sábado, 30 de mayo de 2020

SE HA MUERTO MI PRIMA TERE, LA DE DEMÓCRITO, Y NO HEMOS PODIDO IR A SU FUNERAL.


      Hoy a las tres, cuando volvía a casa del paseo con la bici, en la Plaza de las Angustias, esquina a la calle Angosta, veo una esquela distinta de las habituales. Me acerco: "TERESA GARCÍA ALONSO, falleció ayer en Zamora, etc. El funeral será hoy a las siete y media en la Iglesia de las Monjas". Fue el tema de conversación con Sari en la comida. Recuerdos y más recuerdos. Le llamo a Pablo. Tenemos que ir.
     Y fuimos: las siete y media justas, la iglesia cerrada, nadie en la puerta. -¡A ver si están en el cementerio! Pa'llá los dos. Nada. Cerrado. Volvimos a las monjas. Nada. -Anda, acércate, con la bici, a ver la esquela: "Hoy viernes día 29" . Ayer pasé, por la mañana, veinte veces por allí y no había esquela. Ahora quiero aprovechar este medio para que alguien le haga llegar a Paco, su marido, a su cuñada Feli y a sus sobrinos nuestras condolencias, y la tristeza de no poderlos acompañar. Ahora me voy a desahogar trasladando aquí mis recuerdos, que sé que a la gente mayor del pueblo que está fuera le gusta.
      Mi tío Demócrito era hijo del Sr. Julián García, labrador mediano cuya casa estaba en la calle Claveles, con corral y cabañal de frente. Desde hace muchos años es de Fabiola Sampedro y hermanos. A esa numerosa familia pertenecían el Sr. Eustaquio, padre de los de la cerámica, la mujer del Sr. Tomás Allende, la de Faustino Allende "Brina", tía Inés, la mujer de mi tío Matías, (matrimonio de hermanos cruzados) y algunos más que no recuerdo. Como casi todos los Garcías, era pequeñajo, aunque listo, listo. Falleció joven, cuando yo era niño.
     Se casó con Josefa Alonso, la mayor de la dinastía de los maragatos, buena moza como todos.
     La tienda de mi tío Demócrito en la calle Amargura (actualmente propiedad y, muy remozada, donde vive Elicio, construida hará cien años por un barbero, Bernardino "el Seco", que se hizo rico con los naipes) era de las que más negocio tenía en aquel poblachón tan poblado, cuando las cartillas del racionamiento, y después. Vendía aceite a granel. Poseía un medidor envasador desde el que iba el  medio litrico de aceite a la zafra que las mujeres llevaban de casa; azúcar, arroz, escabeche de tino y latillas de sardinas...; siendo importante esta venta de "ultramarinos" lo fuerte suyo era la ferretería, herramientas y utillaje para la agricultora; puntas, dentales, rejas, vertederas para los arrados; tornaderas, purrideras, redes para el acarreo, sogas para ramales, trallas, varas de fresno. También, ¡cómo no!: caramelos.
    Su hijo Julián, el mayor, era mi padrino, y si estaba en la puerta cuando yo pasaba de la escuela de las Hermanas, siempre me daba un caramelico.
    Nuestros primos García Alonso, Julián, Mocri y Tere, emprendedores, fueron los ricos de la familia. Pioneros en la crianza de pollos, como tengo dicho al hablar de Eustaquio, En el año de 1962 construyeron la primera gasolinera que hubo en la comarca, cuando desde Tordesillas a Benavente, y desde Zamora a Rioseco, no había otra. Aquí, de toda la vida, existió el surtidor de la Cándida "la Zaurila", en el que sólo se despachaba gasolina.
    Aquellos fueron los años en los que España experimentó el mayor desarrollo conocido. El campo se mecanizaba al galope. Los cupos del gasóleo con cada tractor. El enorme aumento del transporte por carretera... Estaba abierta día y noche. En los turnos de día había tres despachando. Venían a por gasóleo  en bidones tractores desde Bustillo del Oro, por ej.
    Cuando comenzó la competencia con más gasolineras y se acercaba el final de la concesión, la vendieron a buen precio. Compraron una bodega en Zamora, pisos. Se habían casado con dos chicas de la capital. Para allá se fueron ya con los niños grandicos.
      Hoy, una hija de Mocri y Feli, Charo García, tan guapa como sus padres, farmacéutica, es titular de la farmacia de la calle Amargura en Zamora.
     Julián y Mocri se marcharon antes de la cuenta, después de pasar por la desgracia de perder hijo e hija cada uno.
     Tere, casada, algo mayor, con Paco, un tío simpático, ha disfrutado de placentera vida. No ha muchos meses le abordó a Pablo, mi hermano, en la cafetería del Hospital Provincial, donde iba con frecuencia:
     -Pablito, ¿no me conoces? Por la voz: -Sí, Tere. Lo típico, el abrazo, alguna lágrima y, sentados en una mesa, mucho rato de larga conversación: cosas del pueblo, de las familias, de antes...
      Los primos Alonso nos queremos mucho. Este cariño debe aumentar entre los que vamos quedando.




Tere es la que está entre los dos muchachos, a la salida de la misa de boda de Eloy "Barril" y Conchita Sánchez.
   
 
   
   
 
   
 

1 comentario:

Unknown dijo...

Buenas tardes Agapito,mi más sentido pesame
A ver si nos puedes informar a los que estamos fuera sobre la tormenta del domingo si hizo daño la piedra al campo etc....
Un saludo y gracias de antemano