sábado, 21 de marzo de 2020

PUES YA LO TENEMOS AQUÍ.



       Ayer, dos positivos. La noticia ha corrido hoy por el pueblo como "bruja por las eras". Una de ellas, por su oficio, personas de cierto riesgo.

      Hoy he salido dotado de buena mascarilla a comprar desinfectante. Llevaba tres días sin salir de casa.  Aún no había tenido la noticia. La gente por la calle como si tal cosa. Las menos personas con mascarilla. En la tienda tres señoras. Una hurgando en la regaliza para ver cuál le gustaría más al niño. La distancia de seguridad, imposible.

      Miren lo que escribí hoy hace una semana:   "El Ayuntamiento, consultadas las autoridades sanitarias, ya debería publicar bando, si fuere de cierre del pueblo, mejor".

        Repasen las advertencias que vengo haciendo todos los días: N.P.C., o casi. Abundan los y las irresponsables de todas las edades. La escusa, la compra, el pan y, ¡manda huevos!, pasear al perro.

       La compra. Vuelvo a insistir: organizar el servicio a domicilio. En esta casa ya lleva unos días encargándose Álvaro. Sale con un buena mascarilla. El lunes ya llamaré al Ayuntamiento para que nos traigan fruta. Cuatro kilos de naranjas nos duran dos días. Y eso debemos hacer todos los vecinos que no salgamos al campo, caso de los agricultores,  Álvaro, por ej., que está regando. Todos quietos en casa. La única escusa: la farmacia. Y con mascarilla. No sé cómo va lo de la confección. Deberían hacer una para cada casa. Y cobrándola.
   
      El pan: servirlo de las panaderías por pedido mínimo de seis piezas, o más: lo que cada familia coma a la semana. Se congela y punto. Hace años que así, para no ir todos los días a la panadería, lo vengo haciendo.

    Lo de pasear al perro: hace un rato, acababa de saber lo de los dos positivos, y vuelta por mi calle el garzón con pitillo y el perrito. Esta mañana ya me quedé con las ganas, pero ahora no pude. Abrí la ventana y le pegué la bronca. Si es que hasta la orden de confinamiento domiciliario jamás le había visto con el perrito, ni visto al chucho por parte alguna cuando pasaba por su casa... Niño tan mimado y consentido, ¿no se lo habrán comprado para la escusa de los largos paseos por la mañana y por la tarde..?

     Lo de pasear al o los perros, en los pueblos, no se tiene en pie, No sé que haya canes en pisos. Todo el mundo tiene un corral o solar donde guardar a los perros. El Ayuntamiento debería prohibirlo ofreciendo un lugar, podría ser el mercado de ganados o la granja canina, para depositar a los perros.

     Como más vale tarde que nunca y la que se avecina es gorda: ¡CIERRE DEL PUEBLO Y QUIETOS EN CASA, QUE ES FACTIBLE!. Ahora ya no sólo para no importar el virus sino también para no exportarlo.

    Desde el momento en que cerraron centros de enseñanza, de salud, tiendas, bares,... debió de haberse clausurada la villa y la gente en casa. Y con sanciones, como en otras partes, pues existen irresponsables que: cómo que nada pasa, incluido el señor que se ríe al cruzar por mi ventana.

    Comprenderán que en esta situación no es como para andarse con miramientos en la crítica a los imbéciles. ¡Bastante hago que no doy más detalles!


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