EL FUTURO DE NUESTRO PUEBLO Y COMARCA.

 

             Ayer me llegué en la bici a Villamayor. eché un parlao con "Correpegas", compré magdalenas donde Rosa Ana. e hice el retrato que ven. Pinchen en las dos fotos para verlas a pantalla llena.

                               

               Le di mucha importancia a las recientes municipales. En las corporaciones elegidas (también en los movimientos que puedan surgir al margen) está el futuro de los “antiquos Campus Góticus et usque ad flumen Dorium  eremavit”.

 

               Tanto en Villalpando, (superada la era caciquil) como en los demás pueblos, han accedido a los cargos personas honestas, llenas de buenas intenciones. Ocurre, sin embargo, que en asunto tan trascendental como lo de los “huertos solares”, haya distintos puntos de vista.

 

               Con toda la humildad del mundo quiero quede clara mi postura: oposición a los macro huertos solares. Me uno a la contestación que por todas partes está surgiendo. En esto ya he dejado de estar solo.

 

               Elogié la propuesta que, sobre renovables, realizó en Facebook el Partido Popular local: incentivar las instalaciones para auto consumo, rebajando el IBI de los edificios donde se instalen placas solares, paneles fotovaltaicos; instalación en los edificios e instalaciones municipales; creación de comunidades energéticas... Fue la única propuesta que mereció mi elogio, aludiendo al conocimiento del tema que posee el, unos días después,  elegido, cuyo nombre propio fue el del único de los candidatos, plausiblemente, citado.

 

               Me pueden replicar que estuve a favor de los paneles, que, incluso, tenemos contratos de arrendamientos firmados. Sí, eso fue hace cuatro y dos años. En este tiempo la situación alimentaria mundial ha girado ciento ochenta grados. Y, de todos los modos, nuestro proyecto es, o era (pues no tenemos noticias) de unas 150 Has. en el Raso. Nada que ver con las dos mil que se proyectan desde Amaldos, las Urnías, las “Cuestas”, Taragudillo, la Vizala, Alafes,  Torroyo, la Campera, la dehesa, hasta, una parte incluida, el término de Villárdiga.

 

               Me decía hace dos días José Roales que esto de los paneles es un boom, una burbuja, como la del ladrillo, a punto de reventar; que si se instalara todo lo que hay proyectado, sobraría electricidad, teniendo en cuenta al auge enorme del auto consumo, también de posible utilización para cargar, de día, las baterías de los coches; que los bancos están empezando a ser renuentes en la concesión de créditos. Hay mucho riesgo de que nos llenen las parcelas de chatarra y, luego, ahí te quedas.

 

               Luego, para los propietarios, sobre todo si son agricultores activos, no es tanto el chollo: que se lean bien los contratos, que las empresas tienen la facultad de ocupar de las parcelas el terreno que les convenga, y sólo pagarán renta por lo ocupado; que el suelo va a pasar de agrícola a industrial, y el aumento del IBI será bestial; que se acabó la economía sumergida porque de las rentas que cobrarán, del IRPF no se van a escapar de Hacienda; que van a dejar de cobrar las ayudas de la PAC…

 

               No es la anterior mi motivación principal, sino la ecológica y, por qué no, la sentimental: cuando recorro nuestros campos pienso en cuánto sudor, lágrimas y alegrías derramaron sobre ellos nuestros antepasados. Esos miles de Has, cuando están verdes, sobre todo en primavera, son sumideros de millones de kilos de carbono de la atmósfera, mitigando los efectos del cambio climático; los paneles son un ataque a la flora y a la fauna autóctonas (avutardas, perdices, codornices, liebres, pegos, grajetas, alondras, ánsares los años lluviosos, sisones, etc). Existe un enorme riesgo de que los conejos, igual que han colonizado las autovías, colonicen los huertos solares, que la normativa prohíbe cercar cuando son grandes extensiones.

               Ya sé, y me consta por escrito, el caramelo que para los munícipes suponen los ingresos en concepto de licencias de obra y de IBI; pero ¿para qué si los pueblos acaban de morirse?

