PUES, SIN HABÉRSELO OÍDO A NADIE, ACERTÉ: SE FUNDIERON.

 

                      EN EFECTO: SE FUNDIERON. 

 

    Anteayer, día del apagón, me fui a la cama convencido de la causa. Al día siguiente, ayer, escribí un artículo titulado : “QUÉ SE APUESTAN QUE SE FUNDIERON LOS PLOMOS”. Con ese título ayer se lo mandé a Carlos Badás, Director de La Mar de Campos. Hoy día 30, bien informado lo corrijo por si llega a tiempo, para ratificar mi certeza. ·”Se fundieron”.

    Anteayer,  28 de abril, día de temperatura suave en todo el país. Ni aire acondicionado ni calefacción.. Sol radiante y  viento, lo justo para mover las palas de los aerogeneradores. En las presas tenían cerradas las compuertas, para no generar exceso de oferta, y bajada de los precios. Supongo seguirían funcionando las centrales de ciclo combinado, las de gas. Con sol tan claro y viento, las placas y los molinillos se liaron a soltar KW.

         Efectivamente, hoy se confirma lo que ayer vaticiné: un enorme aumento de tensión en la red, (ni una nube en todo el país y viento adecuado), una sobrecarga en la producción eléctrica de los aparatos dichos, obligaron a cortar, saltó el ralé, se produjo una caída de 15 gigavatios que, por el efecto dominó, colapsó al sistema.

         Está mintiendo Pedro Sánchez cuando culpa a las compañías privadas. La responsable de la regulación del MIX energético es Red Eléctrica Española, la que dice a cada productor la electricidad que debe, y la que no, de mandar a la red en cada momento. ¿Privada? El mayor accionista el Estado. Él nombró a la directora, Beatriz Corredor, colega socialista, con un sueldo de 546.000 euros.

         Miente cuando afirma que en el momento del corte estaban apagadas todas las centrales nucleares. Estaba la de Trillo, por renovación de carga, y otras dos, por orden de REE. Funcionaban el 50%.

         Miente cuando sigue insinuando un ataque cibernético. Lo hace para mostrar la necesidad del rearme.

         Fueron las hidráulicas (menos mal que los embalses de Franco están llenos hasta arriba), las nucleares y las de gas, las que, cortado el enorme chorro de “huertos solares” y “parques eólicos” nos devolvieron la luz.

         Lo del apagón ha sido un aviso. Las energías renovables son sumamente variables. Tanto que cuando mucho sol y viento son capaces de abastecer toda la demanda nacional; y cuando al revés, qué: ¿volvemos a los candiles? Que no es igual un día luminoso de finales de abril que los seguidos días de nieblas de diciembre.

         Entre la solar y la eólica, en el conjunto de un año, están produciendo el 40% del MIX. Hemos alcanzado techo. Si de día y con condiciones favorables son capaces de producir el 120 % del consumo, es que de noche y sin viento producen cero. Imposible satisfacer toda la demanda con las renovables. Todo cuanto están produciendo de más es cuando no hace falta. Ni un panel más debería ocupar tierras de labor.

         Debemos suprimir las fósiles, aumentar la hidráulica, la nuclear y las plantas de biogás, forma mucho más barata y ecológica de producir butano, metano e incluso hidrógeno, que con otros sistemas.