qué peligro el mundo Musulman!. ¡Esos sí que tienen fe!. Millones y millones de seres, de los que surgen gente joven, que se suicidan matando "por su fe".

Seguro que es gracioso el libro de Juan Eslava Galán. De él he leído "Una historia de la guerra civil que no va a gustar a nadie". es buenísimo. Me parece que no lo voy a leer. Con haber contemplado los esperpentos de este pueblo tengo bastante.

Un saludo.