miércoles, 3 de agosto de 2016

TEODORO HERRERO SAN ROMÁN. PACITA INFESTAS MAZARIEGOS.

TEODORO HERRERO SAN ROMÁN. PACITA INFESTAS MAZARIEGOS.


      Mis primeros recuerdos de este hombre son de cuando la boda de mi primo "Angelito Barril", en casa de Lorenzo "El Pintor". Puede que él ya estuviera casado con Pacita. Eran la pareja mejores mozos, más fanfarrona (adjetivo aquí empleado de forma elogiosa), de la boda.

      Teodoro pertenecía a una de esas estirpes duras que pare esta tierra. Se van acabando aquellos campesinos de la mancera, la cacha y el zurrón.

       Su padre, el tío "Carnaval", pastor hatajero, sabio y rudo como los descritos por Gabriel y Galán,, a cada hijo que se iba casando, le daba una puntica de ovejas, pa que fuera viviendo. El mayor, Antonio, debió estar un tiempo "en ca" los Chicharros. Su hijo mayor, J. Antonio, era de mi quinta.. Ya lo recuerdo con buen rebaño, casa nueva y un montón de hijos entre la calle Claveles y la Castañón, era uno de los habituales en la aguardientería a por el orujo cocido pa las ovejas en invierno. Pedro, dejó pronto las ovejas, tenía unas tierricas, de regadío una de ellas. Siempre marchó bien. Cuánto conversé con aquel hombre tan lleno de sentido común.

          Teodoro era como un recio negrillo, ambulante por la llanura, pastoreando su rebaño  por alfalfas, rastrojos y barbecheras. Elemento imprescindible de ese sobrio paisaje que desaparece del que extraían su subsistencia.

          Para eso, había que ordeñar, a mano, de mañana y tarde, y "arrancar", (salir al campo con las ovejas) todos los días. Así una semana y otra, un año y otro. Toda la vida. Eso sí: una vida llena de dignidad. ¿La puede haber mayor que sacar adelante una familia de cuatro hijos, sin que, dentro  de la austeridad, nada les falte? La suprema honradez del trabajo, sin aprovecharse de nadie, sin una subvención, sin un subsidio.

          Con Teodoro, como con todos los "Carnavales", daba gusto conversar. A pesar de la dificultad de su sordera, en los últimos tiempos, alguna frase intercambiaba con él en la Residencia. Antes, en el campo, recuerdo algún día por las Ribaltas, echábamos buenos parlaos.

         Micaela, Lorenzo, Juanjo, Ana (compañera de escuela de mi hija Gracia), recibid mis condolencias. Y a Pacita dadle un besico de mi parte.

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         Cuando hoy he visto la esquela Mª Paz Infestas Mazariegos, he sentido pena, pero no sorpresa: una semana ha sobrevivido a su marido. Aquella mocetona, la que más desenvolvía en la vecina  era del señor Lorenzo, malica que ya estaba, no ha podido resistir la ausencia. Descanse en paz junto a su esposo.

2 comentarios:

Ana Herrero dijo...
Muchas gracias por estos bonitos recuerdos en unos momentos tan duros, de parte de toda la familia de Teodoro y Pacita.
Agapito Modroño Alonso dijo...


¡Gracias a vosotros por el mensaje! Es un detalle que agradezco mucho.
 












                                                  ERUDITOS AL GOOGLE.

Si hoy viviera don José Cadalso así sería como satirizaría a un tipo de "erudito", vanidoso y superficial, que sabe cuatro cosas sacadas con alfileres del google e intenta sentar cátedra con obviedades de perogrullo.

   He seguido con mucha atención el magistral coloquio mantenido entre Fernando Cartón y Ángel Infestas sobre su novela "El retiro del Templario".

  Al final le pregunté al autor por las dudas sobre la novela, al tiempo que hice alguna reflexión. Las dudas se referían a la historicidad de los personajes: Domingo Johan, superior de los franciscanos; don Pelayo y don Aparicio presidentes de la Cofradía del Sancti Espiritu, Pedro Arrufado, alcaide de la fortaleza, el rabino de la sinagoga,.. Me confirma todos esos nombres se corresponden a villalpandinos que existieron, si bien él los traslada a lo que la novela tiene de ficción (más bien poco porque está encuadrada dentro de hechos históricos).

