viernes, 20 de septiembre de 2024

FROMAGO Y EL CONSORCIO. (II)

 


 

                FROMAGO Y EL CONSORCIO DE PROMOCIÓN DEL OVINO.

            Como lo prometido es deuda, después de meditarlo unos días, con afán constructivo (dado mi currículum cooperativo) paso a comentar, matizando, el artículo publicado en La Opinión por el Consejo Rector de dicho consorcio.

            A pesar del cierto optimismo de la nota, reconoce ésta el incierto futuro: “en cuatro años estarán cerradas un 20 % de las granjas y la producción caerá en un 12%”. “Los ganaderos del Consorcio asumen el reto de cambiar esa tendencia; no se puede seguir haciendo lo mismo; asumen el reto de cambiar los estándares para evitar el despoblamiento rural, la falta de relevo generacional, la sostenibilidad económica futura”. A buenas horas…

            Un ganadero me dijo: las promesas de siempre; no sabemos qué significa eso de cambiar los “estándares” ¿No han tenido tiempo de hacerlo cuando éramos el doble, con el doble de leche, o es el convenio con Ibereólica..?

            El CPO nació con la vocación de potenciar el sector, de conseguir ventajas  económicas para sus socios (insumos, asesoramiento técnico y, sobre todo, precio de la leche y corderos frente a la industria). En cuanto al asesoramiento técnico e insumos eso mismo han tenido los no asociados. ¿En cuánto al precio de la leche? De siempre he oído quejarse a pastores amigos de que estaban cobrando menos que los de fuera.

            Con ochenta millones de litros de leche comercializada al año, el 20% del total nacional; puede que el 50% en CyL, debió el consorcio influir en un mejor precio de la leche, muy bajo, hasta éste, en los últimos años, cuando todos los ganaderos se quejaban con mucha razón: “además de ser un oficio sacrificado en que se trabaja todos los días del año, encima no ganamos dinero”.

            Prevé la nota una disminución de granjas en un 20%, repito. ¿Cuántas han cerrado (por lo dicho en el párrafo anterior) desde que comenzó la andadura del consorcio hasta la fecha? No necesito ir a internet. Hago un recuento de memoria de todos los jubilados sin relevo generacional, de todos los que han abandonado en estos pueblos. Me sale que quedan no sé si una tercera parte de pastores que antaño.

            Ocho explotaciones en Villalpando, alguna al borde del cierre (había que hacerle un homenaje a Teo, el último pastor genuino), cuando hubo por las treinta; en Villárdiga, Quintanilla del Olmo, Prado (salvo Bárbara que no ordeña)…, ni una. ¿Para qué seguir con el recuento?

            “Cambiar la tendencia…”: nos conformaríamos con que no disminuyera el censo. Vuelvo a pensar en un plan de incentivación del sector (que ya he explicado) en el que el consorcio por si solo, poco puede hacer. Habrían de ser las administraciones quienes se remangaran.

            En cuanto a los números que dan en la nota me informan de cierto maquillaje: en cuanto al número de socios, parece ser existen distintos listados; en cuanto a los 100 millones de euros de facturación en 2.022, ¿no será  que en ellos incluyen la participación, en un 20 %, del CPO en la cooperativa de vacuno de carne, “Dehesa Grande”, zona de Vitigudino, ajena al sector lácteo que es de lo que hablamos? Admite al Consejo Rector en la nota que estamos comentando ser también de vacuno. Cuando hablan de un importante esfuerzo inversor, SIETE millones en siete años, ¿proceden del beneficio de la cooperativa o de las enormes subvenciones de la Junta de CyL?

            Acusan los de “Campo de Avutardas” de que, a pesar de trabajar en el consorcio magníficos veterinarios, una de las mejores de España, no han aprovechado su potencial para acometer proyectos de I+D para facilitar ordeño, eficiencia alimentaria, formar peones ganaderos, calidad de la leche, genética, etc., para con todo ello conseguir una actividad ganadera atractiva y rentable para la gente joven…, o, cuando menos, ventajas para los socios por encima de los no asociados.

