miércoles, 25 de marzo de 2020

CAMBIANDO DE TERCIO Y PARA DISTRAERNOS DEL CORONAVIRUS, UN POCO DE HISTORIA RECIENTE COMARCAL.




    LA HISTORIA DE AGROVICO,. EN RECUERDO DE ÁNGEL LUIS OSORIO, DE TAPÌOLES.

        Cuando anteayer, por Cayetano Posada, me entero del fallecimiento repentino, a los 66 o 67 años de esta persona, no sé si solo de solemnidad o acompañado de una señora, ¡al menos..!, refugiado, de vuelta de casi todo, en la casa familiar de Tapioles (su madre está en la Residencia de aquí), sentí mucha pena. Ángel Luis fue persona muy importante en este pueblo y comarca. 

        En los años “ochenta” del siglo pasado cuando ya el SENPA (Servicio Nacional de Productos Agrarios), liberalizó el mercado de los cereales, y aunque siguiera comprando trigo y cebada era ya a un precio inferior al de mercado y con muchos requisitos, los Agentes de Extensión Agraria fueron dando cauce a la inquietud de los agricultores, y buscando soluciones a la comercialización, para no caer en manos de intermediarios. En el cooperativismo vimos muchos la solución.

        Aquí, por aquellos años, tuvimos la suerte de contar con un promotor incansable, Luis García Cortés, salmántino que llegó a la villa con Julita, a la plazuela de Santa María, y, ¡claro!, con la cigüeña tan cerca, a ellos y a nosotros,  la zancuda no paraba de hacernos encargos. Su hija Raquel fue de las amigas íntimas de nuestra Belenita, quien ayer, 24 de marzo, fue su "cumple".

En el prematuro funeral de Luis, un tarde  tórrido, el entonces Jefe Provincial de Agricultura, don Eustaquio Villar, a la vuelta, me decía: a este chico le ha matado el estrés de su trabajo. Cierto:  era excesivamente responsable y celoso. No sé las horas que dedicaría a todas aquellas reuniones y asambleas por los pueblos con agricultores y ganaderos.. Eso por las noches, después de su trabajo en la oficina.

El fruto de tanta reunión, en lo que había sido el Colegio de las Hermanas, consumiendo casi todos, “Celtas” o “Ducados” a mogollón, para martirio de los pocos no fumadores, parimos por fin una Cooperativa, a la que, bautizamos como AGROVICO: “Agricultores de Villalpando y Comarca”.

Como por aquellos años ya había comenzado la obra de la Residencia, recuerdo de celebrar la  asamblea en la que se eligió al Presidente, en el sótano de Hostal Miluchi.

En aquellas reuniones destacó un muchacho de Tapioles. José Luis Osorio, hijo de “Joselito”. Tenía estudios. Creo que siendo el menor de los hermanos, regresó al pueblo a trabajar en la labranza familiar, que llegó a ser de 450 Has., lo que en aquellos tiempos era una barbaridad. De ellas dos terceras partes eran propias de sus padres. El resto de otro hermano del mismo.

Ángel Luis tenía tal encanto, era tan persuasivo, poseía tanta, coloquialmente, labia, que, menos a Tomás Toranzo, nos cameló a todos. Le hicimos presidente por aclamación. Aquello se puso en marcha.

Compusieron la Junta Directa:
Presidente: Ángel Luis Osorio Osorio, de Tapioles.
Secretario: Jesús López Cañibano, de Prado.
Vice-Presidente: Lorenzo de Castro, de Belver;
Vocales: Valeriano Gago, de San Martín de Valderaduey.
Senén Hidalgo, de Revellinos.
Luis Díez Cantarino, de Villamayor de Campos.
José Cepeda Allende, de Villalpando.

Se inauguró, a bombo y platillo, con presencia de autoridades provinciales y regionales, el día 15 de Junio de 1985. En esa primer acta de la Junta Directiva, firmaron todas las personas asistentes, socios o esposas, a dicha inauguración. Cuento noventa y tres firmas, pero la Cooperativa comenzó con unos 120 socios.

