jueves, 9 de abril de 2009

“¡PERDÓN A TU PUEBLO SEÑOR,.....!”

Perdón a tu pueblo, perdónale Señor. ¡ No estés eternamente enojado...!. ¡No estés eternamente enojado, / perdónale Señor....!”.
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“¡Mira ingrato pecador/, mira a tu amante Jesús, /clavado por ti en la Cruz!....
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“Amante Jesús mío,/ ¡oh cuánto te ofendí!./ Perdona mi extravío, / y ten piedad de mí...!”.
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¡Sálvame Virgen María, óyeme te imploro con fe..........!.
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¡Qué distintas aquellas Semanas Santas!. Venían precedidas de la larga Cuaresma en que se cerraba el baile. Y,¡menos mal que no el cine!. En las que si no tenías bula habrías de observar la abstinencia los cuarenta días, y ayunar los viernes. Con bula la abstinencia quedaba para sólo los viernes, y el ayuno para el Santo.
Oscurecido, en esos viernes, se llenaba la iglesia de San Pedro para rezar y cantar el Vía crucis, y el Miserere.
Durante los nueve días anteriores al de Pasión, hasta arriba la Iglesia de San Nicolás. ¡Menuda expectación, oír cantar los solos, acompañados por el armonio, de los versos a La Dolorosa....!: -¿Quién esa mujer que angustiada, vacilante y llorosa camina,.........?.
El Domingo, se bendecían los Ramos en San Nicolás, e íbamos en procesión hasta San Pedro. Allí se oficiaba la larga Misa. A los muchachos, en el coro, les costaba trabajo a los maestros “meternos en cintura” para no pelearnos con las ramitas. Primer sermón, prueba de fuego para el predicador de ese año. Por la tarde el “de las paces”. Siempre incumplido. ¡Pues no hay odiadores en el poblacho!.
El Martes, acabada la jornada de trabajo, el sermón de “Las Lágrimas” de, y en San Pedro: -¡si Pedro negó tres veces,/ mil veces yo te negué,...../.
En la tarde del miércoles, el Oficio de Tinieblas en San Nicolás: La iglesia a oscuras, sólo iluminada por unos hachones en el altar, las imágenes tapadas con telas moradas o negras, y los Curas cantando latinajos. Cada no sé cuantos cantos apagaban un hachón. Los muchachos aburridos, esperando el ansiado apagado del último, momento en que haríamos sonar las matracas y las carracas. Algunos años aquello se desmadraba, pues empezábamos a golpear con los bancos al suelo. Era entonces cuando, D. Cayo, desalojaba la iglesia “a cingulazos”.
Por la noche, la primera procesión, la del “Silencio”. Como únicas imágenes “La Dolorosa”, y el Cristo de la Pasión, acompañado de sus cofrades: túnicas blancas y guantes, capuchón rojo, hachón en una mano y cruz en la otra.
El Jueves por la mañana, después de la solemne Eucaristía se recorrían los monumentos, expuesto el Santísimo en las cinco iglesias, por entonces, del pueblo. Procesión por la noche del Nazareno y su cofradía de la Vera Cruz.
En la amanecida del Viernes el muñidor de ésta recorría el pueblo blandiendo su campana, llamando a la gente a la procesión del “Encuentro”.
Por la noche la gran procesión, en que se sacaban “todos los Santos”: El Señor Atado a la Columna, pequeña talla portada por niños, previo pago al nieto del Sacristán, “El Ecce Homo”, “alias Ceomo”, convertido en adjetivo para, por similitud, designar a los muy feos; “La Oración en el Huerto”, San Juan, “La Soledad”, a quien siempre portaba “Chapirú”, vestido de gala, y a quien sólo alumbraba “La Pelitos”; después ya los “Santos grandes: La Dolorosa, El Nazareno, el Cristo de la Pasión y la Urna, a la que dicen “la Urnia”, custodiada por la Guardia Civil de gala.
La única imagen portada en pequeña carroza, era la del Cristo y las Marías. La costaleaban ocho jornaleros, que, como iban dentro y no se les veía, cobraban jornal.
Las demás imágenes iban sobre andas de “cuatro brazos”. Había que ser mozo muy fornido para cargar con La Dolorosa, y más, el sumun, con Jesús, y más cuando, debajo de la túnica, le pusieron una batería para las luces.
Era una de las noticias de la semana Santa. ¿Quién lleva este año a Jesús?. Se subastaban las andas. Se juntaban grupos de cuatro mozos parejos, quien más pujara lo llevaba. Lo de llevar a Jesús revalorizaba socialmente a los portadores.
¡Qué encanto, en un pueblo tan poblado como mal alumbrado, tenían aquellas procesiones...!: dos monaguillos, cada uno por un acera, portaban los ciriales, otro en el medio la Cruz. Detrás de los ciriales, en sendas filas, los niños, las niñas, (vigilados por los Maestros), luego las mujeres, al final los hombres; las imágenes por el centro, los cofrades, también en filas, por debajo de la acera; detrás de La Dolorosa, del Nazareno y del Cristo grandes grupos de mujeres, de jóvenes a viejas, alumbrando, alguna mujerica con el mismo farol de la cuadra, alguna otra, que “se hubiera ofrecido”, descalza,....; al final, presidiendo, las autoridades... .
Eran procesiones escuetas y hondas, sin cornetas, ni flores, con las únicas luces de las macilentas bombillas en las esquinas, los faroles y la luna llena, con el sonido ronco, espaciado del tambor del pregonero y la esquila de “Cementerio”, y los cantos de todo el vecindario: -¡Perdón a tu pueblo señor!, ¡perdón a tu pueblo!, ¡perdónalo señor.....!.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Menos mal que ahora es como es, antes se obligaba al personal a asistir, ahora no, una cosa es la parafernalia que siempre ha existido y otra la fe y la devoción, cada una a su forma.

Pablo Román dijo...

Agapito:
Cuando estuvo Ángel dando una conferencia en Villalpando (yo en ese momento no había dimitido como Secretario de la Junta Pro Semana Santa), le propuse que fuera el pregonero de 2009.
Aceptó y ha sido, como no podía ser de otra manera, un auténtico hallazgo.
Unos días antes de Semana Santa, alguien preguntó en el Foro Villalpandinos, por la Semana Santa de este año y yo indiqué quién era el pregonero y quían el predicador.
Cómo no trajo más que una copia del pregón, hice 70 copias y las puse en la entrada de San Nicolás, el Jueves Santo.
Si quieres alguna, creo que tengo en casa alguna que otra copia, ya que tenía algunos compromisos, entre otros, tu hermano Pablo a quien se la di el Miércoles Santo.
Un abrazo. Pablo Román.

Agapito dijo...

¡Gracias Pablo por tu oferta!. Como explico más arriba, me dio una copia Miguel "Paino".

No sabía lo de tu dimisión. ¿Por qué ha sido?. ¿Quién compone ahora la Junta Directiva?. ¿Tú ocupas algún cargo?.

Perdona mi curiosidad. Todo lo que ocurre en el pueblo me interesa. Y, como de estos asuntos eclesiales estoy un poco apartado, de ahí mi curiosidad.

Un saludo Pablo.

Pablo Román dijo...

Agapito: Sigo siendo Mayordomo de la Vera Cruz. Dejé la Secretaría de la Junta Pro Semana Santa porque no estaba de acuerdo con algunas cosas; en mi lugar quedó Olga Anta Martinez.
Un saludo. Pablo.