            Interesado desde muy joven por el mundo rural, (fui con “Balastrera y Luci “el Tobo, a los 22 años, el promotor de la concentración parcelaria en la villa. Conservo la copia de la solicitud y las firmas) ya allá por los años sesenta, cuando leí “El cooperativismo agrario de Zúñiga entra en órbita” me interesé por este movimiento.

            ¡Dios mío!: si se contaran las horas que eché con el incansable Luis García Cortés para una cooperativa alfalfera deshidratadora que no prosperó, en lo de Agrovico, Agrinza… Tengo experiencia, conocimiento en fracasos y éxitos, en lo viable y lo no.

            La muestra del buen funcionamiento de una cooperativa es que aumenten o disminuyan sus socios, del porcentaje, dentro de un colectivo, asociado. Por ejemplo: de los labradores de Villalpando creo sólo hay uno que no pertenezca a Agrinza. Ahí estamos (mi hijo) el 90% de la comarca. Al CPO de las ocho explotaciones de ovino supervivientes en la villa, cinco entregan la leche, o a otras cooperativas, o a la industria directamente.

            El dato de la comercialización de 48 millones de litros en 2.022 es, según otro dato no desmentido, el 45% de lo recogido cuando más. Cuando se descuenten los NUEVE millones de litros que ya han dejado de entregar los escindidos de “Campo de Avutardas”, quedará en un 38% con las mismas instalaciones y el mismo personal. Creo es para repensarlo.

            Perdonen mi afán arreglador de toda la vida, acertando casi siempre. Vi venir lo de la TEO, así que se marchó Vidal Boyano con todo el paquete remolachero. “De perdidos, panaderos”. Con la soga al cuello se metieron en montar deshidratadora de alfalfa. Más tollo. Mejor haberse metido cuanto antes bajo el paragüas de Agropal.

¿Cómo acabó la “Campos-Tera”? En GAZA.

¿Cómo acabó Agrinza al disolverse la insostenible CORECCAL? En Cobadú. ¿Cómo nos va a todos en gigantes cooperativos tan eficientes? De maravilla.

            Es fácil suponer la solución para el CPO que humildemente estoy sugiriendo: INTEGRARSE, reconvertida, cuanto antes en GAZA. Cooperativa consolidada, con valor añadido, muy introducida en el mercado.

            ACLARACIÓN. Lo que estoy sugiriendo lo hago por mi cuenta y riesgo, aunque sospecho percibir como el fundador, de GAZA,  D Santiago Santos Borbujo, aquel hombre tan íntegro, jefe de AP en Zamora, desde el cielo me estará sonriendo.

            NOTA. Permítanme un ruego y un desahogo, para quedarme tan pancho: sin vanidad, sino en justicia, apreciarán mis lectores el interés, o cuando menos, el entretenimiento de todo cuanto aquí escribo. Miren si este artículo no  merecía que lo publicaran los de “La Opinión. No me molesto en mandarlo. Me tienen vetado. Soy incómodo.

 Pueden comparar con los del resto de columnistas y escribientes, aunque uno de ellos, dominguero, sea Catedrático de Sociología en la Universidad de Salamanca. A ese señor le gané un certamen. Pena no lo pueda testificar el vice-rector, Ángel Infestas: “Le cayó fatal le dieron el primer premio a un humilde terruñero  autodidacta Maestro de Escuela, siempre en el tajo.

            Tengo derecho a contarlo: al poco me convocó a “un taller” sobre el tema del certamen: "Proyectos e ideas para revitalizar la provincia de Zamora”. Asistí: rodeado de alumnos pelotas, fue una encerrona para intentar humillarme. Desconocía la casta del lugareño.

           

           

           

           

 

           

 

 

 

               

 


jueves, 19 de septiembre de 2024

VENDEMOS.


 


Vendemos: de eso que ven.
A algunos clientes les dije no quedaban melones, pero fueron mis hijos al melonar y trajeron el coche lleno. Pregunten. Nunca nadie había comido unos melones tan ricos. 

Los vendemos a 1 euro el kilo. Suelo regalar alguno abierto o un poco roído por el topillo. 

