viernes, 20 de enero de 2023

¿QUÉ PASA POR EL PUEBLO?

 

    Pues que es un poco deprimente salir por ahí y verlo vacío. ¡Bueno!: como a media mañana te puedes encontrar con algún que otro aldeano a papeles, farmacia y compras. En esto de las compras, como en otras cosas, deberíamos ser un poco más solidarios. En alimentación no es necesario ir a Benavente o Zamora; si algo te vas a ahorrar, suponiendo, lo gastas en gasolina. Algo también se animan los bares en los cafés de los funcionarios y banquistas. Eso es lo que dejan en el pueblo a quien deben el sueldo.

     Del Ayuntamiento, (concejo, ajuntamiento, corporación) ¿qué les voy a decir? No existe, no hay. Hace más de una semana que saltó la noticia, aunque el "decreto" salió en diciembre: EL ALCALDE DISUELVE LA JUNTA DE GOBIERNO. Pregunto a algún concejal: -"No sé nada", ni Comisiones, ni plenos, ni nada". Otra concejal me dice: -" Pa lo que pintamos, yo dimitiría si dimitiéramos todos. ¿Para qué lo voy a hacer yo sola?".

    He tardado en dar la noticia esperando a ver si algún concejal reaccionaba. ¡Nada! ¡Allá ellos!. Veremos como se sancionen irregularidades denunciadas, si no les incumben responsabilidades por omisión. No se enteran, no ejercen control; han delegado todas las funciones en el regidor y el que rige. Me decía la concejala: ¿No es una pena ver cómo está el pueblo?

    Pues menos mal que, unos mejores y otros peores, tenemos inmigrantes; algo de vida le dan al pueblo. De los hondureños a quienes trato, puedo responder: son muy buena gente. Que yo sepa, al menos tres o cuatro inmigrantes trabajan en la residencia. Bendita institución que da trabajo y cuida a quienes los familiares no lo hacen. Aparte de que haya roces laborales, inevitables en todo colectivo, los mayores están bien atendidos.

    Algo están preparando las MUVIS para Santa Águeda. No me he parado a leer el anuncio. Ya les informaré, s.D.q.


     

   El de la foto es mi tío, Gil-Agapito Modroño Chimeno, el hermano de mi padre, hijo de la abuela con quien me crié, que, tal día como ayer de 1937, mataron en la guerra. Todavía, hasta que Dios quiera, quedamos sobrinos para recordarle. Para ellos, sobre todo, los Modroño Herrero ausentes, copio la vieja foto, colgada en esta vieja habitación.

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