martes, 30 de noviembre de 2010

MARCIAL. UN ÁNGEL DE LA GUARDA.

He de confesarles que al salir ayer de “Recoletas”, dejar allí aquel cuerpo terminal, el de Marisa, huesos, piel, calva y ojos, destrozado por el cáncer, y ver cómo la cuida Marcial, solícito, con alegría, sin darle importancia, -“cómo no tengo nada qué hacer…..”, ante esa situación, pensé en la tristeza y en la grandeza, que hacen ruines, insignificantes las disputas, rencillas, polémicas,….. .

Lo de Marcial sí que tiene valor.

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Hacía tiempo que no la veía, la suponía muy ocupada en el fin de Curso. La llamé para invitarla a la feria del 2.009.

-“¡Pero no sabes!: Me han operado de un tumor de colon".

Desde entonces he estado visitándola con más asiduidad.

-“Vino Marcial y me trajo el periódico, revistas,,.., me llevó a Rioseco a un acto cultural; a San Martín, y ha limpiado el corral de la casa de mi tía, cogido la fruta".,me acompaña en la quimio,....

.Una tarde del pasado verano, con otros vecinos, la trajo a Villalpando Nos sentamos en la terraza de “Torti”. Petri Castañeda, al verla no pudo disimular el susto. –"Tengo un cáncer", fue su respuesta. Marcial alivió la situación con una broma.

Ha aguantado en casa, con su hermano, hasta que no ha podido más. Éste pasa las noches con ella, en el hospital. Por el día, de quieto, allí está Marcial, y por la noche, si hiciera falta. Le relevan algunas compañeras y amigas: Loli Muñiz, Agustina, Agustín Orduña, su esposa,.....

Marisa, Marisa Benayas, de quien ya les he hablado, cuidó a su anciana madre, a su tía y segunda madre, al tiempo que atendía a sus clases en el Juan XXIII. Cuando el cuidado a su tía hubo de ser intensivo, incluso pidió una excedencia temporal.

Ahora, escasa de familia, Marcial es su segundo hermano. Fueron compañeros en el primer destino de Marisa, cuando llegó a Cional con 20 años, hace 40. Yo pensé que habría sido compañero reciente, del Juan XXIII, pues en mis tertulias con ella, en diez cursos viajando juntos a Villanueva, no recuerdo oírle mentar.

Marcial ha aparecido, como un “Ángel de la Guarda”, cuando Marisa le ha necesitado. Al lado de la grandeza moral humana de este hombre, me siento pequeño.

6 comentarios:

Sara Pomeda (CIONAL) dijo...

Con mucha tristeza,recibo la noticia de la muerte de Marisa.
Ella fue mi maestra en Cional,ella fue para nosotros pionera en muchos trabajos, en hacer excursiones, gimnasia, trabajos manuales etc..
Quiero dar las gracias a Marcial, por cuidarla en su último camino, él también dio clase en Cional y mi hermano Octavio estuvo en clase con él.
Marisa sembró entre nosotros, cuando no sábiamos nada, y seguro que se ha ido con la satisfación de que su semilla ha dado muy buenos frutos. Gracias por ello Marisa , nunca te olvidaremos.

Agapito dijo...

Amiga Sara: En la penúltima visita que le hice a Marisa, le hablé de ti, de un mensaje, en recuerdo de ella, que te he leído en alguna parte: Sara, de Cional. Marcial y ella te recordaban.

Así, como tú cuentas, fue toda la vida: una gran maestra. Esta mañana, al acabar la Misa, doña Filomena Hoyos, Inspectora jubilada, y gran amiga, destacó tres valores, como hitos, que marcaron la vida de Marisa: capacidad de trabajo y valía profesional, espíritu de sacrificio para con su familia, y el amor al mundo rural, a su pueblo.

Recalcó Dª Filo tu misma idea: "-Se ha ido plena, con las manos llenas de buenas sementeras".

Yo deseo que, en algún lugar, recoja el fruto de tanto como sembró.

¡Gracias por acordarte de Marisa!.

Un saludo.

Sara Pomeda (CIONAL) dijo...

Las gracias hay que dárselas a ella en especial y a todos los maestros en particular que nos van llenando la cabeza de ideas para el futuro.
Me gustaría saber algo de Marcial Avedillo, pero no sé como me podria poner en contacto con él.Si le conoces dile que busque Cional en facebook allí estoy yo.Gracias.

Anónimo dijo...

pero ha muerto Marisa?

Anónimo dijo...

Agapito ha muerto Marisa? Fué profesora mía en Villanueva del Campo además de una gran persona. Muchas gracias.

Agapito dijo...

Aunque os, y nos, parezca mentira, así es.

Mañana, si me lo consiente el dolor de encías, acabaré la semblanza que de ella estoy haciendo.

Ha sido valiente y entera hasta el final.

¿Eres de Villanueva? En ese pueblo se sabe. Hubo personas en el funeral.