Recuerden el pasaje de "El Lazarillo de Tormes", cuando éste hacía como que roía el pan que el "dómine" guardaba con llave. Cortaba alrededor de lo roído y se lo daba a Lázaro diciendo: -"Come y disfruta, que el ratón cosa buena es". En este caso cortan con cuchillo lo roído, y ¡ya está!

Los garbanzos, de  garbancera tierra en Las Cuestas, son tan cocheros que se espapan. Ahora, con las ollas a presión, tocino y chorizo frescos, hueso de espinazo, un poco de morcillo, alguna col..., lo más rico del mundo. Un cocidarro de estos, de tarde en tarde para los mayores, no aumenta el colesterol.

Se pueden preparar también en ensalada, en crema, con menos calorías.

Siempre por las mañanas, alguien hay, entrando por Corralones, en la casa nueva, que pueda despachar.

Los vendemos a 1'50

martes, 17 de septiembre de 2024

FROMAGO, EL CONSORCIO Y FROMAJAS

 

 

      FROMAGO Y EL CONSORCIO: ¡MENOS LOBOS CAPERUCITA! (I)

El  pasado sábado, preocupado como siempre por la vida en la comarca, en la región, cogí el “Panda” y allí que me planté.

No es mi primer viaje a Zamora para exponer ideas sobre la crisis del ovino. En “mesa redonda”, Palacio de la Encarnación, tres hombres e igual de mujeres, que no han pisado nunca un cabañal, ( servidor ha sacado estiércol, incluso a purridera, Pasca es testigos) debatían del asunto en plan retórico, más bien.

Me pilló el atasco y, menos mal que mi cochecito cabe en cualquier rincón. Zamora estaba a tope. Aquello me recordó los lujos del Imperio Romano cuando los “Bárbaros” estaban en sus fronteras. Ahora los bárbaros son el inminente peligro de la escasez de leche para quesos y ferias.

No discuto el éxito rotundo de la Feria Internacional del Queso. De tan extensa cabaña, todavía quedan restos; aunque mucha menos, quedan leche y quesos. Pero:  ¿Se están planteando los promotores de la feria que el ovino cae en picado? ¿Ésta y otras ferias pueden resolver el problema? Más bien, no. Otras actuaciones políticas son necesarias.

Había poca gente en la Encarnación; sí cámaras y micrófonos. Sentando en la primera fila, al cabo de un rato, “no me llevó el genio”, levanté la mano, me dieron la venia y el “micro”; puesto en pie, tranquilo, sereno, seguro intentando ser conciso y breve, comencé así:

­-“Vengo de Villalpando, la cabecera de comarca cuna el ovino, de un pueblo en el que había unas cuarenta familias de pastores, quedan ocho explotaciones que, aunque de más cabezas, no suplen aquel abundante censo…” Por concisión no quise añadir los pueblos en que ni una meca queda. “Desde hace bastantes años no existe relevo generacional en las jubilaciones; además bastantes abandonan antes y buscan trabajos más cómodos, menos exclavos…”

Por seguir diagnosticando la gravedad del problema puse el ejemplo más elocuente: ­“En ese pueblo radican las instalaciones centrales de la que, en su fundación, año 2016, resultado de la fusión de otras ocho, en un principio (tres se fueron pronto) fue la mayor cooperativa de Europa, con una comercialización de 80 millones de litros de leche de oveja al año, el 20% del total nacional; 200.000 corderos, no sé cuantos millones de kilos de insumos, cuarenta empleados… En la actualidad la recogida de leche ha descendido un 55%, la de corderos un 90% (Información aparecida en este blog firmada por J.M.M., que nadie ha desmentido, sino, en el caso de la leche, confirmado); los insumos también en mínimos…

En otro capítulo, s.D.q., les contaré como, después del pesimista diagnóstico, sugerí la posible medicación curativa o, al menos, paliativa de la anemia ovejuna.

Es oportuno describir la situación del CPO quien debió convertirse en buque insignia del ovino zamorano, regional.

Sale, firmado por el Consejo Rector actual, un artículo en La Opinión de ayer, titulado: ¡GRACIAS ZAMORA! El Consorcio del ovino suma, también en FROMAGO.

