lunes, 19 de agosto de 2019

EL OTRO SAN ROQUE.







      De siempre para mí, aparte de vacas, toros, músicas y bailes, el componente principal de la fiesta ha sido, es el reencuentro, la convivencia, compartir recuerdos y actualidades con tantas personas del pueblo, de la comarca, aparte de las maravillosas comidas familiares, siempre con invitados atractivos. Y ello ocurre cada vez más.

      No tengo, ni falta que me hace, un grupito de amigos, ni un primo, fijos y excluyentes de vinos, capea y murmuraciones. Con cualquiera pego la hebra; con mucha frecuencia son más o menos antiguos alumnos, saludos que me reconfortan y me dicen, no sé si de cumplido, que sigo igual que hace veinte años. Ya me gustaría. Ayer, por ej., Luis Fernando y sus hermanos de Villafáfila.

      Muchas personas de las emigrantes, hacen constantes alusiones a este blog, me dan las gracias por tenerles informados de la actualidad del pueblo. Me piden fotos, sobre todo de la escuela, para ver si se encuentran.

            Pues arriba tienen dos inéditas: innecesario añadir a qué escuela pertenece la de más arriba. La hermana de la derecha, según se ve, es Sor Pilar. La pared del fondo es de la vieja iglesia de San Nicolás. Entre las niñas, nacidas sobre de 1943 a 1946, reconozco en primer lugar a mi hermana, a Carmen la de Filomeno Alonso,  la del extremo de la derecha es mi prima Purita, madre de Oscar y de Julito; por ahí debajo andan: una de los "Enriques" (perdonen no recuerde todos los nombres), creo es la casada con el joyero; a su lado Eva Boyano, prima segunda tan querida; la morenita hija de Alejandro, con perdón, "El Miedo"; repartidas por ahí, quiero reconocer a alguna Cossio, a Elenita Concejo, a Esperanza la de Cayo "Morique", a Blanquina C. Espinaco, a Nice, a Mª Carmen la de Vicente Blanco Méndez,.. Pueden ustedes jugar al reconocimiento.

      En la foto con la potrilla, en el corral de abuela Ana, sobre la pila, al lado del pozo, con la pared de la cuadra al fondo, están tres de las cuatro "Chinas", mis primas: Coral, Purita y Mari Tere.
            Fíjense todo el deslinde de parentescos a que dan lugar los dos retratos.

        Y de la fiesta qué: bien, como siempre, animada concurrida, "el ganao ha dao buen juego". Pienso le ha sobrado alguna capea, por ej., la del "alba" del día de San Roque, en que estaba la plaza vacía. Si hacía apenas tres o cuatro horas que habían encerrado a los del aguardiente, de los que se fue largando la gente antes de encerrarlos. No tengo noticias de botellones ni de escándalos. En los actos de los días anteriores poca concurrencia; la actuación de Soledad Luna pasó desapercibida, la gente en las terrazas, ni puto caso...

         Me paro en lo del toro del cajón: impresionante el morlaco de quinientos kilos con dos cuernos como sables curvos, bravo, bravo, impresionante verlo irrumpir en la plaza, llenándola de olor a tragedia, donde pensé iba a sembrar el pánico; impresionante que desde un primer momento hubiera muchachos que lo citaran, que le hicieran recortes. Aquí cabe destacar a uno vestido de negro citándolo con un  jersey del mismo color. Parece ser que es de Valderas, el mismo quien mató al último toro de la Vega en Tordesillas. El pabellón de Villalpando lo defendió con decoro Javi de la Puente. También Diego Luna, había ya antes, toreado con mucho arte, sobre todo en las tandas de naturales. El del cajón, después de tantas carreras, embistiendo con ganas,  se emplazó a la sombra, a la defensiva y cesaron los recortes. Así que vio la puerta abierta salió, entero, corriendo de la plaza.

            Mi enhorabuena a ASTAUVI, y gracias por su enorme esfuerzo económico.

           Y, para darle más emoción, hasta ha habido cogidas y sustos. Ayer, gracias al cayado de San Roque, parece ser ha sido leve la de los hermanos Alejos de la Nogal. No obstante, los llevaron a Zamora.  Creo fue Luis, quien para defender a su hermano recién cogido, se tiró a los cuernos del torazo. ¡Qué valor! En el del alba del 17 cogió a un individuo, parece ser que borracho, de Castrogonzalo; en la capea de la tarde, creo fue, en un atasco para meterse entre los barrotes de la confitería, el toraco a "Amalín", (Amalio Argüello) le rasgó el pantalón a la altura de la femoral. 

       En cuanto a mi susto, ahora que voy conociendo detalles, ahora que me han colmado de muestras de amistad, doy las gracias al muchacho del primer recorte, al que vi como a mano de Dios; me han dicho es de Villavicencio, descendiente de Villárdiga; a Javi de la Puente, compañero en el camino de Valladolid, quien la alejó del todo; a Alberto Gallego Ameigidez y Jesús Burgos de la Puente, quienes me ayudaron a levantar; a Feli Vega,  Maribel y Pedro Alarma, quienes me sacaron el vaso de agua para pasar el susto.

     Y lo que se dicen en estas ocasiones y a estas edades: ¡qué lleguemos a otro año!, pero que no pase tan de prisa.

           

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