sábado, 10 de enero de 2009

UNA VILLALPANDINA EN LA TRAGEDIA DE RIBADELAGO.

No me ha hecho falta ver imágenes en la televisión, ni leer el periódico (aunque lo he leído de cabo a rabo), para recordar la tragedia de aquel entrañable rincón.
Con otros muchachos del pueblo pasé la Semana Santa siguiente al suceso en el preventorio de San Martín de Castañeda, entonces del Frente de Juventudes. y, ¡cómo no!: íbamos todos los días a las ruinas del pueblito. De la iglesia sólo quedó la espadaña de la torre con la puerta de entrada debajo y, enfrente, el muro del ábside. En el hueco de la puerta, seguía inscrustada una carreta.
Después, a unos amigos supervivientes, les he oído relatar su experiencia.
Son Celina Boyano Núñez, prima de Angelines, hija de "Tinajo" y su marido Manolo, quien, como no es de Villalpando, no sé sus apellidos. Al padre de Celina, le llamaban "El Fraile". La familia más próxima, primos carnales, que les queda en el pueblo son "Los Barriles".

¡Pues bien!: Por aquel entonces, Manolo y Celina eran un joven matrimonio. Él trabajaba como practicante en la empresa Moncabril. Vivían en una casa a las afueras del pueblo, de las construidas por la empresa para empleados.

Tenían un niño de cuatro años, ella se había casado de 20, y otro nacido en el abril anterior, bebé, por lo tanto, de 8 meses.

Él, ya en la cama, oyó el estruendo del agua. Rápido reaccionó: -¡Celina, vamos, la presa!.

Se calzaron en chancleta, pusieron las batas, cada uno cogió a un niño, agarraron las mantas de la cama y salieron pitando ladera arriba, al cobijo de unas peñas. Ahí, junto con algún empleado más, pasaron, acochados unos contra otros, la noche larguísima. Al amanecer los rescataron, llevaron a Zamora y los ingresaron en el Hospital. Matado el frío y el hambre, quedaron como nuevos.

La casa resistió el embate pero estuvo sumergida los quince o veinte minutos que duró la embestida. De quedarse hubieran muerto ahogados.

Tenían una niñera, Bernarda, quien iba a dormir a casa de sus padres. Fue una de las 144 víctimas tragadas por el lago.

Son un matrimonio encantador. Después de aquel suceso le enviaron a otro lugar de trabajo. Adoptaron a una sobrinita de él, menor de siete hermanos huérfanos. Vienen en Semana Santa y San Roque al pueblo. Son amigos.

1 comentario:

rioaragon dijo...

Estimados amigos.

En nuestra web www.yesano.com tenemos colgado el documental de 59 minutos que emitió Documentos TV sobre la tragedia de Ribadelago.

Recibid un río de saludos.

Asociación Río Aragón

www.yesano.com