PEDALEO POR LA VIDA, Y FORRAJES.

 

 Pues ya lo ven: la plaza animadísima. El evento lo organiza la Asociación contra el cáncer de Villalpando, que preside Mari Carmen Fernández, esposa de Andrés Feliz, los del "Abeto"

Al son de la música, los participantes han pedaleado con ganas. Por el pueblo, Fernando "China", y Rafa Estrada,  habían puesto carteles con flechas del itinerario hacia las duchas. Lo van a necesitar. Se están pegando una buena sudada.

Al final del pedaleo degustarán lo que, en enormes paelleras, cocinaban en el soportal del ayuntamiento. Olía bien. Era muy caldudo. En mesas al lado tenían platos con trocitos de naranja, plátano, algún fruto seco. Todo muy saludable.

Del estanco salía un idiota de Cotanes con veneno para toda la semana. En la bolsa pude leer, con letras bien grandes: FUMAR MATA DE CÁNCER.

Veo en el recreo a algunos alumnos del instituto que fuman. Lo considero un fallo educativo. Leo en La Opiniòn que, todavía, aunque disminuyendo, todavía fuman más de mil jóvenes a diario en la provincia.

El anverso y el reverso.

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Esta foto la hice ayer. Un Deuz nuevecito de 250 CV. Una empacadora CASE, enorme, de dos ejes, confecciona pacas aplastadas atadas con seis cuerdas. Quinientos kilos de peso cada una. En menos de dos horas enfardó 140 pacas, en 16 Has en Alafes. Fui con el coche a la par que él. Si iba a quince por hora.

Esta foto la hice esta mañana. Fui en la bici. Al poco llegó el de empacadora. Subí con él. ¡Que gozada! Soltaba cada paca en menos de un minuto. El tractor nuevecito, cómodo, potente, dócil; sin ruido, sin polvo. Con pantallas que le iban indicando todo. Cincuenta y seis pacas en cinco Has., en la Galochina, contra el término de Villárdiga. Cuando volví a la plaza con la bici, ya había pedaleado un rato.

David Áres es el modelo de emprendedor agro pecuario. No les voy a explicar porque es conocido en toda la comarca, "Talico". Ha heredado el diminutivo de su padre Natalio, de Quintanilla del Monte.

Les cuento mi reflexión. David forma parte de un pequeño grupo de agricultores y ganaderos de la comarca felices y realizados: Áres, Vicentes, Gagos, Mazariegos, Modroño, Posadas, Pascas, Hergradeca, Leales, Urueña; Cepedas, veteranos ahí siguen legales. Es su vida. 

Coincidíamos: éste es el oficio más bonito del mundo. Trabajan, la mayor parte del año, un promedio de 80 horas semanales. Pero como el trabajo es cómodo, agradable, realizador, útil, productivo, para ellos es como jugar. Y no rabian, ni se revuelven contra el empresario  que les da el trabajo, exigiendo 37 horas a la semana.

La gente que no vivió aquellas fatigas campesinas, no tiene la capacidad de asombro de quienes sí. No puedo menos de comparar: yo segaba con la guadaña,  seis cuartas de alfalfa de la casa. Menos de media Ha. Tres jornadas de seis de la mañana al mediodía. Otra para arrastrillar y amontonar. Otra mañana para cargar el carro y descargarlo en el pajar. Todo a purridera. No sé si como mucho juntaría 500 kilos. Lo mismo que una de estas pacas de ahora.

Cierto que el precio de los cereales he pegado enorme bajón. Ello debería repercutir en el precio de los piensos y, por ende, en todos los productos alimenticios ganaderos. Aparte de especuladores que manejen los mercados mundiales, el precio de los granos se ajusta al juego de la oferta y la demanda en el conjunto del planeta. En España somos deficitarios porque poseemos una enorme cabaña ganadera. Exportamos chotos, corderos, vivos y en canal; carne de pollo, cerdos, huevos. En leche por ahí andamos para el auto consumo.

Este año agrícola, si la cosa, como parece, remata bien, obtendremos producciones de siete, ocho mil kilos Ha., como en Ucrania.

La rentabilidad de cada labranza depende del enfoque de cada una. Muy importante: rotación y diversificación. Amén de la incorporación de estiércoles que los más trabajadores ya vienen haciendo. Agricultura regenerativa, en suma, cuidando los suelos.

Les pongo el ejemplo de la explotación que me es más próxima. Ayer empacaron lo último. De cuarenta y cuatro hectáreas de forraje unos doscientos veinte mil kilos de forraje veza,  avena, forraña...; trece hectáreas de garbanzos ecológicos, preciosos; treinta y siete hectáreas de girasoles. Eso en lo que todavía algún tradicionalista, abarbecha. Esos cultivos en la rotación con cereal llevan pocos gastos. Pueden echar cuentas y verán, la diferencia entre ganar y gastar.

Les he venido mostrando fotos de campos de cebada y trigo, sin barbecho, inmejorables. 

Sabidos son los problemas en el henificado. De ahí que los más desahogados lo rechacen. Hacen bien. Que es más bonito cosechadora, bañerón y cooperativa o almacén.

Esas cuarenta hectáreas en la carretera de Zamora, están como para dar a siete mil kilos Ha.

Antiguamente cuando salía a SEIS CARGAS LA YERA. 3.150 Kg/Ha., era una gran producción. Esto de ahora sería CATORCE CARGAS LA YERA.

Los rendimientos normales hace cien años venían siendo de 700 a 900 kilos Ha., en trigo. Cebada, que se sembraba menos, por ahí.

De Sánchez y los "progresistras" mejor pasar, y divertirse. Esto es mejor tomárselo a juerga.