viernes, 21 de octubre de 2011

MARCIAL GALLEGO DE PRADA.

Hijo del Sr. Zósimo y de la señora Evarista, hermano de Abundio, de Mariano, de Josefa, de Pura, de Zosi, padre de siete hijos, se ha muerto.

Vi como el furgón, a las tres menos veinte, lo sacaba ayer de su casa camino del tanatorio. Entré,dos minutos, sin pensarlo, a compartir dolor con esa familia, respetándolo con el silencio. Salí a llorar por la carretera, al tiempo que, con Pedro Pablo me abrazaba.

Se puso a funcionar la máquina del recuerdo: la escuela de D. Benigno, plasmada en una foto; una noche, de niños, que me protegió acompañándome a casa, desde la plaza, cuando otros querían pegarme. Yo era un poco más pequeño.

Cuando regresó de Madrid, bien aprendida la mecánica, se casó con Paulita, preciosa muchacha, compraron la casa de "La Tachuelera", montó el taller con su hermano Abundio. Empezamos, casi al tiempo, a tener niños.

Mi tío David, con quien me crié y convivía, tenía 55 años, ni el corazón ni los pulmones le funcionaban. D. Millán dijo que el oxígeno aliviaría su ahogo. Era el año 1970. Entonces no existía oxígeno clínico, solo en el taller de los Gallegos tenían, había una bombona grande para la soldadura. Marcial trajo esa bombona. Inventamos unas reducciones para hacer llegar el oxígeno a la nariz de mi tío, quien le dijo: -"Marcial, este coche tu no lo arreglas". -"Otros peores he arreglado, David", le dijo consolador.

Cuando se murió mi padre, siempre vecinos, allí estaba Marcial.

Estos días, sabiendo estaba tan enfermo, me acordaba mucho de él. Deseaba no sufriera. He ido por el taller, ahora en manos de dos de sus hijos. Lo he encontrado cerrado. Era más importante arropar al padre.

Eso si que no le ha faltado: la esposa Paulita, los hijos, las hijas, los nietecitos, los hermanos, todos, le han dado cuidados y cariño.

¡Marcial!, amigo. Si no existiera el cielo, para almas como la tuya habría que inventarlo.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

mi mas sentido pésame.

luis dijo...

“Siempre recordaremos con nostalgia su presencia, la marca que dejó en nosotros perdurará por siempre”

Antonio-Isidro de Caso Crespo (carrisio) dijo...

Acompaño a su familia en el sentir, y les digo que la muerte es una amarga pirueta de la que no guardan recuerdo los muertos, sino los vivos, nunca olvidaremos su amistad, sólo aprenderemos a vivir con su recuerdo, de un buen amigo que fue.