CARTA ABIERTA A LA NUEVA MINISTRA DEL MARM.

CARTA ABIERTA A LA NUEVA MINISTRA DEL MARM.

Sr. Ministra: Soy un hombre de campo. Vivo en un pueblo. Con esfuerzo, ahorro, austeridad, las pocas tierras heredadas y las que hemos ido comprando, hemos creado el puesto de trabajo para uno de nuestros hijos, y ayuda de otro.

Cultivan forraje, cereal, legumbres; plantan arbolitos. En invierno podan, clarean, y están empezando a triturar ese ramaje para matar los fríos invernales.

A pesar de estar convencido, y haber manifestado que el mejor cambio que debió hacer el Sr. Rodríguez hubiera sido el de sí mismo, el nombramiento de usted y sus primeras manifestaciones, me han gustado, me han despertado esperanza, por eso la escribo. Sí: eso de "pintar de verde", pero no el Ministerio, sino los campos.

Ya sé que las decisiones que nos afectan se toman en Bruselas, pero en esos acuerdos usted va a tomar parte. Se avecina una reforma de la Política Agraria Común. Es el momento de perfeccionar ésta, con medidas de justicia, de sentido común, de un izquierdismo más práctico que la bobada de la paridad, por ej. El cerebro no tiene sexo..

En una carta de folio apenas si podré pintar el bosquejo de lo que debe ser el nuevo cuadro.

Primer trazo: LAS AYUDAS, que se van a reducir, DEBEN SER PERCIBIDAS, EN EXCLUSIVA POR QUIENES TRABAJAN LA TIERRA, CUIDAN EL GANADO Y LOS BOSQUES.

Aquí debemos incluir a los empresarios agrícolas que empleen a trabajadores ajenos a la explotación. En ambos casos la condición sería la cotización de autónomos y asalariados a la Seg. Soc, Agraria, o, al menos, declarar los ingresos agropecuarios en el I.R.P.F.,. En el caso de los grandes terratenientes que las ayudas se ajusten a los trabajadores empleados, a las “UTAS” (unidades de trabajo) reales.

Hay muchos jubilados que no sólo cobran la PAC, sino que siguen directamente trabajando, llevando la explotación, incluso después de haberse aprovechado de la jubilación anticipada por cese de la actividad. Distinto es el caso del padre que ayuda un rato al hijo.

Segundo: NO PROPICIAR, Y EVITAR LA PICARESCA: La nefasta adjudicación de Derechos de Pago Único, 2000-01-02, con los que se trapichea en compras, ventas, arriendos.

Tercero: El ahorro de toda esa “pasta gansa” que se va fuera del campo, fuera de los pueblos (incluso me atrevo a insinuar como condición para percibir ayudas la de vivir en el pueblo), debe emplearse en POLÍTICAS MEDIOAMBIANTALES, sobre todo en el PROGRAMA DE FORESTACIÓN Y TRABAJOS SILVÍCOLAS, entre otros. Es necesario empezar a considerar al campesino no sólo como el productor de alimentos, sino el jardinero de la naturaleza, el protector del planeta.

El subvencionar la limpieza de los bosques, y la transformación de toda esa leña en biomasa, crearía puestos de trabajo, nos ahorraría muchas divisas en la importación de gas y petróleo.

En los países nórdicos (¡y cuidao que hace frío), no gastan ni un litro de combustibles fósiles para calentarse. Todo leños y/o astillas, madera triturada.

Ayer visité la feria de “Expobioenergía” en Valladolid. Verdaderas maravillas en calderas de biomasa para calefacción. Eso es necesario potenciarlo.

Espero Srª Ministra tenga en cuenta mis consideraciones.

Un saludo cordial.- A. Modroño Alonso.
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