Los socios fueron de tres categorías, según los títulos que adquiriesen:

De primera: quienes adquiriesen DOCE TÍTULOS, a 10.000 pts. título, 120.000 pts., que les daría derecho a comercializar con la Cooperativa 120.000 kilos de trigo o cebada.

  De segunda: quienes adquiriesen NUEVE TÍTULOS: 90.000 pts. e ídem de kilos.

Por último, los de tercera categoría, entre los que se encontraba nuestra explotación familiar, a nombre de mi esposa Sara Riaño, que adquirimos SEIS TÍTULOS y aportamos  60.000 pts., que nos daban derecho a comercializar 60.000 kilos de grano.

No encuentro el dato. Calculo que la aportación de los socios al capital de la Cooperativa fue de unos NUEVE MILLONES DE PTS.
                      
Se compraron, para las instalaciones, pagando gusto y gana, DOS HECTÁREAS, en lo que había sido el majuelo del Sr. Nicasio Castrillo, “Caitanines”. Se construyeron dos naves para almacenamiento del grano, con capacidad cada una de 7.500.000 de kilos; otra nave para la instalación de la seleccionadora, almacén de fitosanitarios, repuestos agrícolas y abonos, más, a la entrada, un pequeño edificio al lado de la báscula, donde se ubicó la oficina y la sala de juntas en la parte superior.

Carezco del dato del conste de solar, edificios y utillaje, sin duda muy superior a esos nueve millones que aportaron los socios.

Si aparece en acta de 30 de julio de 1985, es  facultar al Presidente. para solicitar a dicha Caja Rural,  dos préstamos en cuentas corrientes. Uno de veinticinco millones de pesetas para capital circulante, y otro de cien millones, para adelantar a los socios, como entregas a cuenta,  por el cereal depositado en la Cooperativa.

No quiero entrar en más detalles que harían prolijo y aburrido el relato.

Sólo un dato curioso: el precio fijado para esa campaña, para la cebada, 85-86 fue, en inicio, de 22’25 Pts/Kgr, al que se sumarían los incrementos mensuales de 0’27 pts/kilo, según cuando se cobrara.

El precio para el trigo fue de 24’10  Pts/kilo, con el mismo incremento mensual.

Aunque fue muy buena esa cosecha de 1985, de trigo sólo de recibieron 1.796.300 Kgr. Y de cebada 5.002.545 Kgr.  Actualmente la Cooperativa Agrinza en años buenos comercializa hasta 30.000.000 de kilos.

Desde que se abrieron las puertas de la Cooperativa toda la gestión, todo el trabajo burocrático, peso y recepción de cereales, lo llevaba personalmente él Presidente, Ángel Luis Osorio,  de forma totalmente gratuita. Así estuvo, desde  mayo de 1985, hasta agosto de 1986.

Ángel Luis, jugando a ejecutivo, se encontraba como pez en el agua. Si ya antes tenía abandonadas las tierras de la labranza familiar, en aquella sementera del 86, ni les cuento.        

En el siguiente capítulo señalaremos el fallo descomunal de su gestión, que arruinó su vida, y pérdidas importantes a unas cuantas familias.

No se lo pierdan, les garantizo que promete. 



Resultado de imagen de Fotografía de la cooperativa AGRINZA.

Surtidor de la actual Cooperativa AGRINZA, el reverso positivo de aquella triste AGROVICO.

   


                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                       



       


1 comentario:

Administrador dijo...


Hoy ha vuelto a pasar un tractor fumigando por mi calle. Me ha manchado los cristales, pero no pasa nada.

Hoy, como todos los días, ha vuelto a pasar, de regreso a su casa, el individuo del paseo diario, sin perro (el perro lo lleva dentro) y sin mascarilla.

Hoy la Guardia Civil ha puesto multa a seis personas mayores. Me dicen que los mayores son los peores. Espero cojan a este mayor en edad, enano en civismo y lo sacudan bien. Parece que el figura, como es relativamente vecino del cuartel, conoce la hora en que los guardias hacen el cambio de patrulla. Debe confiar mucho en los rezos que hace su mujer, muy buena persona, de las que están confeccionando mascarillas, a San Roque.

¿No puede alguien hacerle llegar mis mensajes? ¿No es acaso indignante, ante la que está cayendo, este comportamiento incivico? Y se las de de "socialista".