sábado, 25 de octubre de 2025

PONENCIA PARA EL VI ENCUENTRO, "RAZONES PARA QUEDARNOS".

 

    He sido invitado al VI encuentro, "Razones para quedarnos", que organiza La Opinión de Zamora. Les he enviado la ponencia que me gustaría leer en dicho encuentro. Por si acaso no lo consigo ,me queda el consuelo de publicarla aquí. Ya les advierto que el pequeño resumen de mi biografía, que los lectores conocen de sobra, lo escribo como presentación por si me dan la ocasión de leerlo en Zamora.


                                               RAZONES PARA QUEDARNOS.

            Puede haga ya veinte años que el Círculo de Zamora me concedió el primer premio en el certamen, “Proyectos e ideas para revitalizar la provincia de Zamora”. El segundo lo consiguió el Profesor de la Universidad de Salamanca, José Manuel del Barrio.

            Niño de pueblo en la posguerra, estudié por libre, de forma autodidacta, mientras trabajaba para pagarme los libros y las clases con algún maestro local.

            Mecanógrafo de abogado, aguardientero, “un poco labrador”, que sigue pendiente del cielo, Maestro de Escuela,  activista social desde mis tiempos en la Juventud Agraria y Rural Católica…

            Dos botones de muestra: con veintidós años redacté y (junto con Balastrera y el Tobo) conseguí firmas suficientes para solicitar la Concentración Parcelaria en el término municipal de Villalpando. Segundo botón: mi activa participación para salvar de la quiebra a la Cooperativa Agrinza, fusionándonos con Cobadú.

            Cinco libros publicados; un blog muy visitado, varios premios literarios en relatos terruñeros.

            Conocer, vivir  desde dentro, la triste realidad rural día a día, me impelen a escribir, bosquejando el triste cuadro y unas posibles soluciones al problema despoblacional, que van a tratar en el VI Encuentro del título.

 “Quedarnos”: ¿quiénes y dónde?

  ¿Quiénes y dónde?: Los que, según sus estudios encuentren colocaciones de cuello blanco, funcionariales, principalmente, en todos los estrados de la sanidad, educación, administraciones públicas, desde barrenderos/as municipales hasta Magistrados/das, Notarios, Profesores/ras,  Médicos… Esos puestos están en Zamora capital, Benavente, Toro y, en menor medida, en el resto de cabeceras de comarca, en donde no van a fijar su residencia los afortunados.

            De los cerca de 20.000 jóvenes de la provincia, franja entre 18 y 25 años, el 85 % viven en la capital, Benavente y Toro. Para todos y todas quienes obtengan alguna titulación no hay puestos, Pero como los no titulados a cuidar ovejas, doblar los riñones en la horticultura, en la vendimia y, ni siquiera en la hostelería o en el cuidado de los mayores quieren trabajar, emigrarán, o se apuntarán al Ingreso Mínimo Vital.

 Dado el enorme descenso de la natalidad desde hace más de veinte años, ha disminuido mucho la cantidad de españolitos/tas que llegan al mercado laboral. Por ello, más o menos todos, van encontrando algún agujero.

Existen en la provincia muchos proyectos energéticos, plantas de biogás, de hidrógeno, huertos solares y eólicos… ¡Pero si no se van a encontrar peones españoles! Si ahora mismo ya no cubren los nativos, toda la oferta en la construcción, en el transportes, en el hogar, en la hostelería…

Entonces, ¿qué va a pasar con la agricultura, con la ganadería..?

De la primera, en todas las extensiones de secano, incluso de regadío extensivo, no se preocupen. Nuestra agricultura se ha modernizado, tecnificado a nivel europeo. No quedan parcelas sin sembrar.

 Aunque en la mayor parte de las aldeas no quedan jóvenes, para montarse en estos preciosos, modernos, cómodos tractores, siempre habrá en el pueblo vecino, en el cabecera, muchachos, de familias con tierras, que ya sienten seguir yendo al Instituto, por obligación, hasta los 16 años. Están deseando manejar tanto moderno juguetito. Ya lo hacen en vacaciones. Además, muy pocos dominan muchas hectáreas.

Son estos pocos quienes reciben ayudas por la incorporación al sector, que no fijan ni un solo habitante más en las aldeas. El 50% de las personas perceptoras son chicas, que ni se montan en el tractor, ni viven en el campo.

Empiezan a escasear los tractoristas. Muchos mayores de 65 años, incluso de 80, siguen en el tractor, en la cosechadora.

¿La ganadería?

Por partes. Avicultura: en las modernas naves climatizadas, digitalizadas, automatizadas, el trabajo es mínimo. Dos horas diarias para sacar camadas de 30.000 pollos. Cubierto el consumo nacional, incluso exportando, parece ser ya no autorizan más instalaciones. Aquí poco nicho de empleo contemplamos.

Sí, en cambio, en gallinas camperas ponedoras. La demanda de huevos, sobre todo de gallinas en libertad, va en aumento. Bastantes explotaciones familiares podrían instalarse en el conjunto de la provincia.

Bovino. Podría aumentar el extensivo, para carne en Sanabria, Carballeda, Aliste, Alba, Sayago; en las penillanuras rocosas occidentales. En el término de Villalpando existen cuatro explotaciones extensivas de vacas nodrizas, y otros tantos cebaderos de chotos. En esta actividad se están incorporando jóvenes ganaderos. Creemos se ha llegado al punto de saturación. Hay cabañas de hasta 2.000 chotos. Lo difícil les va resultado ya encontrar terneritos para el cebo, puesto que están disminuyendo la explotaciones de leche.

