jueves, 4 de junio de 2020

SÓLO CAYÓ AGUA. MUCHA. CUARENTA LITRAZOS el domingo, y otros veinte, o más por algunos sitios, el miércoles.



Esto el pasado domingo por la tarde. La foto, como ven con  el jardín de "Las Bachicas" al fondo, es en las Cercas de Santiago. Así, desde Cercas de San Pedro, hasta las de Santa María.


El lunes por la mañana, Álvaro y yo salimos a ver si había daño. Ni una espiga rota, ni cebadas ni trigos encamados. Ojalá no sea por el grano mermado. Este agua, beneficio, mucho. Todavía algo le hace para la buena granazón, aunque los cereales este año van muy adelantados. Ya venía de atrás y aquellos diez o doce días de calorazos los adelantaron más, pero estas aguas han sido un refrescón muy importante. de haber caído cuando aquellos calores el cosechón de grano hubiera sido histórico; pero en cambio para los forrajes, un desastre. Solo con esos solazos de tantos días, se han podido henificar (secar) y empacar, casi todo. A algunos, todavía, les ha pillado.

Y es que ahora no sólo es el cereal, trigo como antiguamente, sino los forrajes dichos, girasoles, alfalfares, incluso, algunos valientes, remolacha.
Ese cultivo de regadío es muy exigente en agua. Miren que precioso está el campo de abajo, sin apenas haberlo regado.



En la siguiente foto ven a Álvaro, el miércoles por la mañana, antes de la nueva lluvia de la tarde, guardando pacas a toda pastilla, de una tierra en la que llovió poco el domingo, las pilló empacadas, lunes y martes secaron.





La siguiente foto, de un cebadal, está hecha hoy por la mañana. Como verán, ni el más mínimo daño.




En la siguiente foto les muestro un matullón de espigas de trigo. Es una demostración, para los labradores, de que no es necesario echar la barbaridad de kilos de simiente por Ha.  (200 kilos en cebada, por ej.), alguno queda todavía, que tiran.




En él hay dieciocho espigas, procedentes de un solo grano de trigo. Un grano solitario, en tierra fértil, entre un cabecero y una lindera. ¡Sepárate de mí, que yo daré por ti! Con una dosis de 125 kilos de cebada por hectárea, se consiguen la misma densidad de plantas por metro cuadrado que con doscientos kilos. E igual con 150 kilos de trigo que con 180. Más kilos en trigo porque tiene mayor peso específico, y por lo tanto menos granos por kilo en trigo que en cebada. Estas variedades de hoy en día "acoceran" (ahíjan) mucho.

1 comentario:

Unknown dijo...

Gracias Agapito por la información
En Prado y Villanueva del Campo parece que si ha hecho algo de daño la piedra