   Le pregunto si su descripción tan detallada sobre "El Castillo de Piedra"  (la Encomienda Templaria) se basa en algún tipo de documentación, a lo que me da cumplida respùesta.

    Por último: le expongo mi reflexión de tipo sociológico, el cómo vivían aquellas gentes, que se desprende de la novela, y que es conocida por cualquier persona de mediana cultura. Toda la Edad Media fue una época calamitosa y Villalpando no fue una excepción. Resumiendo mucho: un montón de clérigos, de nobles, de soldados vivían a cuenta de los "siervos de la gleba" que, en ocasiones, hasta se quedaban sin sustento para pagar rentas, diezmos, alcabalas... Y esa situación de pobreza, de injusticia, de ignorancia, aunque con ciertas mejoras y cambios sociales, llegó hasta muy avanzado el siglo XX.

    Entre ambos tratamos de desmitificar el "glorioso pasado de la villa y tierra": la otra historia que he contado en este blog.

    Al salir un grupo de tres personas, que estaban atrás, me dicen que no han oído mi intervención, que si puedo resumírsela.  Yo encantado, sobre todo por el Sr.Martínez.. Empiezo con una síntesis.

    Uno de los interlocutores, que había leído en google cuatro cosas sobre los templarios, comienza a interrumpirme para añadir datos, y me salta con Felipe "el Hermoso". A cualquier medio ilustrado que le salten con un rey "Hermoso" se va al de doña Juana, en el siglo XVI, no a un francés de finales del XIII. Me lo saca en el móvil.

    -Qué si hombre. Que ese IV, fue el que se cargó a los Templarios, con el papa de turno, deja que lo sintetice, que si entramos en detalles no llegó al "consonante".

     Es el tal consonante que Villalpando fue una de las villas, fronterizas, del montón, diríamos, (Mayorga, Castroverde, Tordehumos, Urueña, San Pedro de Latarce.. Belver..) creadas por Fernando II de León, para defender su frontera contra el reino de Castilla.

     Y si el glorioso pasado es que  cerca del pueblo hubiera habido alguna batalla, se hubiera firmado algún tratado, celebrado alguna boda, nacido o muerto algún rey o reina..., nada tenemos que llevarnos a la boca.

      El glorioso pasado diez parroquias, no sé cuántas ermitas, que axfisiaban con sus diezmos a la "gente menuda", como la llama Ángel. Ni siquiera, la mayoría, tenían materiales nobles y mayor valor artístico, salvo Santa María. Compárense con las iglesias de Rioseco, de Sahagún, de Toro, de Alaejos..., con tanto mudejar de calidad como sobrevive en "Tierra de Campos". El glorioso pasado como el de toda la esquilmada Castilla:  hambre, cuando las sequías o inundaciones, pestes, miseria, desigualdad social.

    Pero, amigo, mi interlocutor erudito al google, también villalpandinero, tomó la palabra, para contradecir mi afirmación de que Villalpando (el chauvinismo es de dificil erradicación) no tuvo la importancia histórica que nos han inculcado desde el púlpito y que la gente aquí se cree. Y sacó a relucir lo de la población, pontificando, con tono solemne, sobre obviedades poblaciones históricas de alumno de 1º de ESO. Como por ej.: que Madrid en la Edad Media era una aldea, de ahí que Villalpando fuera una de las principales poblaciones de España.

    Huí en buen son del erudito al google. Anteayer hube de hacerlo de otro "erudito", que ni siquiera lo es al google, es, simplemente poeta, autor de dos poesías, una al Nazareno y otra a la Purísima, y que no cabe de contento porque la va a recitar en la velada poético musical en San Nicolás con motivo del 550 aniversario de la efemérides que ha dado lugar a tanta feria de vanidades.

      ¡Mira que cuando la otra señora quiso traer al pobre Woytila, no escarmentada de cuando Uriarte habló de corrupción en la inauguración de San Nicolás..!



 

 

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