miércoles, 26 de enero de 2022

CLAMA AL CIELO.

 


     Les cuento: esta mañana en la emblemática librería Semuret, la joya que sintoniza con el románico zamorano; tenemos en telares un próximo librito, Antología de relatos; "De entre adobes y tapiales"; me dirigí a la Diputación por si lo querían patrocinar; comparado con otros de autores "afines", sí merece la pena. No me ha contestado. ¡Normal! ¡Ni falta que hace! Adelantamos el dinerillo y estas chicas de Semuret lo divulgan, promocionan. Ese era el motivo de mi visita.

   A lo que íbamos: o sea, "al consonante": entra un señor de buen aspecto. Escucha que hablamos de "Las Memorias de Andrés Vázquez". Pregunta a las chicas si les queda algún ejemplar. Ni uno.

    Me presento: "Pues mire, servidor es el autor de esas memorias, y el editor, quien adelantó la pasta cuando nadie, incluida la Diputación Provincial, quiso hacerlo" Le narro escueta toda la peripecia

   -"Me han hablado del libro y me encantaría tener un ejemplar". Soy un gran aficionado .La mejor corrida que he visto en mi vida fue una en la que alternaron, Santiago Martín, "El Viti"; Andrés Vázquez y Antonio de Jesús.

   -Creo haber visto en uno de los muebles donde colocamos libros, la cantonera del libro de Andrés, sin estrenar- Tengo el ejemplar que fotocopio, pero ese está sobado y anotado, -si lo encuentro se lo regaló. 

    -Vivo en León.

    -Pues según va usted desde aquí, Zamora, le supone un pequeño rodeo.

    -Voy a viajar en breve de León a Madrid. Me desvió a su pueblo.

    Nos intercambiamos los teléfonos. Llego a casa. Busco. Nada: sólo me queda el estrenado y sobado, que guardo como oro en paño.    Le llamo, se lo digo.

    -¿Y no cree usted que merecería la pena hacer una pequeña re-edición?

    -El grupo de amigos que le está sosteniendo, ayudando, lleva mucho tiempo planteándose el hacerle un homenaje. Sería la ocasión para esa re-edición.

     ¡Atentos!: Andrés Mazariegos Vázquez, "el Nono", llevó el nombre de su pueblo, de Villalpando, por todo el mundo, bien se merece que en ese, su pueblo, se le brinde un homenaje, quede, en algún lugar del pueblo, un recuerdo tangible de su figura. Si llega a organizarse ese homenaje, me avisas. Asistiré.

        -Has puesto, amigo, el dedo en la llaga. Me está doliendo que ya, ya, ya, sin esperar al noventa cumpleaños, esto se ponga en marcha.

        Aunque quería dejar más tiempo en primera plana lo de la "Agricultura Regenerativa", la opinión de este aficionado, diplomático de carrera, me impele a coger el tambor y echar el bando. Que llevamos años mareando la perdiz y unos más, otros menos, todos nos vamos haciendo mayores. Ya pocos quedan de su generación. Ahora o nunca. 


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