viernes, 3 de junio de 2022

INCREÍBLE.


    A través de este blog contactó conmigo un bloguero llamado Ángel Hernansanz  Herguedas, natural de Narros de Cuéllar, Segovia. Intercambíamos mensajes, correos electrónicos, largas conversaciones telefónicas. Nos hicimos amigos.
    En el mes de julio de 2.021 me mandó tres relatos escritos por él, Para que sepan lo ocurrido después, les copio un increíble mensaje, y mi respuesta.


Angel Hernansanz
mié, 4 may, 16:41

para mí
 
Buenas señor Modroño.
El pasado 25 de febrero me puse en contacto, en la librería Bécker, con don J. Manuel Cuenca Martínez, para solicitarle por correo el libro suyo De Entre Adobes y Tapiales.
Me llegó el día 1 de marzo al precio de15 € más 3,35 € de gastos de envío.
Al mismo señor le pedí que cuando fuera usted por su librería, a reponer ejemplaras o recoger el importe de las ventas, le informara de quien se lo había comprado y el lugar donde lo había enviado. Por lo que yo sé, así lo hizo.
Lo que me ha sorprendido es que, desde entonces, no se haya puesto usted en contacto conmigo, para nada, o para preguntarme por qué yo no lo hacía con usted, ni pedir mi opinión por si me había gustado mucho o poco.
Tampoco hay que ser muy inteligente para saber por qué.
De la segunda parte del libro puedo decir que sí que me ha gustado, algunos capítulos ya se los había leído en otras ocasiones.
De la primera: “Facetas de la vida en los pueblos, antaño”, solo puedo decir que me suena tanto que parece que la hubiera escrito yo. Comienza con la palabra “antaño”, muy parecida al relato mío  que le envié el año pasado en el mes de julio: “Un Verano de Antaño” y que le vuelvo a adjuntar por si quiere copiar algo más. También se ha aprovechado de todos los capítulos de su continuación: “La Escuela” y el de El Pastor.
Me ha sorprendido que haya plagiado todo el argumento, épocas, situaciones, vocablos y párrafos exactos del mismo.
Yo mismo podría escribir el Quijote de esa manera, cambiando cuatro cosillas.
La prueba más evidente de haberme copiado tantas cosas, me la da la palabra “arrascaviejas” totalmente desconocida para usted. Cuando leyó mi relato de El Pastor, me preguntó específicamente cuál era su significado, pues le sonaba a chino. Pues bien, también la he leído en su libro.
Ya me he puesto en contacto con Marisol López, directora de la Opinión de Zamora, por la que usted siente gran aprecio, para que valore su aportación a la prosa castellana.
Estoy pendiente, también, de una llamada de su gran amigo El Lenteja, para enviarle mis relatos y su libro subrayado en amarillo, en las partes que coincide tan asombrosamente con lo que yo le envié varios meses antes de publicar usted Entre Adobes y Tapiales.
Y el que se va a enterar, seguro, “de la enorme competencia del autor para engastar en su prosa verdaderas joyas idiomáticas, venerables vocablos que la corriente del idioma ha ido orillando……” es quien escribió en su prólogo estas palabras, Luciano López Gutiérrez.
Siento decirle que me parece vergonzoso y ruin lo que ha hecho. Le tenía en gran estima.

