VENIMOS DEL CEMENTERIO.

De enterrar a Doña Elvira, "La Farmcéutica".

Llegó con su esposo, Don Narciso Arranz, Médico, posiblemente nacido Carlos. David y Dani, ya debieron nacer aquí. De todos modos ellos son muy de Villalpando. Hace días leí una entrevista a David en La Opinión, a propósito de su exposición fotográfica en Salamanca. Comparaba, en su temática, la llanura charra, son sus llanuras de Tierra de Campos, de su Villalpando.

Doña Elvira dejó aquí su vida, querida y respetada por todo el pueblo: Gran profesional sus hijos siguen su huella. Si de algo estamos contentos los de este pueblo y comarca, es de la Farmacia. Si no fuera por eso de que me hagan la receta, yo no iría a especialistas. ¿Qué mejores especialistas que Dani (querido Dani, creo que a ti no te hace falta el merecido Licenciado D. Daniel Arranz), que Carlos, que Antonio?. Muchas consultas les hago. Lo que ellos digan es para mí palabra bendita.

Digo lo que siento,y es sentir común. Da gusto ir a esa Farmacia. Son atentos, afables, eficientes, comprensivos. Siempre con ganas de ayudar. Si no tienes la receta, ¡ya la traerás otro día; si no te alcanza el dinero, ¡ya volverás!.

Eso lo han mamado de sus padres, la farmacéutica y el médico, de su abuelo, que ayudaba en la farmacia cuando los niños eran pequeños.

Junto con Dª Elvira, también llegó al pueblo su única hermana, Elízabet, "Doña Eli". Fuimos compañeros de trabajo en el Colegio. En todos los colectivos humanos siempre hay algo de conflicto. Ahí es donde se ve la personalidad de cada quien. Doña Eli, puede que por ser muy Cristiana, como su hermana, o porque son así, buenas de nacimiento, siempre intentaba poner paz. Siempre su comportamiento era ejemplar. ¡Con qué cariño nos hemos besado!.

Querida familia, incluido Antonio, todos en Villalpando os queremos.