 

               La vida de la comarca es la actividad agropecuaria, no sólo por los puestos directos de trabajo, sino por los indirectos:Cooperativas (Agrinza y el CPO, por ej.), talleres, tiendas. Otras muchas actuaciones y actividades pueden propiciarse para fijar población, en la mayoría de los casos vinculadas a la actividad agraria. Por ej.: en Villanueva de los Caballeros han instalado una granja de insectos; debe incentivarse recuperar explotaciones de ovino; facilitar vivienda a inmigrantes…

 

               Me dicen que si los propietarios quieren arrendar parcelas para huertos solares el ayuntamiento no puede impedirlo. Eso es discutible. La propiedad privada no es un Dios. Así, por ej., nadie puede construir , viviendas, por ej., o instalar lo que sea sin atenerse a la norma, sin la concesión de licencias correspondientes. Aparte de eso, además del poder legal de las Administraciones Públicas, la postura de apoyo o contraria, por parte de las corporaciones es decisiva.

                Estos son los cuatro requisitos, los cuatro permisos que las empresas instaladoras han de conseguir:

 OBTENCIÓN DE LA DECLARACIÓN DE IMPACTO AMBIENTAL. (Esto creo lo da la Junta)

OBTENCIÓN DE LA AUTORIZACIÓN ADMINISTRATIVA DE CONSTRUCCIÓN (Esto creo lo da el Ayuntamiento)

OBTENCIÓN DEL PERMISO DE DECLARACIÓN DE UTILIDAD PÚBLICA. (La Junta, creo)

OBTENCIÓN DE LICENCIAS MUNICIPALES. (Que dudo tengan obligación de darlas. Pueden, por ej., aprobar una norma, impidiendo instalaciones de más de CINCO Has)

                Además está lo de las “sinergias” a que aludían en el programa local del PP: la conveniencia de que el ayuntamiento fuera del mismo color político que las Administraciones superiores para sacar más pasta: Diputaciones, Junta, que ya son del PP; y el gobierno de la nación que, seguro, va a pasar de la rosa a la gaviota; del rojo al azul. Si los ayuntamientos ponen reparos la Junta lo va a tener muy en cuenta. Aparte de que cuando vengan y vean las avutardas que veo yo todos los días por las Urnias y el Ardero, ¡se acabó!

                No me quedo a gusto sin recordar al poeta romano Virgilio, y sus “Eglogas”, alabanzas a la vida campesina, 29 años a. de C. ,cuando le reja (un cacho de hierro), la hoz,  la azada y el mazo de majar. Mira que si se montara ahora en un CASE, JHON DERRE, FEND, MASSEY FERGUSON, y no sigo, sin ruidos, polvo, ni frio ni calor, en confortable asiento, sin llevar las manos en el volante…) Para estos labradores de hoy en día la agricultura es el oficio más bonito del mundo. Son unos privilegiados. Tienen la suerte de trabajar en lo que más les gusta. Les podría poner ejemplos muy cercanos de familiares, mi hijo, amigos, vecinos del pueblo (de ninguno quiero ser enemigo). Es frecuente que no se jubilen, arreglándolo legalmente, porque el tractor, la cosechadora, es lo que más les gusta del mundo.

                El sufrimiento por la sequía lo compensa la alegría de la lluvia (¡Qué gozada los cuarenta y pico litrazos de estos días!). Y, para unos cuantos, los forrajeros,  el año no es malo. Por no hacer ostentación con el ejemplo familiar, les cito de un amigo que ha cogido diez plataformas de pacas, forraje veza. Un pastón. Más dinero por Ha., que la renta para huerto solar.

                Y, aunque en el último momento, el agua les ha llegado a los trigos para granar bien. Y, para los girasoles que nacieron, casi de milagro, ni les cuento. Verán en el Ardero, Cepedas y Nájera, en pocas semanas algo que ni Van Gogh.

         Álvaro, cuando vio que venía agua, ha sembrado una parcela, y soja. En la carretera de Tapioles- A-VI hay un garbanzal de unas treinta hectáreas, que dará cocidos para media España. Otro, más pequeño vi ayer en la carretera de Villamayor. A mis amigos los San Damián, les ha salido un trigo segado para forraje, según ellos, a 4.000 Kg/Ha. Pobrecitos labradores. Pedro Sánchez dándoles dinero para abono y gasóleo, y encima no le votan.

               Pues de esas bellezas, de esa vida, del delicioso olor a campo, a tierra húmeda, que respìro así que salgo al corral, nos quieren privar.

              

 

 

        Mire, si hasta estéticamente, no es más bonito este cebadal que un huerto solar.

       Esos paneles para calentar agua sanitaria y de ayuda a la calefacción llevan trece años instalados en nuestra casa., y de nuestros hijos.