jueves, 12 de septiembre de 2013

HABLANDO DE CALEFACCIÓN

Después de cinco años en que no paramos de hablar de crisis, ahora parece que algo menos, veo que en la práctica, la mayoría de la población, sigue con sus derrochones hábitos: los estadios de fútbol se siguen llenando y las televisiones pagando barbaridades a los equipos grandes, gracias a lo cual éstos pueden seguir cometiendo aberraciones como que el “Madrí” pague por un futbolista noventa y un millones de euros y el Barcelona (Cuándo se independicen con quién van a jugar la liga?, ¿con el Tarrasa y el Mollerusa?) por otro, poco menos. Divisas que se van fuera de España. Creo que esta burbuja, cuando dos o tres de los pequeños quiebren, asfixiados por la presión de los grandes, puede pinchar.

Descendamos a la vida cotidiana: la gasolina, el gasóleo, el gas, la electricidad no paran de subir.

Debido a los conflictos del Oriente Medio el precio del crudo está alto y seguirá aumentando. ¡Pues bien!: todavía se sigue quemando gasóleo para calentar las casas, y lo que es más grave, todavía se siguen instalando calefacciones con calderas de gasóleo. Los derivados del petróleo son imprescindibles en el transporte, para eso deberían, en exclusiva para ello utilizarse. Cuando pasen unos años la gente se echará las manos a la cabeza: ¡cómo era posible que malgastaran así, para calefacción, un recurso fósil y extinguible…!

Los que se siguen aferrando a “la comodidad” del gasóleo para la calefacción no son conscientes, o son tan comodones o ricos, de que poseemos una energía renovable con la que quien, en los pueblos, quiera molestarse un poco, calienta la casa prácticamente gratis.

En nuestra casa, toda la vida, nos hemos calentado, a diario, con madera (miles de cepas arrancadas y cortadas por mí, y la ayuda de Jesús a los doce años para tirar del tractor; leña de pino, almendro, encina, maderas de derribos,) como principal combustible para la preciosa y entrañable “Ergón” empotrada en la chimenea.

El otro día, un hombre joven, llegó a la tienda de “Biomaser”:

-Busco algo que me caliente la casa con madera. Tengo leña (hay gratis inacabable) y motosierra.

Y le mostraron una “casette” grande, capaz de admitir tochos gordos, preciosa para encastrar en la antigua “lumbre” o chimenea que tiene en casa. Es una “caja” cuadrada cuyo frontal es ocupado, en su mayor parte, por una puerta de cristal, tras la cual se ven arden los leños. Una máquina eficiente, con un sistema de combustión forzada, regulada por el tiro según el gusto del usuario, y un aprovechamiento máximo, sin pérdidas, de la madera quemada. Expele por una rejilla frontal y superior aire caliente. Admite dos tubos para llevarlo a habitaciones. El técnico le garantiza 22º en una vivienda de 90 metros.

Sí, ya sé que ese sistema exige cierto trabajo, muy bien remunerado, por cierto, y medios, pero el campo de los sistemas de calefacción con biomasa es tan amplio que hay soluciones para todos los gustos, en cuanto a combustibles y sistemas calefactores, prácticamente con la misma comodidad que el gasóleo y un ahorro de costes que puede llegar en algunos casos, como en el ejemplo familiar Modroños (caldera de astillas para tres viviendas) al 90%. Sin llegar a ese extremo pongamos, como término medio 60%.

Los combustibles pueden ser:
a).- Leña normal para “cassettes”, estufas y calderas de calefacción. Olvídense de aquellas ineficientes calderas de antes. Las actuales, llamadas de “presurización” gasifican la madera y queman el gas. Todo el edificio del restaurante y hotel Atlanta se calienta con una de estas calderas, ahorrándose el 50 % del gasto anterior en gasóleo, que era un pastón.

b).- Astillas de madera picada, a ello se dedica mi hijo Jesús “Forestar”, cáscara de piñón, piña, de almendras, titos de aceituna molidos,… Se emplea para calderas principalmente en grandes instalaciones: naves ganaderas, comunidades de vecinos,… Puede utilizarse en casas de pueblo, en la nuestra como he dicho y en alguna más, en que el dueño, con una pequeña picadora, se proporciona las astillas que consume.

c).- PELLEST. Lo resalto con mayúscula por ser lo más asequible y cómodo. Es igual a los gránulos de pienso compuesto. Lo fabrican con madera de pino previamente en serrín y sometido a una enorme presión que lo compacta. El resultado es un combustible de gran poder calorífico. Entre dar al botón para encender la caldera de gasóleo y echar un saquito de quince kilos a la estufa no hay tanta diferencia, si la de calentar la casa por 120 euros al mes, frente a los 350, al menos, del gasóleo.

Los sistemas calefactores, aunque citados, los resumimos:

a).- Estufas, “cassettes”, calderas, cocinas de leña.

b).- Calderas de astillas, cáscaras, etc. Cuando hablamos de calderas nos referimos a las utilizadas para calentar el agua de la calefacción con radiadores o suelo radiante. Son las que sustituyen a las de gasóleo, gas, eléctricas.

c).- Calderas y estufas de pellets. Son los dos sistemas que más se están instalando. Las calderas llevan un depósito o tolva anejos que se puede llenar, incluso con un sinfín por el proveedor del pellets y a partir de ahí es todo automático, como el gasóleo.
Las estufas están irrumpiendo con enorme fuerza. Es lo más barato, cómodo, estético, asequible. Las hay para todos los gustos en tamaños y formas. Bonitos y decorativos muebles para instalar en el salón de la casa, sin más obra que una pequeña perforación en la pared. Se pueden utilizar no sólo en casas de pueblo, sino en cualquier piso. Pregunte, pregunten a quien una.
Ahora, como ya va habiendo bastantes instaladas, sabemos ya los consumos. Les pongo el ejemplo de una casa en la calle El Espino. Le ha sobrado en el invierno pasado con un palé de ochenta sacos. Pongamos de noviembre a abril, ambos incluidos, seis meses, 180 días. A menos de saquito, de 3’75 euros, cada más de dos días.

Quien quiera pensar que estoy haciendo legítima publicidad del negocio de mis hijos, puede también acertar. Pero además de ello estoy transmitiendo una información interesante para todo el mundo.

Con toda la leña que hay tirada por todos los pinares que se van podando, entresacando y la moderna tecnología en los sistemas de combustión para calefacción de la biomasa, es un crimen quemar petróleo para calentarnos.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hоla y mil graciɑs!

Debo afirmɑr que tu entrada en el article me ha sido certamente practico!



my weƅlօg instalacion dе ϲhimeneаѕ de leña ()

Anónimo dijo...

Enhߋrabuena! y mucɦaѕ gracіas!

Debería subrayar que tu entrada en el іnternet
site me ha sido realmente útil!

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Anónimo dijo...

Bіenvenida! y gracias!

He de afirmar que tu entrada en el blog mе ha sido verdaderamente hábil!


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Anónimo dijo...

Hola! Tu entrada en el blog me obliga a redactar ;) La temática de tu página está muy ligado con nuestro negocio de
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