domingo, 9 de diciembre de 2012

LA PURÍSIMA DE ESTE AÑO.

    La celebración religiosa ha sido sencilla, humilde, sin oropeles ni evocación de supuestas glorias pasadas, esperpéntica farfolla de autoridades civiles y religiosas en abundante comilona. Seguro que a María le habrá gustado más.

     La hoguera, muy abundante. Aprovechan para quemar toda la leña de la poda de los árboles de "Las Cercas", más los carrascos de encina que siguen cortando.

     La noche para la mayoría, que somos los no jóvenes, los que vamos a la cama, muy tranquila. Doy  las gracias a la quintada por su buen comportamiento. ¡Qué bien!. ¡Ya era hora!.

     Puede que en su actitud haya influido que de los 17, 14 o así, fueran niñas. Unas cuantas nacidas y residiendo fuera del pueblo, con el único vínculo del origen paterno.

     Esto de los "quintos", nada tiene que ver con el origen de la celebración. La palabra procede de cuando a finales del XIX se decretó el servicio militar obligatorio para los varones. Entonces, dada aquella altísima tasa de natalidad, bastaba con que cada año se incorporaran a filas una quinta parte de los nacidos 21 años antes. A todos los metían en un bombo del que se extraía la quinta parte. Esos eran los que tendrían que "ir a servir al rey" . Esos eran LOS QUINTOS.

     A principios del XX aquello cambió, y a la mili eran llamados todos, salvo los que tuvieran algún impedimentos: pies planos, cegatos, cortos de talla, estrechos de pecho, hijo de padre sexagenario y sin otros hermanos solteros,....

     Hacia febrero del año siguiente de haber cumplido los veinte años, recibíamos una notificación del Ayuntamiento para "tallarnos", porque habíamos entrado en quinta. Por eso saludábamos la entrada de ese año teniendo una fiesta en la nochevieja. Los de nuestra quinta no tuvimos fiesta, pues aquel 31 de diciembre llevaba varios días lloviendo y no paraba. El río empezaba a salirse de madre. El dos de enero de aquel 62 ocurrieron las famosas inundaciones, cuando el agua, que llenaba toda la vega y entraba en el pueblo por las Cercas de Santa María,se llevó el puente, y en San Martín, Cañizo, Castroverde, arroñó casas. Cortamos, a pico y pala, la carretera general que hacía de presa.

     Unas quintas daban más guerra que otras. Toda la juerga consistía en tocar "La Queda",  huir de la Guardia Civil y alguna inofensiva gamberrada. Después el Domingo Gordo se corrían las cintas. Fiesta Grande a la que todo el pueblo asistía.

     Lo de la talla tenía mucha emoción. Se realizaba un domingo por la mañana en el Salón de Actos del Ayuntamiento. Asistían muchos hombres y mozos de espectadores. D. Tomás el Médico nos ponía el "fonendo", preguntaba si padecíamos algún defecto o  enfermedad. Descalzos, Miguel "El Pregonero", nos ordenaba subir al altímetro y nos medía, "tallaba". Quien no llegara a 1'55 se libraba de la mili. Por eso alguno pequeñito, se encogía. La estatura medía en aquellos años sesenta, andaba por 1'65. Servidor, con 1'73, descalzo, era de los más altos.  Me superó en tres o cuatro centímetros Ramón Concejo, "Monchi".. Después, desnudo el torso, nos ponían por el pecho la cinta métrica en inspiración y espiración,  a continuación pasábamos por la romana. Todo ello daba lugar a abundantes bromas. Lo del perímetro torácico es lo que más orgullosos nos ponía. Noventa y tres de pecho, hinchados los pulmones,  di yo, y setenta y dos kilos en la báscula. ¡Quién los pillara!.

       ¡Perdonen la digresión!. Inevitable comparar. Nada que ver los cuarenta y pico duros, austeros, currantes, poco cultivados veintiañeros de entonces con las delicadas niñitas (no es peyorativo, las 14 de este año, son encantadoras. Las recuerdo de párvulos, de ayer, en el Colegio) de 17, de ahora.

        Celebré el día de La Purísima con una visita a la Residencia. Por el pasillo, al entrar, me encuentro  con Serapio Veledo. De un brazo le llevaba su hijo, del otro la "moza" Sofia Urueña, de Tapioles. (¡Cómo iguala y hermana la Resi!).

        -"Si te he visto hace dos días a ti solo por la calle!. El sábado pasado fue el último día que salió, me confirma el hijo. Triste ver así a hombres que fueron tan vigorosos. A ver si voy pronto a que me cuente de cuando me cogía en brazos. -¡Ten a este crío, le decía mi madre, a ver si se calla, que es un llorón!.

           En el salón comienzan los "aeos": felicitación a Concha "Tocinera". Casi no ve, anda con un andador, pero "arreglada" de pelo, de cara, de perfume caro, de preciosa ropa, como siempre. Su hermana Anuncia llama mi atención. Me pregunta qué tal está Sarita, por "lo" de la hija.

         Saco del sopor a Ángela "La Grillera". ¡Con lo viva y lista que, hasta hace poco era esta mujer!. --"Ay hijo. Si es que tengo 97 años, y llevo aquí  26. Desde que se abrió".

          Saludo a Visita y su marido, ella prima de mi padre, las madres hermanas. Nació y vivió toda la vida en Zamora. A esa casa me llevaban a mi de niño y joven. Los servicios sociales, y las sobrinas, al ya no valerse, la trajeron a la Residencia del pueblo de su madre.