Porcino. Se desmanteló la red de explotaciones familiares de cerdas madres, incluso medianas de ciclo completo. Han surgido explotaciones de miles de madres. Producen lechones para cebaderos de miles de cabezas, en integración. Los gobernantes deben sopesar el impacto ambiental y las necesidades del mercado antes de autorizar la instalación de más macrogranjas. Llevamos unos años conviviendo con doce mil cerdas y sus miles de lechones a  dos, a tres, a cuatro kilómetros, y para nada nos molestan, ni contaminan los acuíferos. Dan trabajo a quince o veinte personas. Tampoco vemos en este sector nuevo nicho de empleo.

Y, llegamos a la madre del cordero: el ovino, las ovejas, el queso zamorano, las fábricas, cooperativas o empresariales: pues que por mucho Fromago  y seminarios sobre el tema, cae en picado. Aunque las explotaciones que persisten hayan aumentado el número de cabezas, no cubren, ni con mucho, todo el abandono por falta de relevo generacional. Están desapareciendo aquellos pastores de 365 días al año. Hay pueblos ya sin una oveja. De los treinta cabañales de mi pueblo, quedan ocho. Explotaciones de dos, de tres hermanos, uno de ellos, de modernísima explotación me decía: “el ovino no tiene futuro”. Otro, cabreado por la mano de obra me decía: “las quito y que venga a ordeñar ovejas Pedro Sánchez”.

¡Claro!: el pastor, aunque tenga asalariados, es un autónomo que no libra ni un fin de semana, pero al empleado ha de darle un mes de vacaciones pagadas, en las que no va a encontrar a otro que le sustituya. En estos que quedan en activo tampoco veo relevo generacional.

Yo sí creo el ovino tiene solución, incentivando, regulando, encauzando desde las administraciones la incorporación de jóvenes familias de inmigrantes que se hagan cargo, como autónomos de los apriscos que se cierran. En eso, en los inmigrantes, como dije hace veinte años, está mi esperanza para una cierta repoblación provincial. Y, la nueva savia de la inmigración, está ya haciendo reverdecer el mustio olmo poblacional. Un dato, guardería de la villa, catorce nenes y nenas. Cuatro oriundos, diez de inmigrantes.

El problema del estiércol: nuestros suelos son muy pobres en materia orgánica. Absorberían un porcentaje mucho más alto de estos residuos ganaderos. Cierto que los purines huelen muy mal. Ello se está solucionando enterrándolos al tiempo que se aplican. Cierto también que en los regadíos, se están aplicando dosis de fertilizantes químicos altísimas. Son esas zonas las responsables de, por lixiviación, el aumento de nitratos en las corrientes fluviales.

Una magnífica solución para evitar los malos olores, la contaminación por carbono del aire, para producir energía, riqueza y empleo, es la instalación de plantas de biogás, de incomprensible rechazo. En conjunto, todo el estiércol que llega a ellas, en camiones con lonas, y de ellos al digestor, produce muchos menores olores que desparramado en las tierras. Y mucha menor contaminación: capturan el carbono para transformarlo en gas. En su residuo, el digestato, quedan el nitrógeno, fósforo, potasio y microelementos con enorme valor fertilizante. Seco inoloro y mucho más fácil de manejar que los estiércoles.

La provincia de Zamora, la meseta, carece de capacidad repoblacional, aunque se quedaran, que no, los pocos que van naciendo. Todos los puestos de trabajo manuales actuales, en agricultura, industria, ganadería, hostelería,… y los que pueden crearse, rechazados por los nativos, para no dejar morir del todo a los pueblos, han de ser ocupados por inmigrantes.

La vivienda: según en qué pueblos hay más o menos oferta de vivienda en alquiler o venta. Contra la actitud antisocial de los propietarios absentistas, de los de “antes de regalarla que se caiga, es necesario, sería muy conveniente triplicar el IBI de las viviendas desocupadas; obligar al derribo de las ruinosas.

Otra cuestión: la PAC. Estamos viendo como estas ayudas europeas, que están sosteniendo a la agricultura y ganadería, no consiguen frenar la despoblación. Incluso al revés. Ese dinero, en parte, está sirviendo para comprar pisos en las ciudades.

Igual que Bruselas impone condiciones de cultivo para percibir las ayudas, debería imponer la condición de que los perceptores vivieran en los pueblos.

Otra causa que impide la incorporación de jóvenes a las labranzas es la falta de tierra. Sería lo justo excluir de las ayudas, por lo menos a los pensionistas, que los perceptores vivan, en exclusiva, de agricultura y ganadería. Profesionales que cotizan a la Seguridad Social Agraria. Que esos subsidios estén siempre vinculados a esa cotización, como autónomos o como empleados.

Ya sé ningún ponente hablará de esto, tan políticamente incorrecto como realista, que ninguno se bajará a pisar el barro. Sé que toda su retórica teoría para nada sirve.

El enfermo está grave. Con placebos no lo vamos a curar. Es necesaria la cirugía. Las medidas que propongo son como el necesario bisturí que pueda darle algo de vida. 

 

           

 

 


1 comentario:

Mariasun dijo...

Agapito, muchas gracias por tus palabras, te lo agradecemos de corazón