martes, 8 de junio de 2010

VILLALPANDINECES.

Hoy, todavía, veremos por cuanto tiempo, se celebra la Octava de Santa María. No voy a ir a cavar en el melonar. No puedo perderme la Misa y la Procesión. Se condensan en esa liturgia ¡tantos recuerdos!, ¡tantas emociones!.



Las Octavas eran las fiestas Sacramentales de cada Parroquia, que empezaban a celebrarse a partir del día de "El Corpus". En ese jueves, que relucía más que el sol, se celebraba la gran fiesta eucarística de la Iglesia.



Recuerdo, siendo muy niño, una gran procesión que recorría todas las iglesias y en la que, precediendo a la Custodia, salían todas las imágenes, que no fueran de Semana Santa. Pasaba por nuestra calle, posiblemente en el recorrido desde la Iglesia de las Monjas a la de Santiago. ¿Qué imágenes?: Un San Lorenzo pequeñico que había en la Iglesia de San Miguel, San José, el Sagrado Corazón de Jesús y de María, puede que La Purísima, Santiago, San Roque; una virgen pequeñica que había en casa de la abuela de los Gareas. ¡Yo qué sé!: si alguien mayor se asoma por aquí me puede ayudar a recordar.



Las octavas suponían la fiesta de cada barrio, que comenzaba la víspera por la tarde. ¿Cómo?: Con la hoguera, oscurecido; baile con chiganillo y limonada, que pagaba el Mayordomo.



La primera, el viernes después de "El Corpus", era la de Santa María, el domingo la de San Nicolás, el lunes de la San Miguel, y el miércoles la de San Pedro. Mi abuela me decía el día que se celebraban las restantes, de cuando existían ocho Parroquias. Se me ha olvidado. Puede que la de Santiago fuera el sábado; el martes podría ser la de San Andrés, el jueves San Lorenzo, y, al viernes siguiente, "El Templo".



En mis tiempos de niño existía rivalidad entre cada Octava. La tarde de "El Corpus", los muchachos de Santa María, íbamos, por las casas de los que tenían majuelos, pidiendo manojos para la hoguera, o los "mangábamos" de la tenada. Entonces no había cartones, ni plásticos, ni embalajes, ni maderas viejas. Con tantos niños, jóvenes, población en el pueblo, que acudían en su mayoría, la animación, durante dos horas no más, (al toque de queda todos para casa), en cada plazoleta estaba asegurada.



Al acabar la hoguera de la de Santa María, del año 34, en ajuste de cuentas entre "criaos" y otros obreros, hubo un crimen.



En el año 74 (entonces ya no había manojos, y los muchachos apañaban embalajes, cubiertas de coche y otras inmundicias para la hoguera), en la de San Pedro, muy a finales de junio aquel año, el fuego de la hoguera se extendió a la hierba seca de "La Huerta de Foro", por entonces en solar, Leónides, un hombre de 35 años, y tres niños pequeños, apagando aquello, en la oscuridad de la noche, cayó a "la poza", y se congestionó.



Recuerdos, recuerdos,.... Corto volviendo al presente.



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Llevamos casi un mes, los agropecuarios, ocupados en la siega, enhilerado, empacado y recogida de forrajes. Este año agrícola, excepcionalmente lluvioso en invierno, hay como nunca. Muchas tierras sembradas de cereal, que se han llenado de hierba, más legumbre para forraje, alfalfas, todo se está segando para heno y silo.



Es impresionante el grado de mecanización al que se ha llegado. Hay una explotación de unos hermanos de Villárdiga, que han comprado todo lo que quedaba de monte de la antigua dehesa, y tienen muchísimas vacas, tierras, naves, máquinas, que no sé,... ¡millones de kilos de ensilado están recogiendo!.



Siegan con una cosechadora, con abertura en la garganta, que lo deja en maraño; al día siguiente, o a los dos, una empacadora cilíndrica, movida por tractor, lógicamente, convierte los maraños, o hileras, en balas cilíndricas, que deposita en otra máquina adyacente. Ésta plastifica esas "bolas", las recubre a presión de un plástico blanco. Ese forraje, recogido con mucha humedad, fermenta durante cuarenta días, al menos, convirtiéndose en un ensilado de gran calidad. Forma de darte utilidad a "metralla" de "pendonera", bromus, espiguera etc., segados en verde. Si lo que siegan es veza, alfalfa, pues el ensilado, es de mejor calidad.



Después, sin prisa, pero sin pausa, otro tractor provisto en pinza gigante, las deposita en plantaforma de 13 metros, y "acarrea" a la granja.



Las demás labranzas y ganaderías que cultivamos forraje, seguimos con el sistema de henificado, que, muy mecanizado, ofrece la ventaja de la mejor manejabilidad, sobre todo para la venta y transporte.



La otra gran ganadería extensiva del término es la del Valle, antes de Las Urnias, ahora "Valle Blanco". Éstos, ¡ni se sabe!: miles de paquetones están recogiendo. Todo con modernas segadora, empacadora, plataforma propias.



Nosotros, a este paso de mala venta, llenaremos la nave. Esta noche, si no llueve antes, nos empacarán la 2ª corta de 77 yeras, 22 has.. Como "dan agua", ¡quiera Dios nos la deje empacar!. Álvaro pasará la noche apilando paquetones. Nos faltan más hectáreas de segar. Siempre mirando al cielo.



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LAS FERIAS: Aún no he visto programas. Sé que no queda sitio en los soportales para colocar todos los puestos solicitados: embutidos, quesos, vinos, aceites, mieles, conservas de todo tipo, artesanias; las cooperativas e industrias agropecuarias locales; no sé si algún moderno apero agrícola, depende del sitio. La cosa se presenta animada.



¿Y la crisis?. Como por aquí producimos alimentos, los mejores, y 47 millones comemos a diario, aunque nos los paguen baratos, la crisis se nota menos.



Han comprado una plaza de toros portatil, que va a quedar fija. La amortizarán con menor importe que costaba el alquiler cada año. ¡Una buena inversión!. Ha sido barata. Parece ser que no habrá novillada. Sí concurso de cortes y no sé qué más.



Seguiría y seguiría, pero no quiero ser persiana.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias por ese recuerdo de las Octavas, aunque para algun@s ese momento recordado marco una vida de lucha, trabajo y de cariño hasta la saciedad por los suyos. Yo despues las vivi cuando tuve la oportunidad de crecer hasta los 9 años y despues cuando volvia y coincidian en algun fin de semana.