A comentar dicho artículo de opinión (aparece en esa sección) dedicaremos, s.D.q., repito, la próxima entrega.

Saludos cordiales a todo el mundo.

 

 


sábado, 14 de septiembre de 2024

INTENTANDO CORREGIR UN FALLO.

 

       He contando en mis sencillos libros con dos prologuistas villalpandinos y de lujo: LUCIANO LÓPEZ GUTIÉRREZ y MIGUEL-ÁNGEL FELIZ MARTÍNEZ.

    En la premura para publicar, "Víctimas de la guerra civil en Villalpando", el impresor o servidor, omitió, al final del prólogo, escribir el nombre del autor, referido Miguel-Ángel.

    En este momento me hallo corrigiendo los dos libros sobre el tema, publicados en papel: "Víctimas..." y "La otra historia de la villa", para publicarlos digitalmente. Claro, ¡cómo no!, con letras bien grandes ya he enmendado el yerro.

   Al releer dicho prólogo me admiro de nuevo, de la enorme calidad del mismo, de la precisión amena de ir resumiendo cada capítulo. Es por eso que lo traigo aquí para que ustedes lo lean y disfruten.


 

P R Ó L O G O.

                Ha sido necesario el transcurso de setenta años para que un nacido en esta tierra venga a honrar la memoria de las víctimas de la Guerra Civil en Villalpando, de las personas que en distintas circunstancias perdieron su vida a causa o como consecuencia de ella, rescatándolas del olvido colectivo.              

  Decía Francis Bacon que lq historia es la ciencia de la memoria. A través de las publicaciones que ha venido realizando en los últimos años en torno a diversos temas villalpandinos (Charlas de fragua y solana, Crónicas de ayer y de hoy desde un pueblo zamorano, Memorias de Andrés Vázquez), Agapito Modroño, con sus finos retratos de personajes y costumbres de esta tierra, está llevando a cabo una labor de recopilación histórica que, en cierto modo, completa y actualiza la Historia que nos legara don Luis Calvo Lozano. Sólo que en este caso, su narración es más directa, al estar basada esencialmente en los testimonios de sus protagonista o persona muy allegadas a ellos, acudiendo a la documentación únicamente como complemento o corroboración de la manifestación oral. Esto le dota de una frescura de la que generalmente carecen los relatos históricos, y hace que la obra tenga interés general, pese a su confesada vocación localista. Si esto se añade un estilo narrativo de gran fluidez, con una utilización de particularismos del lenguaje de Tierra de Campos que sólo puede hacer alguien nacido y criado en ella, su lectura se transforma en un regalo para el espíritu.

      Como un nuevo padre Isla, en su Fray Gerundio, nos sumerge en el alma de esta tierra mal bautizada, en que la sequedad y la aridez son sólo la cáscara, mísera envoltura, de un elemento humano de una gran talla moral y de una generosidad sin límites, independientemente de su adscripción política o del lado de la  trinchera que le tocó ocupar. Es una exaltación del hombre con sus virtudes y sus errores. Valoración que compartimos, pero pese a que profesionalmente estemos en contacto con el lado más oscuro del hombre, creemos más cada día en él, por lo que en él se encuentra de reflejo de su creador.            

    En el primer capítulo de la obra, descriptiva de la situación social de Villalpando en las tres décadas que  preceden a la Guerra Civil, lleva a cabo un estudio antropológico riguroso, estratificando la sociedad villalpandina en función de sus ocupaciones, modo de vida y distribución de la riqueza, concluyendo con documentados ejemplos de precios de artículos de primera necesidad cuya comparación con las posibilidades de la mayor parte de la población produce escalofríos. Como dice Agapito, aquella pobreza y aquella injusticia fueron el caldo de cultivo para la efervescencia política.

     En el segundo ´tercero recoge los datos demográficos del censo del año 1930. De gran interés por constituir un retrato completo, con total fidelidad, de lo que era Villalpando en ese momento, y en el que aparte de la pérdida de la mitad de aquella población, con respecto a nuestros días, se deja ver la desaparición de numerosas actividades artesanales y culturales. ¡Qué pena esas dos  bandas de música!

