DEGRADACIÓN
Y ESPERPENTO.
Seguí en
directo por las teles, zapeaba, el paseo
triunfal de don Carles, bien arropado por los suyos, la subida al escenario,
por escalera trasera, el discurso y… desaparición en directo.
Había
suspense, ahora cuando baje, ¿lo detendrán? Lo tenían bien fácil. Pero no, ni
siquiera hubo alguna cámara que siguiera sus pasos al bajar… ¿Se lo tragó la
tierra? Una vez más se lo tragó Sánchez. Las tragaderas del felón son infinitas.
Hace unas
semanas, tan acorralado como estaba, convocó una rueda de prensa. Lo de siempre:
la derecha judicial, mediática, política…, pero ni una explicación a todo
cuanto viene publicando el Confidencial, y otros medios, sobre Begoña; ni
anunciar una querella contra estos periódicos. Ni una respuesta a las preguntas
que le hicieron. Un periodista, no sé de qué medio, un hombre mayor de abundantes canas le preguntó, más o menos: -¿por
qué en lugar de seguir chantajeado por Puigdemont, accediendo a todas sus
exigencias, no tiene usted la valentía
de dimitir y convocar elecciones?
La
respuesta, más o menos: -“usted está haciendo una apreciación valorativa”.
Si después
de presenciar el sainete de ayer queda algún adepto sanchista que lo dude es
que son tan escoria moral como el interfecto.
Habían
puesto los anteriores presidentes socialistas muy alto el listón de la
ignominia; de Felipe González, para
quien ahora todo son elogios ( su mérito mayor desteñir a la rojería:
aceptación de la monarquía, bases americanas, el camelo del referéndum OTAN;
capitalismo, época de lo grandes pelotazos, antimarxismo, etc. etc.) la gente
no recuerda todo el latrocinio y la
huida de Luis Roldán; Filesa, Malesa, “Taim Spor”, BOE, etc. etc.
Hace pocos
días Escuche a Iñaki Gabilondo, recordar la entrevista que le hizo a F.G.
siendo todavía presidente del Gobierno. Pusieron un corte. Le preguntó si tuvo
conocimiento, si autorizó, consintió la creación y actuación de los GAL. Negó,
negó, negó.
Iñaqui, en
esta entrevista reciente en YouTube, afirma, como todo el mundo sabemos, que
mintió, que Vera y, sobre todo, Barrionuevo, se comieron el marrón. Que un
estadista de altura hubiera reconocido la verdad, incluso dando justificaciones;
que una persona con principios éticos, tras reconocer la verdad, hubiera
dimitido.
Lo del
Zapatero, el líder del grupo de Puebla, me lo salto: que si hombre, que el compañero,
socialista Maduro es un demócrata ejemplar, rodeado de militares austeros
sacrificados por su pueblo; los ocho millones de venezolanos huidos unos
desertores; y los millones de muertos de hambre que están saliendo a las
calles, reclamando justicia, limpieza democrática, son la extrema derecha. Ese
mantra lo pueden ustedes escuchar a algún viejo “cococomido” en alguna terraza
de esta plaza mayor.
¡Pues
bueno!: toda la tele novela del oprobio, todo el sometimiento de Sánchez a
Pugidemont, intentando, además, hacernos tragar que la amnistía es legal (otro
día hablaré de la justicia, puntal de la democracia que se tambalea, lo de los
ERES una pura vergüenza), que es por el bien de España, por tanto de todos
nosotros, el amago de dimitir, que sigue por nuestro bien, que igual de buenas
son todas las concesiones fiscales a Cataluña, toda ese pastel de porquería ha
quedado perfecto con la guinda puigdemónica de ayer; ha batido las marcas de
Felipe y José Luis.
¿Qué hubiera
pasado si lo detienen? (A los “mozos” nadie les dio orden de hacerlo). De momento suspensión del pleno con la
investidura de Illa. ¿Qué hacer con un Puigdemont en la cárcel? Es mejor siga
vivo en Waterloo, dándole a Sánchez la respiración asistida de los siete votos,
y veremos qué más puede sacar.
A ver qué
más puede seguir pasando. Esto está entretenido.
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