En dos días la broza, (agenijos, verdolagas, abrojos, uvas de perro, bledos, la puta salsola...) se había puesto, entre el alcolchado, imposible.
Antes de las últimas aguas lo habíamos limpiado, con la broza pequeña, a zoleta. Anteayer nos rendimos. Ayer conseguimos que fuera Álvaro. Adaptó el aricador y, ya lo ven, (pinchen grande) de maravilla.
¡Qué Dios nos lo conserve!
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