                El capítulo cuarto enumera las distintas corporaciones municipales desde los años veinte, con expresión de sus miembros y agrupaciones  políticas, poniendo énfasis en el análisis de las respectivas Comisiones  Gestoras, de izquierdas y de derechas, que sucesivamente se ocuparon de la gestión local, y en el que al autor, con base en una rica documentación, nos sitúa en los momentos previos al enfrentamiento civil, realizando una fina disección de la vida pública del pueblo, que se complementa en el capítulo siguiente al tratar de  los partidos políticos y resultados electorales. Destaca la positiva y honesta actuación de los gobernantes gestores en su conjunto.

                El capítulo sexto lo dedica a la guerra, relatando los tristes acontecimientos que tuvieron lugar en la villa a partir del 18 de julio de 1936, pormenorizando con gran lujo la peripecia de cada una de las víctimas de uno y otro bando, intercalando  en ellos el relato titulado “El Jornalero”, como simbolismo de la paz que no fue posible.

                Hay que destacar la valentía de Agapito para acometer este proyecto en torno a algo tan delicado, cuando aún no había transcurrido suficiente tiempo para que existiera una perspectiva serena y desapasionada, siendo inevitable que esta lectura produzca sentimiento contradictorios. 

     Es aquí donde reside el mayor mérito de la obra, escrita con una exquisita imparcialidad, buscada de propósito, no obstante poner el dedo en la llaga, y arropándolo todo con un gran cariño y comprensión.

     Así cuando se refiere a los fallecidos, con expresiones como… era un santo…, guapo, era un niño.., o cuando habla de lo material…, del cachico tierra…;ese relato intercalado en la obra, “El Jornalero”, que cala en lo más hondo, y que es un canto a la reconciliación. Un intento de restañar las heridas causadas en una contienda fratricida en la ambos bandos cometieron atrocidades a causa de un clima de odios que no podemos permitir que se repita.

                El rigor histórico, el imponente respecto por las personas, el buen hacer literario y la honestidad son los ejes transversales del trabajo, sin olvidar el compromiso que todos tenemos que asumir para garantizar el mejor de los mundos posibles.

                Todos los trabajos de investigación en esa dirección suponen sumar esfuerzos en pos de una sociedad mejor, para que las generaciones presentes y futuras conozcan la verdad de forma completa y sin miedos, desde la pluralidad y la apertura al conjunto de la sociedad. Estamos hablando de víctimas de la violencia, violencia que nunca tuvo, ni tiene, que existir, donde a pesar de haber vencedores y vencidos, todos perdemos.

                La modélica Transición política, fruto del acuerdo entre las distintas tendencias, no ha llevado a un régimen constitucional, a un Estado social y democrático de Derecho, que garantiza la igualdad de las personas ante la ley, propiciando que obras como la presente puedan ver la luz y lograr la loable pretensión de su autor.   

 

          MIGUEL ÁNGEL FELIZ MARTÍNEZ.

jueves, 12 de septiembre de 2024

COPIADO DE LA OPINIÓN EL CORREO DE ZAMORA. 9 DE SEPTIEMBRE.

 Opinión


Jesús Matilla Matilla


09 SEPT 2024 7:00

El ovino zamorano: la oportunidad perdida

Gestiones personalistas, opacas, bisoñas, interesadas, incapaces y consentidas arruinan un proyecto común


Rebaño de ovejas.

Rebaño de ovejas. / Efe


En Diciembre de 2016 surge la idea magnífica y cargada de ilusión de la fusión de 5 cooperativas de ovino de Castilla y León (La Interprovincial de Villalpando, Covisa en Sayago, Valmoro en Torres del Carrizal , Campo de Avutardas en Villafáfila y Cogalad en Salamanca) que con muchos esfuerzos personales y en algunos casos como el de la Cooperativa Campo de Avutardas con la cesión de millones de euros, acometieron un Proyecto que sembró de ilusión al ovino de Zamora , de Castilla y León y de España , al formar la mayor cooperativa de ovino de leche de Europa , el Consorcio de Promoción del Ovino . Todo el sector ovino español estaba a la expectativa de lo que de esta unión se podría llevar a cabo en tareas tan importantes como: comercialización de leche, Investigación y desarrollo en innumerables campos del ovino, calidad de leche, calidad de vida de los ganaderos, diseño del futuro sector ovino, etcétera.