MI RESPUESTA

Agapito Modroño Alonso <modronoalonso@gmail.com>
jue, 5 may, 13:15

para Angel
 
     
 Angelito: Tu correo me ha llenado de indignación. He perdido tu teléfono móvil. He llamado a tu casa en Cuellar, nadie lo ha cogido. He llamado a cuatro números Hernansanz de Narros de Cuellar, y nadie descuelga.
      PRIMERA AFIRMACIÓN: Cuando el pasado sábado fui a reponer ejemplares a Librería Becquer en Medina de Rioseco, primera vez que iba desde que le dejé 10 ejemplares, a finales de febrero, PARA NADA ME HABLÓ DE TI. LUEGO MAL PUDE RECOGER TU ENCARGO DE LLAMARTE. ¿No te parece que, antes de mandarme ese correo tan ofensivo debiste haberme llamado por teléfono para aclarar si el de Becquer me había dado o no el encargo?
      Si te queda un poco de decencia debes llamar al dicho Manuel, y preguntarle si me dio o no el encargo. Se habían pasado dos meses, y ni se acordó.
      SEGUNDA AFIRMACIÓN: Lo del plagio. Estoy dudando si tomármelo a broma y responderte con ironía. Prefiero la aclaración.
    Tus relatos "plagiados": La Escuela, yo lo titulo "La Enseñanza", y "Un verano de antaño", yo lo titulo "La recolección, hacer el verano"; están publicados en mi primer libro, "CRÓNICAS DE AYER Y DE HOY DESDE UN PUEBLO ZAMORANO", AÑO 1993. veintiocho y ocho años antes de que tuviera noticia de tus relatos. No creo que por entonces ya fueras un escritor digno de plagio o del Nobel de Literatura.
      En cuanto al del "Pastor", dudo si lo he "plagiado" en mi relato titulado "El Jornalero", en que uno de los protagonistas es pastor. Ese relato, basado en un hecho real, lo publiqué en "Charlas de fragua y solana", con el título de "El miliciano y el falangista", si bien más resumido. También lo incluí en "Víctimas de la guerra civil en Villalpando", año 2.004.
      Aclaro en el blog que gran parte de los relatos, "De entre adobes y tapiales" son reedición. Como esos libros en que fueron publicados están totalmente agotados, y han pasado muchos años, consideré oportuno reeditarlos añadiendo unos pocos inéditos y distintas fotos.
      Montas muy de ligero, amigo. ¿No pudiste suponer que el de Becquer no me hubiera dado el recado? y; ¿por qué no supones que tratando el mismo tema son fáciles las coincidencias? Te puedo asegurar que frases iguales no hay. Aunque te repito: TODOS LOS MÍOS A QUE ALUDES ESTÁN ESCRITOS HACE MÁS DE VEINTE, INCLUSO DE TREINTA, AÑOS, tardé en publicarlos.
     Lo que me da risa es tu denuncia ante Marisol López y el, como tú dices, "Lenteja": "Dios los cría y ellos se juntan".
      Espero rectifiques de tus apreciaciones. Si no me da igual. No veas como me estoy mordiendo la tecla. Tu actitud es lamentable. Sí aciertas en que de plagiar a alguien lo haría del "Manco de Lepanto". Lo de compararte con él demuestra una cierta patología definida en psicología como síndrome del narcisista ególatra. Vete a un psiquiatra. A lo mejor tiene cura.

     A. Modroño.

    BIEN: Después de la respuesta que acaban de leer, debió darse por satisfecho. ¡Pues no!: Siguió insistiendo en lo del plagio.
     Le mandé fotocopia de las portadas de mis libros "Crónicas de ayer y de hoy desde un pueblo zamorano", escrito en 1993, y "Charlas de fragua y solana, en 1998", más el índice de dichos libros, en que aparecen los relatos que dice le plagié, "La enseñanza" y "La recolección. Hacer el verano". ¡Pues nada!: sigue erre que erre, respondiéndome con mensajes insultantes.
    Como de las "Crónicas..." y de "Las charlas..." no me queda más que un único ejemplar, que son como dos joyas para mí, le he retado, ya que no se fía de las fotos mandadas, a que venga a Villalpando y los vea: 1993 y 1998. Vea de ahí han pasado en redicción a "De entre adobes y tapiales", 28 y 23 años antes de que él me hubiera mandado "los plagiados".
   ¡Increíble tanta tozudez!: Acabo de abrir un correo de "Anonymousem" en que me comunican "estar iniciando procedimiento para aclarar la posible utilización de ideas". Les he respondido, pero rechazan mi correo. Por lo tanto, le pido al "nobel" de Narros, quien sé se asoma por aquí, que deje ya de molestarme. 

P.D. Lo de "rascaviejas" es prueba irrefutable. Por desgracia tenemos desagradable experiencia de la maldad de la "Salsola kali", nombre científico del muy conocido, también por mí, "rascaviejas", "corremundos", "garamatas"....
   

2 comentarios:

Sicosis dijo...

Este señor que te está instigando,no será algún conocido tuyo que esté utilizando un un nombre falso?? Conoce al lenteja,conoce tu relación con la chica de la opinión,es todo muy sospechoso. En fin mucho ánimo y a pasar de estos instigadores.

Administrador dijo...


¡Muchas gracias, amigo!

No, no; no está utilizando un nombre falso.
Como explico, en el blog intercambíamos, largos comentarios, de ahí pasamos a la relación epistolar electrónica, por último a largas charlas telefónicas; le dediqué una entrada, como nuevo amigo; de ahí que me sorprendiera tanto ese correo en que me acusa de plagio. Después me ha enviado correos insultantes que no le voy a dar el gusto de subir al blog; apenas he leído dos líneas, y me he reído.
Conoce lo del "Lenteja" y el veto de Marisol de La Opinión, por ser seguidor asiduo de este blog.
Evito calificaciones; los hechos hablan por sí solos: hay que ser muy obstinado para insistir que un libro en el que hay 24 relatos, distintos entre sí, está plagiado de los tres relatillos que él me mandó.
La ceguera de impedirle ver la demostración que le hago de que mis relatos, que dice él plagiados, están escritos 28 años antes de tener noticia de los suyos. Si acaso, sería él el plagiador.
Me olvido ya de este personajillo. En su pueblo lo conocerán.