jueves, 21 de enero de 2010

MELANCOLÍA.

Permitidme lectores que desahogue con vosotros mis murrias, con la complicidad de la amistad, aunque puede que mis subjetividades no os interesen, o debería guardármelas, por discreción o fingimiento, tan propios en la convivencia entre la gente del pueblo.

Llevo noches acostándome con el amargor de las imágenes de Haití. Si a ello se une alguna otra preocupación, al día siguiente me levanto "destemplao", aunque duermo como cepo.

No suele ser frecuente, pero hoy ha sido uno de esos días. Tenía que redactar un recurso de alzada contra una multa gordica porque en la documentación del tractor, le falta una coma. ¡Nosotros qué sabíamos!, si lo compramos y nos dieron los papeles....!.

El día gris, como todos los de este invierno. Voy a ver a los niños, y están algo malicos. Sara ha ido a Benavente. Entro en el escritorio, y un ratón, de los que roen, copulan y paren, se pasea impune por la camilla jalándose medio trankimazín. ¡A ver si lo cazó antes de que palme debajo de alguno de los numerosos muebles y me deje el mal olor!.

Voy "an ca" Juanito a por una ratonera. En el aposento de tras la puerta del fondo, medio se le vislumbra entre el humo de la estufa: -"Cuando se cambia el aire tira más mal". Siempre se cambia el aire. Una de las peculiaridades de la ancestral, lóbrega, entrañable, amada tienda de Juanito es el olor, mezcla de humo, tripas curadas, azafrán, bacalao, pimentón, aceitunas en aliño,.... .

Sale, gira la llave, se enciende la bombillica. Pone la escalerilla, de la parte de arriba de la decimonónica estanteria, alcanza dos trampas, me da elegir. Compro la pequeña, euro y medio. Es tan buena persona, tan santo, tan de antes,...... Lo veo tan desvalido, torpe de vista, solitario,....¡No quiero que se cierre esa tienda!. Es uno de los asideros de mi infancia. La última genuina.

Oímos las campanas de San Pedro. -¿Quién se habrá muerto....?.

Sigo con mis quehaceres, que me hacen olvidar la defunción. Transito por la Calle Liceo. Cerrada la nueva tienda de pan y dulces. Entro en el "Burgos". Pregunto. -"Se ha muerto Ángel", me dice Ferchi. Ángel Alejos de Prada, el tercero de los Petronilos. Aunque algo mayor, de jóvenes compartimos amistad, bailes, viajes. Un hombre del pueblo, de toda la vida, callao, prudente, juicioso. La noticia me produce sopetón. Los recuerdos se agolpan. Me invade la tristeza.

Escribiendo un poco la he aliviado. ¡Además!, ahora llegará Sara, mañana puede estén los papeles de Nora, Belenita ha vuelto a curar ojos. Dios, el Padre, reciba, sonría a Ángel. Recuerdo, alguna conversación de jóvenes, tras unas misiones, hablando de la trascendencia,....... ¡Pues eso!.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias amigo por tu información tan de verdad de mi pueblico.
Saludos

Agapito dijo...

Encontré al ratón, sedadote. Había buscado cobijo entre ropa para "dormir" a gusto. Se lo llevé a mi nieta. Nunca habia visto uno de verdad, salvo Miky Maus, etc.. Acariciaba ese pelito tan suave. Lo pusimos en una caja. Por la tarde lo llevó al parque. Al abrir la caja, se había despertao y casi se escapa. Al final acabó, como corresponde, en las fauces de una gata negra que anda por el corral, esperando lleguen las noches de helada para maullar celosa.

La ratonera de Juanito está inédita.

MADOLOK dijo...

Me has hecho recordar algunas cosas ya olvidadas entre las telarañas de mi memoria...esa ancestral, lobrega y entrañable (como tú bien dices)tienda de Juanito,...¡Hace tanto tiempo que no piso por allí!.
En verdad, siempre ha sido una persona solitaria,aúnque tambien me ha parecido verle feliz en su soledad, al menos eso era lo que percibia desde mi infancia.
La última tienda de verdad, de las de antes, en la que lo mismo te encuentras unas zapatillas que un chorizo...Uffff¡Que recuerdos! Esos son los que te transportan a la realidad de mis raices, me parece percibir ese olor tan peculiar al entrar en esa tienda.

Anónimo dijo...

Angel Alejos de Prada, gran persona y mejor padre se fue a operar y ya no regreso.A veces alguien deberia de poner estribos a lobby de los medicos. Desde aqui un fuerte abrazo y consuelo para su familia. Sobre todo Mª Jesus y Carlos que son muy buena gente. Ya que escribo tambien darte mi mas sincera enhorabuena por la recuperacion de tu hija Belen, compañera de campamentos junto con mis amigas "las Miris" y que me traen muy buenos recuerdos.

Agapito dijo...

¡Gracias, gracias de corazón!. Siempre tuvimos la esperanza de que Belén lo iba a superar. Así nos lo decían los oncólogos. Toda la familia, sus hermanos, su madre, Ani, se ha volcado en su ayuda. Todo, gracias a Dios, y a la ciencia, está superado. Quiera el Señor que dure.

Comparto totalmente tu apreciación sobre la familia Alejos. Ayer entré allí a por el pan. Departí frases y sonrisas con Mª Jesús, hablando, sin hablar de Ángel. El "Charly" es un tío más majo, más cordial, más afable.... .