Sorprendió en aquel momento a alguno de los 5 formadores de la Cooperativa, cómo en el momento de la fusión, 3 cooperativas de Castilla y León que alguna de ellas había sido pieza capital en la Formación del Consorcio de Promoción del Ovino (Asovino en Zamora, La Mesta en Segovia y Ovino Santa María en León), renunciasen a la fundación del CPO como Cooperativa de primer grado. Durante el artículo encontraremos respuesta a este hecho.


La gran expectación del momento se fundamentaba en estas cifras: la Cooperativa llegó a comercializar casi 80 millones de leche de oveja, cerca de unos 200.000 lechazos y en torno a 30 millones de kilogramos de insumos, pienso y materias primas para la alimentación animal. Con estos datos las posibilidades de influencia en el mercado de la leche (aglutinaba el 20% de la leche nacional), las posibilidades de acometer proyectos de I+D tales como tratar de facilitar las tareas diarias ganaderas como el ordeño , la digitalización y gestión técnica-economica de nuestras granjas- para reducir incertidumbres- la investigación en conseguir eficiencia en la alimentación, la puesta en marcha de un servicio de correturnos profesional y digno y la formación de peones ganaderos, tan demandados en nuestros días, los trabajos en mejorar la calidad de la leche, la profundización en tareas genéticas y de reproducción, así como la introducción de Zamora en el cebo de corderos etc., en fin cuestiones que hicieran rentable, atractivo para la gente joven y con futuro la profesión de ganadero de ovino.


Después de 7 años de una gestión nefasta (veremos datos), personalista (los equipos de trabajo brillan por su ausencia), incapaz (desconocimiento total del sector), consentida (algunos miembros del Consejo Rector por desconocimiento o por cerrar los ojos), tóxica (el ambiente entre los trabajadores se deteriora día a día), opaca (los propios miembros del Consejo Rector desconocen y han desconocido información tan relevante de la Cooperativa como los contratos de la leche y de la carne que se firmaban), todo esto ha llevado a la pérdida de la ilusión que se creó entre los ganaderos , entre los técnicos que pasaban a formar parte de una cooperativa donde podrían desarrollar todos sus conocimientos (algunos de los veterinarios que forman parte del CPO son los mejores técnicos de España), entre la propia Administración que apostó por el Proyecto y hoy en día es presa de ello, entre los propios industriales del sector de la carne y de la leche y entre todos los agentes implicados, ha pasado a ser una decepción supina que se arrastra y conduce por los intereses de la Gestión y no por los intereses de los ganaderos.


Es muy importante señalar que nuestra industria Agroalimentaria Zamorana dependiente de la leche y de la carne de nuestras ovejas tiene un futuro poco halagüeño al estarse desmantelando todo el sector primario que la suministra con la connivencia de los gestores del Consorcio de Promoción del ovino


Datos objetivos: El CPO después del abandono reciente del 90% de la Antigua Cooperativa Campo de Avutardas y de los continuos y reiterados abandonos del CPO de muchos ganaderos decepcionados con la gestión del Proyecto ha perdido en torno al 55% de la leche que comercializaba hace 7 años, un 90% en la comercialización de los lechazos y en torno a un 50% de los insumos comercializados. Durante estos años se ha dilapidado un servicio de correturnos que llegó a contar con 4 empleados que facilitaban la vida a los ganaderos y que debería haberse apostado fuerte por potenciar este servicio impagable para mejorar la vida de nuestros ganaderos.


Más sangrante es todavía el hecho de que los propios ganaderos, miembros o no del Consejo Rector, desconozcan a cómo se firman los contratos de la leche y de la carne y por ende, desconocen la esencia de su negocio en aras a una supuesta protección de datos preconizada por la Gerencia de la Cooperativa.