martes, 2 de mayo de 2023

¿POR QUÉ HE ACTUADO?

 


                                                                             ¿POR QUÉ HE ACTUADO?

                              Me refiero a mi decisiva labor para conseguir, en el último momento, una candidatura por el PSOE a las municipales de la villa, encabezada por una vecina del lugar, seguida de otra mujer, profesora de Secundaria, y dos habitantes más de la misma.

                              El pasado día 10 de marzo, hice un llamamiento,  apelando a lo que debe ser la conciencia íntima de las personas, honrar la memoria de abuelos, tíos padres, de conducta tan cívica, tan ejemplar, defendiendo unos valores de justicia social, un llamamiento digo, animando a personas, con antecedentes familiares o no,  que sigan sintiendo esos valores de ayudar a los más débiles, de honradez y democracia, a que dieran su nombre para seguir defendiendo unas ideas de libertad, igualdad, fraternidad y honradez, sobre todo, que siguen siendo imprescindibles. Hecho lo cual creí haber cumplido con el recuerdo de los viejos socialistas, mi padre y abuelo entre ellos.

                              Pasaban las semanas y la gente se preguntaba: ¿pero es que nadie se va a poner por el PSOE? Yo respondía: “existe una sede y no sé cuántos carnets”. (Conservo el de FETE-UGT), ¡allá ell0s!

                              Cuando faltaban dos semanas, una mujer capacitada, hija de un obrero, dio el paso, pero se volvió atrás quien iba a ser segundo: ¡adiós candidatura! Yo, para nada, había intervenido.

                              Sábado día 22, a primera hora, me pide ayuda el alcalde de Tapioles, y me puse a buscar, a llamar en puertas y en teléfonos: que no está, que no contesta, que lo siento, pero no,..., incluso aguanté intento de rechifla por uno de la Puerta Villa. Me admiro de mi humildad,  de mi entereza y de mi perseverancia en esos dos días, sábado y domingo, lo del lunes fue una gozada. El recuerdo de aquellos mártires, por mi investigados, por mi sacados del olvido, me  impelía a actuar.

                              Para quienes duden de mi integridad moral, de mi posicionamiento ideológico (el de la honradez y la justicia social),  les recuerdo que he pasado veinticinco años, con periodos de descanso, luchando contra la corrupción del Partido Popular, a quien, desde entonces, no he vuelto a votar. Tengo carpetas llenas de pruebas. Desde finales del 2.014 (la Corporación elegida en 2.015 fue ya justa conmigo), tuve en contra al ayuntamiento, al Puesto de la Guardia Civil, y al Juzgado. Los tres titulares de ambas instituciones han desaparecido.  ¿Qué han hecho, entre tanto, quienes presumen de socialistas?

                              Quiero recordar que en 2.005 publiqué, “Víctimas de la guerra civil en Villalpando”, reeditado unos años más tarde añadiéndole la historia de la revuelta campesina eclosionada en “Tierra de Campos” en 1904, y que titulé: “La otra historia de la villa”. Al, durante meses, revolver archivos (fue una investigación seria), me encontré con la grata sorpresa de la actuación tan integra, tan justa, tan humanitaria de aquellos viejos socialistas, contra aquella sociedad tan injusta, desigual y llena de carencias. Ello también influyó en mi cambio ideológico.

                              Lean, por favor, los dos libros citados. Se enteren, por el informe del Catedrático Adolfo Álvarez Buylla, la miseria (salud, alimentación, higiene, vestido, vivienda) que soportaban los jornaleros en la villa de la Inmaculada.

                              En  la segunda cordial e informativa entrevista con un candidato, cuando le relaté como en mi contra unos agresores llevaron al juicio a un testigo falso, que de nada les sirvió, se le ocurrió, puede que intentando justificar ciertas presencias en su lista, decir: -“Quien tiene muchos juicios, malo”.

              Bien es cierto que, acto seguido, admitió mi argumento de que ni uno solo de esos juicios ha sido por defender intereses particulares. Y me puso el ejemplo de que, para nada le puse obstáculo al vallar una parcela suya, lindante con una nuestra.

 Durante años tuve una vida comercial muy intensa. Moví millones de pesetas. He hecho miles de tratos. Siempre buscando el precio justo. Me han dejado dinero a deber. Ni un pleito por ese motivo, ni por cuestiones de herencias, tan frecuentes. Juicios, a los que tengo horror: tres por agresiones, incluida la de Cecilio, (más otras cuatro agresiones no denunciadas);  las querellas y denuncias por informar con veracidad (Informé de esas  presuntas ilegalidades, como reacción a la decisión de hacernos levantar la tubería enterrada de riego), y el juicio ante el Juzgado de lo Contencioso Administrativo, contra esa decisión municipal, en Junta de Gobierno, de ordenarnos el retranqueo de las tuberías enterradas. Todos los juicios motivados por amor a la verdad, a la justicia; a la honradez y a la decencia política.

Y, hasta aquí hemos llegado. Alonso Quijano, no enjaulado, sino cabalgando humilde, con la satisfacción del deber cumplido, reconfortado por la justicia, regresa a su aldea. No le faltará algún pichón los domingos. Repito no voy a ser beligerante con candidatura alguna. Sí que pienso  preguntar sobre el posicionamiento de las distintas candidaturas en cuestiones tan cruciales como las energías renovables.

P.D.- También incierto que dañe a personas en este blog. Busquen, busquen. Ni una ofensa personal, ni una calumnia.


2 comentarios:

Franco dijo...

Felicitaciones!

Administrador dijo...


¡Muchas gracias!