domingo, 24 de marzo de 2019

24 de marzo de 1973......





       Era un marzo radiante, como éste. Hacía falta el agua, como casi siempre en primavera. Llovió a los dos días. Aquella temporada cargué en las tierras cien camiones de entre alfalfa y paja. Yo daba escuela en Villafáfila. Al salir, en el "600" comercial, tiré para Zamora. Por la mañana había dejado a Sari del cuarto parto en el Clínico. Al llegar la cría mamaba acochadita. Era una niña preciosa. Se iba a llamar Sara-Belén.

     Al tercer día, para casa. A su hermanita de casi cinco años, le dio mucha alegría. Ya tenía otra muñequita con quien jugar. A los dos críos de dos y uno y pico años, no les faltaban abuelos y tías.

     ¡Dios mío!: ¡qué llantina al mirar el calendario! Era una joya, tan inteligente como buena persona. Ahora estaría ocupando un importante lugar en la oftalmología española. 

     Perdonen lectores si les hago llegar un poco de mi tristeza. Es la forma de desahogar ese nudo que tengo en la garganta o de hacerlo mayor.

     Mañana intentaré abrir el blog (no para los anónimos) para si alguna amiga se acuerda de ella. Sari se estaba callando, reconfortada en su misa en las monjas, en su fe, la tristeza. Todos los demás se intercambían mensajes de recuerdo. 

      La foto es en la Feria de Abril, cuando conoció a Ángel.

      ¡¡¡¡¡HIJA!!!!!

5 comentarios:

Angel Infestas dijo...

Un fuerte abrazo, Sara y Agapito.

T. G. M dijo...

Agapito. Un abrazo muy fuerte. T. G. M

Administrador dijo...



¡Muchas gracias buenos amigos!

m dijo...

Ella no se fue, sólo está de viaje.

Administrador dijo...



¡Dios te oiga, amigo/a!. Pero es que la echamos tanto de menos.