viernes, 27 de junio de 2025

YA LLEGÓ, "QUIEN VE SU VILLA, VE SEVILLA"

 

                 CONTRA LA TERGIVERSACIÓN DE LA RECIENTE HISTORIA.




     De prisa y corriendo me hizo Leila la foto. Me estaban esperando. No me dio tiempo ni a meterme la camisa.

    Pasado mañana, s.D.q., sacaré, algunos ejemplares a la plaza. También bolsas, por si alguien se anima a comprarlo, meterlo en la bolsa que no se lo vean. Conozco la sociología del pueblo: el no mojarse, no significarse, ocultar sentimientos y pensamientos.

   Cuando he tenido un ejemplar en mis manos he sentido la serena satisfacción del deber cumplido. El libro tiene un buen formato, con letra grande. Está muy bien impreso. Buen papel, Cuatrocientas treinta y cuatro páginas. Y QUINCE EUROS. 

   Agotadas las humilde ediciones, quinientas copias de "Víctima de la Guerra Civil en Villalpando", y de "La otra historia de la villa", sentí la necesidad de reeditarlos, añadir muchos más datos y comentarios. Por ej., de la radical actuación (a la par de su preocupación social) de la Junta Gestora de Izquierdas que gobernó el pueblo desde marzo hasta julio de 1936. También aporto sucesos en las Quintanillas, San Martín, Villamayor... Critico el horror y elogio las acciones humanitarias de los rojos y los azules.

   Las fotos de la portada ya lo dicen todo: la Puerta de Villa, ¡si sus cubos hablaran!, y la Puerta de Alcalá durante la guerra: "Stalin". "Viva la URSS". Ese era el modelo, la aspiración de las izquierdas, revolucionarias, que ahora nos intentan vender como democráticas.

  La novedad de este libro es la demostración de la falacia de las Leyes de Memoria Histórica y de Memoria Democrática, algo que, aunque de momento oscurecido por Koldo, Ábalos, Celdrán,  Pumpido y su, en boca de Felipe González, "barrabasada", es algo que sigue teniendo actualidad. Ambas leyes siguen vigentes.

   Todos los seguidores de esta bitácora saben de qué va el libro. Y muchos más por el boca a boca entre los de confianza. No me preocupa vender pocos ejemplares, de momento. Ahí queda.

    

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