lunes, 10 de octubre de 2022

PAZ Y JUSTICIA. (II)

     Cuando alguien me desanima a seguir intentando limpiar,  aunque sea repetir, si bien resumiendo, he de recordarles lo siguiente:

Primero. Yo no inicié las hostilidades, sino una denuncia ante el Cuartel interpuesta por un afín de Antonio Boyano, por haber roto ramas de un almendro que, según ellos estaba en la parcela de masas comunes. Cuando fui al Cuartel con planos, me tranquilizaron, y decidí olvidarme de la denuncia.

Segundo. Todo se torció cuando me llamó Félix, aquella mañana, ya tarde, para hablar con él de solucionar el conflicto, y me sacó a Antonio Boyano, quien adoptó una actitud poco amistosa. Comienzan la persecución con lo de la tubería.

Tercero. Propuse la paz, y ni caso. Esa resolución de hacernos levantar la instalación terminó a nuestro favor en el T.C.A.

       Todo lo demás, por de sobra conocido, no lo voy a repetir. Sí que a lo largo de todo el proceso, propuse varias veces la paz. Blanco y Furones fueron los emisarios. Pero tan seguros estaban de su poder, sobre todo cuando hubo un cambio en Santo Domingo, más todo el poder municipal,  que intentaron aplastarnos.

      Como no he hecho más que, cargado de razón, defenderme, tengo muy tranquila la conciencia. Tampoco se piensen que ello absorbe mi vida, salvo en los momentos puntuales. Por ej., el pasado sábado me pasé, muy relajadamente, el día leyendo. Ven como se han pasado años sin hablar del tema. Otras muchas cosas llenan mi vida.

      Además reconforta sentirse ciudadano comprometido en la mejora democrática y social, en un Estado de Derecho  donde hay justos altos tribunales que me han hecho justicia.

     Ese sentimiento de amor a la justicia es lo que ha movido a intentar la total limpieza municipal, viendo que se acaba la legislatura y nadie hace nada. A primeros de mayo mandé carta y dossier a todos los concejales. Y es justicia que se me desagravie. Ahora mismo me acaba de llegar el octavo mensaje insultante anónimo. Voy a denunciarlos. Tienen toda la calaña de proceder de los mismos  ruines que toda la avalancha cuando informé de "las corraletas".

    Ayer mantuve larga e informante conversación con un jurista que llegó a ocupar uno de los más altos escalones del escalofón judicial. Me llamó para felicitarme por mi labor.

    SEÑORAS Y SEÑORES CONCEJALES: Me podría conformar con el PLENO DE DESAGRAVIO, en las condiciones dichas. Desdiciéndose el regidor de aquellas desafortunadas declaraciones en La Opinión, contadas más abajo. Miren qué dice el C.P. Art. 173.1: El que inflingiere a otra persona un trato degradante, menoscabando gravemente su integridad moral, será castigado....

   Miren como legisla el Art. 208 del mismo Código Penal: Es injuria la acción o expresión que lesione la dignidad de otra personas, menoscabando su fama o atentando contra su propia estimación.

     Repasen las aludidas declaraciones y verán como encajan en la tipificación copiada. Le vendría bien al alcalde para quedar limpio de presunto delito, la rectificando de aquellas declaraciones.

    Pero supongamos que no se celebre el PLENO DE DESAGRAVIO en el plazo de una semana, al menos la petición, y ponga todos los hechos (el dossier de las corraletas y la memoria "extraviada") en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción; podrían decirme que de haberme conformado con lo del desagravio, no hubiera denunciado lo otro.

    Es por ello que, dada la responsabilidad que les compete, les pido, por los cauces reglamentarios,  SOLICITEN UNA REVISIÓN DEL EXPEDIENTE TAN ALUDIDO. y lo contrasten con la información que les remití documentalmente, sobre todo el informe judicial de Arquitecto independiente. y el sello de la memoria extraviada. Me puedo reunir con ustedes para contradecir falsas versiones. Los papeles y la ley cantan.   

     Si hubiera mayoría que solicitara la CONVOCATORIA DE ESE PLENO y LA REVISIÓN DEL EXPEDIENTE (en el que yo podría actuar como asesor del grupo C,s, iba en la lista) y el alcalde se negara a ambas peticiones, deberían también, por los cauces legales (que existen y ha ocurrido en otros municipios) PEDIR DIMISIÓN del alcalde.

    No me minusvaloren. Tienen pruebas de mis capacidades. Recuerden mi actuación aquella tarde de mayo cuando evité la anulación de la candidatura de C,s., que parecía imposible.

        


   


2 comentarios:

Antonio-Isidro de Caso Crespo dijo...

Amigo Agapito… leo atentamente Paz y Justicia en tu bitácora y sigo pensando que siempre has demostrado ser un hombre honesto, además de dar la cara por derecho, siempre has luchado, respetado y has entendido que cada cual viva su vida… estoy seguro, que ellos, algún día, pagarán sus precios y recibirán sus consecuencias de conciencia. El que siembra bien, como lo has hecho tú siempre, no debes de temer; El que no, sabe de sobra la cosecha que le espera. Hoy por hoy no se puede cambiar a las personas, ya que ellos, nunca ven los problemas de las personas honestas, y con sus comportamientos cobardes, temerosos y pávidos, aunque sus compromisos sean de cuidar al ciudadano honrado, integro, colaborador, y comprometido con la verdad del municipio donde vive, no se dignan a pedir un simple perdón. Desgraciadamente, ahora y siempre, ha habido personas en nuestro pueblo, que cuando les tratas como ellos tratan, se ofenden, y cuando las cosas no son como ellos quieren, se enfadan, cuando los hechos son verídicos, cargados de razón demostrada se indignan, se encolerizan, se sublevan y se calientan fácilmente. A ese tipo de personas, tú y yo sabemos que las queremos ver bien lejos siempre. ¡¡¡Ojala te ablanden tu corazón como te mereces, si les molesta lo que les pides y dices abiertamente en tu bitácora, que se imaginen si supieran lo que pensaras si no se disculpan!!! Un poquito de humildad para los políticos sería el solido fundamento de todas las virtudes.

Administrador dijo...


¡Muchas gracias amigo, por este gesto que te honra. Valoro tu valentía, en medio de tanta cobardía. Si no estoy contando la verdad que alguien salga con argumentos que la contradiga; es increíble el miedo que existe en el pueblo.

Es un mal endémico en España: la llegada al poder de buscavidas, de servirse de la política para medrar en lo económico, o en lo social. Hay casos de jubilados que arrastraron una frustrante, por su mediocridad, vida laboral y en ser alcaldes aunque sea de un pueblucho de 1.400 H. han creído encontrar la aautocomplacencia. Normalmente la mediocridad intelectual es pareja a la deficiencia moral, ello los hace peligrosos. Son capaces de pisotear lo más sagrado.

En los hechos que vengo narrando, toda la persecución de que fui víctima por parte de quien todo me lo debía, más en los inenarrables, está la justificación para la opinión del párrafo anterior. No obstante, si tuvieran la grandeza del desagravio, borraría todo lo contado, todos los comentarios críticos.

Un abrazo, amigo.