miércoles, 9 de junio de 2021

CIUDADANOS NO DEBE DESAPARECER.

     Hoy publica la Opinión este artículo que les mandé hace un mes, pero que sigue teniendo actualidad. Lo pego y, a continuación el comentario que alguien ha hecho al mismo.


                   CIUDADANOS DESPUÉS DE LAS ELECCIONES MADRILEÑAS.

La historia de España está llena de trágicos errores:  la derrota de los Comuneros y sus libertades, el absolutismo de los Borbones, sus guerras europeas; su teocracia con la Inquisición de brazo ejecutor; el rechazo de las ideas liberales de los ilustrados, el regreso del rey Felón y su derogación de la “Pepa”; todo el convulso siglo XIX y primera mitad del XX; la guerra civil.

Fijémonos en la tragedia del “treinta y seis”, el históricamente reciente fratricidio cuando nuestros padres y abuelos. Cierto que el caldo de cultivo de aquellas ideologías tan contrapuestas fueron el atraso, la pobreza, el analfabetismo, la emergencia de dos totalitarismo en Europa: comunismo y fascismo; si bien tan cierto es que el choque se produjo por la polarización ciudadana en torno a los dos “ismos” anteriores: las dos Españas.

Paul Preston, otros muchos historiadores, mis vivencias con los combatientes, mis investigaciones sobre el asunto, nos hacen ver que, además de rojos y azules, existía una tercera España, moderada, centrista, democrática, liberal (Azaña, Besteiro, Alcalá Zamora, Miguel Maura, Ortega y Gasset, Unamuno, Gregorio Marañón, Azorín, Salvador de Madariaga, etc. etc.) que se vio desbordada por sus extremos a la diestra y a la siniestra.

Aunque la situación de ahora dista, a cien años luz, de aquella España del XIX, del XX, no es bueno que hayamos vuelto a la polarización. En la campaña de Madrid se ha hablado, demasiado, del “bloque social-comunista”, de “los fascistas”. Ya sé que ahora la sangre no va a llegar al río. Todo lo más ponerse pringando los “hunos” y los “hotros” modernos en las redes sociales; todo lo más, que no es poco, algún alboroto callejero, como los ataques a los candidatos de VOX en Vallecas.

Por las razones anteriores considero es malo para España el hundimiento, que se veía venir, del C,s en Madrid.

Estos errores en la historia de España, en bastantes ocasiones se han producido, por muy erróneas decisiones unipersonales. En este caso, Albert Ribera, tras las elecciones Generales de Abril de 2.019, cuando con 57 Diputados, a sólo 9 del PP, se negó a formar gobierno con el PSOE. Con 180 Diputados hubieran gobernado con una amplia mayoría. Se hubiera evitado la repetición de elecciones. Se hubiera evitado que Pedro Sánchez haya tenido que agarrarse a Podemos, nacionalistas catalanes y vascos, dos proetarras.. ; hubiera evitado a su partido el batacazo de pasar de los 57 Diputados en abril, a los 10, en noviembre del mismo año.

Éramos los votantes de Ciudadanos (ya ven que nunca escondo mis posturas políticas. Son públicas. Encabecé la candidatura de otro desaparecido partido de centro UPyD) los huidos (en mi caso hace muchos años, en 2004 voté PSOE) de la corrupción del PP, varios millones en todo el país; centristas, la tercera España, convencidos, hubiéramos visto con buenos ojos una alianza con la social democracia socialista; hubiéramos tenido poder para regenerar a la nación.

A pesar del batacazo de Madrid, no debe desaparecer Ciudadanos. Cogobierna en esta comunidad, en Andalucía; posee abundantes cargos (la Diputación de Zamora, por ej.), tres concejales, gracias a servidor, en este pueblo, y más por toda España.

No debe desaparecer porque en ese frentismo, evidenciado en Madrid, en esa polarización añeja, es necesario un partido centrista moderado. Si los madrileños no han atendido a ese mensaje ha sido por eso, por la polarización, por el cabreo de los “hunos” contra los “hotros”. Y, como esa polarización va a continuar en aumento, de ahí que puede que los españoles más moderados volvamos a poner los ojos en el partido de los “Ciudadanos”.

Firmado: A. Modroño.


COMENTARIO DE OTRO LECTOR.

Muy de acuerdo con tus apreciaciones. Ciudadanos tiene una poderosa razón de ser. Un partido cuyo origen está en Cataluña, en el núcleo inicial de Ciutadans. Un partido defensor de la pluriculturalidad de España, del europeísmo, un partido de moderación, que no es ni el PP ni el PSOE...y que ambos se han propuesto absorber.
 En la radicalización de nuestra situación política se le ha acusado de "partido veleta", de "naranja mecánica"....Y, dada nuestra situacíón radicalizada, habría que reivindicar la dignidad de ese veletismo, que afecta sociológicamente a muchos más españoles de los que nos imaginamos. 
Un Proyecto Político que tiene en el fondo un respaldo social español más amplio, mucho más amplio del que arrojan sus Resultados Electorales, en los que se acaba imponiendo el espíritu práctico, la defensa mezquina de los intereses más personales, el apuntarse al ganador...El Partido de una clase media que juega limpio, que condena a uno y a otro lado la corrupción, necesitado de líderes y sectores de algunas autonomías que salgan de las poltronas de los excesos identitarios.

MI RESPUESTA.-
¡Gracias por coincidir y por añadir más razones! Ahora es necesario, allí donde haya un cargo electo de Ciudadanos, que denuncie, o al menos apoye a quien lo haga, ilegalidades cometidas por Ayuntamientos del PP, por ej  LA OPACIDAD que se viene, desde hace años, cometiendo en este pueblo.

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