sábado, 27 de febrero de 2021

REPORTAJE FOTOGRÁFICO AGRÍCOLA.



 


        Lo del cambio climático está claro. Antes, en esta comarca, los almendros florecían de marzo. Ahora un mes antes, porque ya llevan floridos quince días. Y vendrán heladas, y no quedará ni un almendruco, como ocurrió en el pasado 2.020. Cuatro almendras quedaron, igual en los de floración tardía que en los de normal.




     Hermoso cultivo de veza para forraje o grano, según pinte. Ese es el mejor barbecho. Arrodilladas y así de bonitas, 30 Has. tiene Álvaro. Saliendo del invierno tan sanas y saturadas de humedad, dado su ciclo mucho más corto que el de cereal, esas ya tienen cosecha.




          Muchas parcelas de cebada, tras las últimas lluvias, se han puesto amarillas, como la que ven en la foto. Eso ocurre en determinadas parcelas y cuando los inviernos son muy lluviosos, como este febrero.

          No han sido excesivas las lluvias en lo que llevamos de año agrícola. Me refiero a cuando llueve y llueve, y muy de golpe, cuando el terreno no es capaz de absorber más y se producen encharcamientos,  escurrentías, cuando el agua corre por regatos, el río y llena lagunas.

         Ahora, cuando empezó a llover, a primeros de febrero, ya venía bien el agua, pero es que han caído,  140 mm., muy bien caída, por lo que toda ha sido absorbida, si bien, según la historia de cada parcela, ha sido la causa de la amarillez que denota, falta de nitrógeno y la aparición de un hongo, la "septoria".

          Falta de nitrógeno a disposición de las raíces porque se ha lixiviado, filtrado al subsuelo. Eso ocurre, sobre todo, en las parcelas que estuvieron de barbecho el año anterior. La suela de labor de las vertederas ayuda a los encharcamientos. Y, ocurre sobre todo cuando se repite cebada sobre cebada. Eso es abonar los campos a la septoria y otros hongos que quedan del uno al otro año.

       Hay parcelas que, a pesar de estar repetidas de cereal, por haberse cambiado de trigo a cebada, o viceversa, y por tener abundante abonado químico, están buenas, incluso en siembra directa. Cuando se repite cereal sobre cereal, además de la necesidad de más abundante abonado, es preferible laboreo, vertical, por supuesto, y en buena sazón.

     Nosotros, de tener alguna parcela amarilla, no tiraríamos ahora, tan pronto, fungicida, si en cambio nitrato, y ya se pondrán verdes.





               Aquí ven el modelo a seguir, el que vienen aconsejando desde la PAC y que, desde antes, nosotros ya practicábamos. ¿Ven que verde y preciosa está esa cebada? Es porque el año pasado estuvo sembrada de veza. Segada para forraje (en el blog pusimos fotos), dió 4.000 kilos/Ha de heno,y, como buena leguminosa, tomó nitrógeno del aire (78 % N, 22 % O.), para ella y para fijar, a través de sus nódulos, en el suelo. Como cayeron 40 litros el 31 de mayo, recién recogidas las pacas, pasados unos días, con la sazón adecuada, Álvaro pasó el cultivador. La sembró a placer. No ha habido necesidad de herbicida.

          

          



        Eso que ven es un sembrado de avena, creo, en ecológico. Ya es el tercer año que no ve una gota de fertilizante. En 2.019, año de transición, estuvo de cereal, sin abono. El año fue malo y no se notó tanto la diferencia respecto de las abonadas, además venía de veza.

      En el pasado 2.020 estuvo de girasoles. Las parcelas linderos dieron a 1.200 Kgr./Ha. Esa a 700.

      El girasol es un cultivo esquilmante, al que, además no se le echa abono, pues sus raíces pivotantes exploran capas del suelo a donde no ha llegado las  del cereal anterior, o la veza, en la rotación. Aún así, dado su precio, merece la pena, y por ser otra alternativa en la rotación. Pero claro, sabemos que al cereal que le siga hay echarle abono para compensar la extracción anterior.

    Pues ya ven la carica de hambre que tiene ese campo. Hasta ahora el año está viniendo a placer (salvo ese exceso de agua para las parcelas de cebadas mal tratadas); la mayoría está bueno, como la cebada de más arriba, pero ya ven esa pobre. Todo pinta a que no entrará la cosechadora. Pero como les dan una buena subvención...

   El único cultivo que se defiende en ecológico es la alfalfa, sobre todo si se le ha metido estiércol en abundancia antes de la siembra. Tradicionalmente a las alfalfas no se les ha echado nunca abono. Modernamente casi todos los años tienen ataque de insectos pero existe un insecticida, más caro, autorizado para cultivos ecológicos; pero en los cultivos extensivos de esta comarca, cereales, legumbres, girasol, sin NPK las cosechas son muy escasas, de 900 Kg/Ha. como antiguamente, los años buenos.

    Nosotros vivimos de niños aquella agricultura tan ecológica. También hambrunas nada ecológicas.

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