         Me siento y converso un rato con "Ignacito" Sampedro. Se le hizo corto, a la una menos veinte los llaman a comer. Empujo su silla hasta el comedor. Al entrar en encuentro con mi querido Domingo "Pajalarga". Bajaba de la habitación: -"No he bajao al salón porque estoy malo. Me han hecho daño los churros del desayuno, y eso que solo comí dos, y sin chocolate. Los he devuelto. Me dio Sor Milagros una manzanilla y me ha sentao bien. A ver ahora la comida. Como poco".  Y lo veo entrar consumido, limpio y aseado como todos, con su inconfundible visera y su simpática cara, caminando valiéndose de las muletas,......

        Me uní a cantar "La Salve", al final de la procesión. No estaba Sara-Belén con Nacho, Rodrigo y Ángel. Entendí lo de "gimiendo y llorando".

         Luego, !tantos amigos y amigas de fuera!, allí, y luego por la plaza, dándome consuelo: Antonio el Sastre y Aguedina,  a quien tampoco gusta, como a nadie, la "pasarela" de la Puerta Villa, ni los hoyos, ni los paredones de arriba; Angelines "La Tinaja", igual de guapa, cariñosa y cercana, sus sobrinos; las hijas de "Los Foros" y sus maridos, que están en Bilbao, (aquí todo lo de arriba es Bilbao) presumiendo de apodos de progenitores:: "Pocholo", "La gata", "El Obispo".....; mis primos "Los Chinas" (no se molesten en buscar níscalos los ha cogido todos el segundo de "Los Chinas"-Manrique); mis primos "Los Charlot" (por su simpatía se lo pusieron a su padre, mi querido tío Antonio), mujeres, hijas, compañero,...; las sobrinas Miranda con sus críos, incluido el precioso "doctor Mateo"; Cristina, la de mi hermana, quien me dijo que "Anita" era quinta;  "Los Campaneros", educados y encantadores, se habían fijado en mi nieto Edu, pensando, por lo rubito, era "el de tu hija"; Pablito Jícara y Reyes,  tomándose a juerga los veinticinco días de hospitalización, en dos tandas, y creo exagerando, me dijo que había vislumbrado la luz después del túnel. Dejando aquí a Reyes, normal que se diera la vuelta.

        Comimos solitos Sara, Álvaro, David y yo. El de Biomaser, visibles las huellas de la noche, apenas articuló resacoso y gutural vocablo. Comió dos "bocaos" y volvió a su guarida. A Álvaro le sonsacamos algo de la gurrumbada en un cuchitril de casa: -!que todo tíos, solteros y casaos!, que bien, que como siempre: buen ambiente de amistad, algo de guitarreo, canciones, conversaciones,...., que estuvo también su primo Félix y Cartón, escritores consagrao y en ciernes, respectivamente, pero ni una tía,...

     ¡Bueno!: perdonen. Me he puesto a divagar al contarles mi agridulce día de La Purísima.

   

     

   

6 comentarios:

FMM dijo...

Hola Agapito

La verdad que no se dio mal eso de los nicalos,sin saber mucho (ya vamos viendo lo que se esconde debajo de la tamuja),cogimos para el ato.Vecinas de Valladolid son las que comeran los nicalos villapandinos y alguno nosotros.Y la verdad que lo mas seguro dejamos pa`tras mas nicalos que los que realmente metimos en la cesta.Espero que llueva,para ir a buscar los que quedamos pa´tras,en compañia de mi mujer,mi cuñado,mi suegro...se pasa un rato bueno en el campo y mas por aquella zona,es una pasada lo que tenemos en Villalpando,como cambia el paisaje,realmente bonito.

Saludos

Agapito dijo...

Tu padre me ha dado lección de conocimiento de todos esos parajes: El Sebo, Valdeconejo, la Senda Marranera, Majalasllanas, el Pico la Pata. Que por allí él anduvo arando, acarreando, cogiendo vides. Pero lo de experto buscador de setas te viene de los Manriques, sobre todo de Epifanio, "malospelos", y de tu abuelo, que era un lince para todo.

Que si vuelves con tanta familia mejor que preparéis la comida y comáis en el caseto nuestro. Me llamas y te dejo la llave.

Y a ver si le das alguno a tu hermano.

FMM dijo...

Hola de nuevo.

Muchas gracias por la invitacion,esperemos que llueva (ya no se si para el mundo agrario es buena el agua,como nunca llueve a gusto de todos),y asi iremos otra jornada mas.

Saludos

FMM dijo...

Hola de nuevo.

Muchas gracias por la invitacion,esperemos que llueva (ya no se si para el mundo agrario es buena el agua,como nunca llueve a gusto de todos),y asi iremos otra jornada mas.

Saludos

Anónimo dijo...

Me alegra mucho poder seguir leyendo todas sus "historias" y aún me alegra más comprobar como se revela al infortunio y la desgracia que le ha acaecido. No puedo más que decir que siento una gran admiración y respeto hacía usted.

Saludos Eugenio

Agapito dijo...



¡Muchas gracias Eugenio!, ¿dónde vives?.

Me reconforta comprobar, de vez en cuando, que alguien lee "mis historias".

Esta actividad es una de las que me ayuda a superar tristezas. De vez en cuando, cuando el recuerdo es intenso, por ejemplo, hace dos días, al ver foto reciente de los niños, por el móvil de David, me pongo a llorar.

De nuevo, ¡gracias de corazón!.

Un abrazo.