domingo, 12 de agosto de 2012

¡NI POR ESAS!.

     Es sorprende y penoso el grado de irresponsabilidad de las autoridades competentes en Villapum de Enmedio, y por extensión de las provinciales y regionales.

      En ese pueblo, como su nombre indica, existe gran afición a la pólvora. No hay fiesta, fiestecilla o fiestorra, tanto político-religiosa como profana ("quintos" de 17 años y 3 días, de 43 y 8 meses, de 64 y 12 semanas; despedidas de soltero/a, de viudo/a o divorciado/a; bodas por la iglesia, civil o militar, farras de cualquier tipo, llamadas allí "estar de levante"), en que no se queme abundante pólvora a cualquier hora del día o la noche, invierno o verano.

      Los que vivan fuera y conozcan la sequedad de esta estepa, cubiertos de yesca solares de dentro del pueblo y todos los alrededores, se preguntarán: -¿También en verano?.

      -¡Hombre!, ¡por  favor!. ¿usted qué dice?. ¿No sabe que estamos en San Roque?. San Roque es todo el verano, desde Santiago hasta septiembre. En San Roque vale todo, se justifica todo, incluidos los incendiarios bombazos en sesiones de dos a tres días a la semana, más a diario los de la novena.

       ¿Qué existe un riesgo alto de incendio como nos indican los paneles de los autovías y las terroríficas imágenes de miles de hectáreas en llamas?. ¡Qué más da!. Lo importante es la diversión, consistente en molestar a los demás, aunque se les queme la casa. Qué los de Villapum somos muy cojonudos.

        Día diez de agosto pasado, San Lorenzo, cuarenta grados y un cálido aire africano. A la maleza seca le echas una mirada atravesada, con un poco de mala leche y prende. ¡Pues nada!: cohetes de no sé qué quintos, peña o merendola. Uno cae en solar próximo, entre las Cercas y la Carretera de Quintanilla, y prende la hierba. Suerte que lo ven y apagan, gracias a que el fuego llegó a la cuneta, que está verde de grama y a la tapia de una verja. Si cae unos metros más allá, del otro lado de la carreterilla, es gorda. Además de la mucha maleza seca en todos los alrededores del pueblo, hay bastantes naves ganaderas, medas de paja y forraje. ¡No pasa nada!: ¡qué siga la juerga!, y siguieron tirando cohetes.

        El 24 de julio de 2.010, tocan a vísperas de Santiago, en la iglesia de San Pedro, y tiran los imprescindibles cohetes. Uno cae sobre montón de pacas de hierba sequísima en un corral próximo y lo prende. Fue de día lo vieron, intervinieron los vecinos y la tanqueta de la mancomunidad y no hubo más pérdida que el valor de las pacas. ¿Qué hubiera ocurrido si eso es de noche?.

        En la tarde noche de ayer otros "quintos" quemaron una buena traca. Es de agradecer lo dejaran pronto cuando ya bastante pólvora habían gastado. Vi como un Concejal, cuando ya llevaban dos horas tirando cohetes, le entregó a uno de ellos, el permiso para tal "actividad recreativa", malinterpretando la Ley 7/2.006 de 2 de Oct., sobre "Espectáculos Públicos y Actividades Recreativas" de la Junta de C y L., que, en su art. 7.1.e, impone la obligación para conceder licencia que existan las suficientes medidas de prevención de incendios. ¿Quién sería el responsable si se prepara uno gordo?.

         Lo que no me explico es por qué la Junta de C y L, o la Subdelegación del Gobierno, al igual que prohíbe la quema de artefactos pirotécnicos en los pueblos donde existen montes próximos al casco urbano, no lo hace en todos los de "Campos-Pan", donde hay malezas, rastrojos, medas que son yesca.

         ¿Quién hablo de crisis en Villapum de Enmedio?. A lo largo del verano, ¿cuánto dinero se tira en pólvora, tanto el ayuntamiento como los particulares?. ¿Qué hay de sincera religiosidad en tanto cohete en honor del Santo?. ¿No sería mejor, más Cristiano, que el Cura pidiera ese dinero para Cáritas?.. ¿No saben ustedes que también en ese pueblo hay personas que están viviendo de la caridad de la familia?. ¿Que ya empieza a haber necesidades?. ¿Qué haría San Roque, o Jesús de Nazaret?. ¿Darles alimento o gastarlo en cohetes?.

   

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola.

Tiene toda la razón. En mi pueblo ocurrieron hechos muy desagradables por estas cosas, incluso se llegó a prender medas de paja con gasolina justo cuando se tiraban cohetes. Así, había venganza pero la excusábamos con los cohetes.
Ahora, no hay cohetes y se acabó todo, ni siquiera se sabe si hay fiesta.
Reciba un cordial saludo.