AMARGA EXPERIENCIA.

Siento la necesidad moral de contar, lo que sigue, no por hacer daño a quien me lo ha hecho, sino para ayudar a quien pueda verse en mi situación, evitando sufran como estoy sufriendo, aunque ahora, ¡gracias a Dios, que ha puesto en mi sufrimiento, hoy sábado, a María J. Pérez, Odontic, Benavente, el intenso dolor va remitiendo.

El pasado día 25 de Noviembre, fui a una Clínica Dental . Se me habían roto un incisivo y el colmillo de al lado. No sentía el más mínimo dolor, aunque habían quedado dentro las raíces, pero, por eso de poner otros dientes de recambio.

Un dentista empezó a manejar las tenazas, hubieron de meter más anestesia. Aquello parecía la fragua de mi pueblo cuando hay que sacar un espárrago que queda dentro: tenazas, berbiquí, (taladro vulgarmente), radial, cortafríos; (martillo no sé si utilizó), los chorritos de agua,…… . Con una mano me sujetaba la cabeza, o cabezón, con la otra tiraba. En los intermedios, el crak, crak de las raicitas que iban rompiendo; el “yiiiiiiiiii” de radialita y berbiquí. Luego la implantación de una membrana, coger un punto,…..

Gasa en el hueco, boca llena de sangre, y al mostrador. La cara acorchada. No puedo hablar. Me dan dos facturas: 440 euros en total y gasas de repuesto. No estoy en condiciones de firmar tarjeta.. -"No escupa ni se enjuague". Me dejan marchar.

Me recetan Nolotil en ampollas de 2 gramos cada una, para tomar dos cada vez, como a un caballo, además del antibiótico. A base de analgésicos fui tirando, con dolor a diario, si bien soportable.

Vuelvo el día 29, pues el dolor no cesaba. Me cambia el antibiótico, aunque dijo que la herida cicatrizaba bien. –“Lo tome otros cuatro días”. Como el punto tenía el hilo colgando, me lo quitó. Al salir de Zamora aproveché para ver, por última vez, a Marisa.

Volví ayer día 3. Como seguía el dolor, decidió desvitalizarme los dientes de al lado del boquete, sobre una encía en llaga en la que hubieron de meter doble pinchazo de anestesia. Otra media hora de innecesaria y desaconsejable intervención. No puso en la factura la restauración. Sí la endodoncia y la radiografía, hecha a posteriori. Otros 150 euros, que, ni he pagado, ni voy a pagar.

Hoy, a las 5’40 de la mañana me despierta el dolor. Tomo dos cápsulas de Nolotil. ¡Nada!. Aguanto esperando llegue la hora de buscar remedio.. Lloro de dolor. Y me acuerdo de María, Odontic. Con la ayuda de Sara, la localizo, Me recibe en urgencia. Me hace dos radiografías como Dios manda. ¡Tengo una “zarracina”!. La membrana semisuelta. Si no cae por sí tendrá que quitarla, pero ahora no se puede tocar eso., pues la encia esta destrozada. Hay infección: antibióticos y analgésicos, pero los adecuados, bien dosificados. Todo escrito. Muy clarito

Negligencias y errores médicos en la Clínica de Zamora, que veo ahora, a “liebre ida”.

a).- No me hizo radiografía cuando la extracción de las raíces, para valorar cómo estaba la cosa, la raíz retorcida, y decidiera yo si sí, o no.

b).- La membrana mal e innecesariamente colocada, se suelta el punto, me produce infección

c).-Por último, la más gorda: LAS ENDODONCIAS, sin radiografía previa, ¡para quitar el dolor!, cuando lo que dolía era la encía por la infección, contraproducentes, en lugar de diagnosticar y tratar la infección, retirar la membrana causante, actuando sobre una encía muy castigada. (Y se lo dije: -“¡No, no: la membrana está bien)”.

Ahora, lo repito, ¡gracias a María J!, . , Drª Estomatóloga. 1ª Licenciada de España en Rayo Laser, actuando de Divina Providencia. Y que la he pillado antes de ir a un Congreso en Barcelona, y hoy, sábado de un largo puente.

Al dentista se le notaban las prisas. Con laconismo evitaba las necesarias explicaciones, ni siquiera de la radiografía que me hizo ayer después del daño, (da miedo ver las que me hizo hoy María J.) ni del analgésico a tomar, ni de la posología: -“La encía está bien, está bien! (jodida)”.”¡Nolotil, Nolotil ampollas, que es lo mejor!”.

Omito el nombre de la Clínica. En ella me han tratado otros buenos profesionales. No quiero líos, nada más que me devuelvan lo pagado, ¡qué menos! Al levantarme del sillón me mandó firmar una papel, lleno de letra pequeña, ¡qué estaba yo cómo para leer!.

No tengo inconveniente en informar a quien me pregunte en privado, ( si todos fuéramos éticos, otro gallo nos cantara),siempre con la salvedad de que: “cada quien cuenta la feria según le va en ella”.