domingo, 31 de enero de 2021

TERMINAMOS CON LAS FOTOS DEL CALENDARIO.


 

         Poca explicación requieren estas fotos.
         La de abajo está hecha el día 16 de agosto, San Roque, de 1959-1960. Por la sombra veo es a mediodía. Como sólo había vacas el 15, día de Nuestra Señora, y el 16, día de San Roque, y en el primero era el encierro campero, pues la foto es en el "dieciséis".

      ¿El año?: Ya estaba asfaltada la plaza. Se  ve por el bordillo del resalte de la zona central, donde intentaron unos jardincillos, pusieron unos bancos de cemento,  y plantaron  árboles. Uno se ve un poco.  Esa obra de quitar, de tapar el precioso empedrado, se hizo en la primavera de 1957. También, por la falta de garitas y la escasez de gente en la plaza, deduzco que fue en época temprana. Las vacas, por su tamaño, pienso ya no eran de las alquiladas.

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     La de arriba puede estar hecha hacia 1963-64.  Puede que a finales de los años "cincuenta", prohibieran las del alquiler, y las vacas que se traían, de deshecho de tienta, seguro, habrían de ser sacrificadas.
     Como los tablajeros, les daban cuatro perras, se las "querían comer" al Ayuntamiento, éste, en tiempos de Vitaliano Núñez, tomó la decisión de que se fueran matando y vendiendo su carne en el pueblo.
      Las dejaban tranquilas en el corral de La Solana, propiedad de Ángel Martínez, "Peliblanco", que ahí sigue de corral, a continuación de la casa del jardincillo delantero, de los "Ivos", les ponían alfalfa y agua, y las iban matando, una a una, según se iban vendiendo. De esa forma, cada dos o tres días, al atardecer, acabada la jornada de trabajo y aparvado en las eras, teníamos juerga asegurada para dos o tres semanas.
     La cosa consistía en llevarlas "enmaromadas", con un cacho de soga, desde dicho corral hasta el matadero de Alfredo Argüello, "Palizas", que estaba en la esquina entre la calle "Progreso" y la calle "Angosta". Ahora eso solar que tiene una higuera.
     Era recorrido obligatorio llevarlas "a dar agua" a la laguna Redonda, callejeando por el pueblo. En esta ocasión se nota que el tropel había bajado por la Puerta de Villa. Desde ahí ya tirábamos por "Las Cercas" (debemos irnos olvidando de mi ocurrencia de la V-30), hasta entrar por el arco de Santiago, Silera, Angosta.
     Me acuerdo un año que se metió la vaca por el callejón, entonces sin viviendas, corrales de un lado y la tapia de la huerta de Santiago del otro, entonces sin nombre y que ahora se llama Travesía Silera. En ese callejón intransitable e intransitado, era donde tiraban la cernada de la lumbre parte de la vecindad, amén de otras porquerías.¡Qué risa!: soltaron la "maroma" y allí revolcó, rebozó en cernada a unos cuantos.
     Luego para meterla en el corralillo del matadero, por una puerta pequeña en la dicha calle Progreso, lindero con la casa de "La Pelitos". ¡Qué números! Había que meter primero la cuerda que iba delante, para tirar por ella, y sujetarla, para que no envistiera a los de adelante, con la soga de atrás. Allí, en el corralillo, para tirar por la vaca, no entrábamos más de cinco seis, tampoco había más sitio, uno de ellos "El Velas". El "matadero" era una sala, con puerta al corralillo dicho y ventana enrejada a la calle Angosta. La cuestión era pasar la soga por dicha sala, sacarla por la ventana, y desde la calle dicha, tirar hasta atarla a la reja, por dentro, donde Alfredo, desde la calle, metiendo el brazo entre la reja, le daba "el cachetero", la puntilla, en medio de grandes aplausos. De inmediato entraba, la sangraba y, con un torno de madera, la colgaba del techo para deshollarla. En todas estas operaciones le ayudaba su hermano Narciso, "Chicho",
      Colgada, ya en canal, cerradas puerta y ventana,  pasaba la noche, al oreo. Bien de mañana, al día siguiente, la troceaban en cuartos con los que "Chicho"   cargaba, acuestas: Progreso, Angustias, Plaza Mayor, comienzo de Zarandona, donde estaba la carnicería del Sr. Narciso, "Campelo", ya por entonces de sus hijos los citados "Chicho" y Alfredo.
      El día antes, por la tarde, echaban el consabido bando. Como lo daban más barato todo el pueblo iba a comprar vaca de San Roque. La operación de venta en esa carnicería, entonces la mejor del pueblo, con mostrador de mármol y preciosa balanza de platos, la dirigía Miguel, el pregonero, alguacil municipal y matarife ("matanchín"), que entendía mucho de ello. Él iba echando en una caja de lata toda la recaudación. A los carniceros les darían su parte.
     ¡Ven cuántas añoranzas de una foto..! Era tan sencilla y barata aquella forma de divertirnos y de comer carne.
     

       

2 comentarios:

Txina Villalpando dijo...

Que ricos aquellos días, cuando casi todo valía en cuanto al tema de vacas y toros, y eso que a mi ya me pillo los últimos coletazos de todo aquello. No digo que ahora, con el tema de seguros y permisos sea peor. Mejor estar asegurados a posibles percances, y temas relacionados de las responsabilidades de los que firman, para que haya festejos taurinos. Digo lo de rico, porque rompía la monotonía de un día cualquiera, el tener una simple vaca, aunque tuviese unos cuernos que pareciesen escobillas de baño. Recuerdo vacas en algún corral X (no lo voy a decir, por si acaso no a prescrito el delito), donde después de salir del colegio íbamos a la capea. Esperar con ansia el día que cargaban el ganado para sacarlo de los toriles, y otros eventos taurinos, fuera de los días de San Roque y alguna que otra Feria de la Madera.

Administrador dijo...


Pendientes de moderación
Txina Villalpando ha comentado "TERMINAMOS CON LAS FOTOS DEL CALENDARIO."

1 feb 2021
Que ricos aquellos días, cuando casi todo valía en cuanto al tema de vacas y toros, y eso que a mi ya me pillo los últimos coletazos de todo aquello. No digo que ahora, con el tema de seguros y permisos sea peor. Mejor estar asegurados a posibles percances, y temas relacionados de las responsabilidades de los que firman, para que haya festejos taurinos. Digo lo de rico, porque rompía la monotonía de un día cualquiera, el tener una simple vaca, aunque tuviese unos cuernos que pareciesen escobillas de baño. Recuerdo vacas en algún corral X (no lo voy a decir, por si acaso no a prescrito el delito), donde después de salir del colegio íbamos a la capea. Esperar con ansia el día que cargaban el ganado para sacarlo de los toriles, y otros eventos taurinos, fuera de los días de San Roque y alguna que otra Feria de la Madera.