sábado, 17 de julio de 2021

EL ÚLTIMO CARRETERO.

    El 1l de septiembre de 2.019, por la mañana, me llamó Sofía, la señora que ha cuidado a Elicio: -Que vengas que "quiera" Elicio hablar con "tú".

   Aporreé la puerta, me abrió. Me abrazó y se puso a llorar: -que ayer por la tarde vi pasar un entierro. Me asomé a la puerta, pregunté a una muchacha, y no sabía quien se había muerto. Me acerqué a Sera y me lo dijo: la hermana mayor de Sarita, la de Agapito, que vivía en Madrid. Lolita, le dije. Me volví pa casa llorando. Mira que no enterarme para ir a dar el pésame a Manolito y a Mª Carmen. Si nos criamos juntos. Si éramos como de familia. Allí estuve un buen rato escuchando sus recuerdos.

   Igual me ha ocurrido a mí con el fallecimiento de Elicio . Miro siempre las esquelas, en mi recorrido diario desde casa a la huerta, en el poste del paseo, y en el de la puerta villa. En esos seguía, y sigue, la de Jesús Fernández Tirados. Hoy se me ocurrió salir a la carretera de Madrid,y en el poste de la esquina de mis primas, "Las Chinas", leo: Elicio Sánchez Carbajo, falleció el 15 de julio... Lo enterraron ayer. ¡Con lo amigos que, toda la vida, fuimos! ¡Cuánto siento no acompañarlo..!

   ¡Cuánto siento no haber disfrutado más de las tertulias con Elicio..! Las últimas, y ya hará tres veranos, (¿Por qué no se parará el tiempo?) en la terraza del Burgos, con Guadillo. ¡Qué delicia escucharlos! Me encantaban todos los pormenores y las anécdotas de su familiar oficio de carretero; desde que iba con su padre, al monte de Castronuevo a escoger ramas curvas de encina para las pinazas, hasta que sacaban los carros a estrenar el día de la feria: tornear los cubos, vaciar los huecos donde se incrustarían los radios con precisión milimétrica; el cilindro interior donde habría de encajar el buje; formar con las pinazas el círculo perfecto de la rueda; calentar los aros de hierro para encajarlos sobre la rueda, con la medida adecuada para que, al enfriarlos con agua y mermar, cinchasen la rueda sin producirle copeo.

    El oficio de carretero era una verdadera artesanía. Su padre, el Sr. Silvano, fue un afamado artesano; transmitió sus saberes a Elicio, si bien, las ruedas de goma, acabaron, sobre el final de los cincuenta, con las de madera.

    El primer remolque con lanza para mulas, cuatro ruedas de goma, piso y tableros de madera, lo construyó para la íntima y vecina familia, la de Cobera. Lo sacaron a la plaza en la feria de 1957, la gente hacia corro para verlo.

    Elicio evolucionó a la carpintería para la construcción, los muebles..., años del desarrollo; montó almacén tienda: Cuántos tresillos, muebles de cocina, dormitorios.., (mi suegro le compró el nuestro conyugal) lavadoras no tendrá vendidas Elicio? Buen mozo, hombre bien parecido, trabajador e inteligente, junto con Tere, tuvieron un gran negocio.

   Ahora,  cuando llorando, le he dado la noticia a Sari, me pregunta: -¿Elicio, el de la señora Meli?. -Sí, hija. Un retrato de Melitina, joven, ha colgado (creo, por poco tiempo, siga) de la cabecera de su cama.

   Peña el "Desgüace", ese fue el último cartel que pintó Elicio; para esa peña construyó sus últimos muebles con ochenta años cumplidos. Oírle contar anécdotas, fue cuando la peña la tenían en el antiguo taller carretero, tras la iglesia de San Pedro, era una carcajada continua.

    Lo justo sería que, en una peña celestial, se reunieran con el carretero, Vitorio "Barril", "Casetas", Abundio, ...

   Algo me consuela dejar este agradecido recuerdo de Elicio Sánchez Carbajo.

    

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