domingo, 31 de julio de 2022
EL FUTURO DE LA VILLA Y COMARCA.
sábado, 30 de julio de 2022
LA VERDADERA HISTORÍA DEMOCRÁTICA.- BESTEIRO.
LA
VERDADERA MEMORIA DEMOCRÁTICA (VII)
En
nuestro afán por reprobar la crueldad por parte de los dos bandos en la
guerra civil, y elogiar también actitudes ejemplares, quiero seguir recordando a estas
personas eminentes, limpias de sangre, cuya honradez es un ejemplo a seguir.
A
la figura que más veneración profeso es a la del santo laico don Julián
Besteiro Fernández (Madrid 21-9-1870. Carmona, en la cárcel, 27-9-1940).
Discípulo
de la Institución Libre de Enseñanza, Licenciado y Catedrático de Filosofía y
Letras, militó en su juventud en el Partido Republicano Radical, si bien,
pronto ingresó en el PSOE, donde sustituyó en la Presidencia al fundador,
Pablo Iglesias.
Por
apoyar la huelga ya, en dic 1917, sufrió
prisión, hasta que, por ser elegido Diputado, salió en libertad.
Desde
la Presidencia del partido y de la UGT, apoyó en principio, la dictadura de
Miguel Primo de Rivera, convencido de la necesidad de imponer orden en el caos
reinante para mejorar la economía, lo cual redundaría en beneficio de la clase
trabajadora, como ocurrió, al aumentar las obras públicas.
Un
ejemplo del apoyo socialista a Primo de Rivera, lo tenemos en Villalpando,
cuando en un pleno municipal, el presidente local, Antonio Sacristán, alude
elogiosamente al “directorio”.
Ese
apoyo a la dictadura fue languideciendo; a la altura de 1927, comenzó a mostrar
su simpatía por el establecimiento de una república democrática y
regeneracionista, de cuyas Congreso fue el primer presidente.
En
1934 se opuso a la huelga revolucionaria (octubre rojo en Asturias) promovida
por Largo Caballero.
Fue
en la guerra civil donde la talla humana de Besteiro se agigantó. Ministro en
los tres gobiernos republicanos de la guerra, Giral, Largo Caballero y Negrín,
siempre su gran preocupación fue evitar los crímenes, conseguir la paz.
En
marzo de 1939, cuando la guerra estaba perdida, presionaba sobre Negrín para
ofrecerle a Franco una rendición en la que, como contrapartida, el
“generalísimo” se comprometiera a no ejercer ningún tipo de represión sobre los
vencidos.
Negrín,
partidario de la resistencia hasta el final, apoyado por el PCE y un sector del
PSOE, se opuso a las pretensiones de Besteiro, compartidas por el Jefe del
Ejército del Centro, coronel Segismundo Casado, por Wenceslao Carrillo (padre
de Santiago), por el anarquista Cipriano de Mera y por el militar fiel a la
república, José Miaja. Llegaron, el día 5 de marzo, incluso a ejecutar en
Madrid, un golpe de estado, con lucha y muertos dentro del bando republicano. Y
vencieron, pero cuando le fueron con la oferta al cruel Franco éste dijo no
aceptar más que la rendición sin condiciones. Fue la puntilla final. Todos los
dirigentes, los pocos que continuaban en Madrid, huyeron a Valencia, a Alicante con la esperanza de huir, como ocurrió a los más jefes, en barco, en avión.
Fue la desbandada general, continuación de la emprendida en febrero tras la
caída de Barcelona.
Besteiro,
el único, se negó a abandonar Madrid. Él estaba limpio de sangre. Persona
ingenua, de gran corazón, confiaba, aún, en la benevolencia de Franco. Sí, sí:
le sometieron a proceso sumarísimo, y por haber sido socialista moderado, no le
condenaron a muerte, sí a cadena perpetua, conmutada por pena de 30 años.
En
el penal de Carmona cumplía condena, un hombre, anciano para la época, resistió
poco más de un año. En septiembre de 1940, recién cumplidos los setenta años,
falleció. En la cárcel, ni siquiera con un malhechor hoy día se hace eso,
cuanto más con un anciano tan lleno de dignidad, de esa gran talla humana e
intelectual.
La
crueldad de franco en la posguerra, no tiene excusa. Vamos a suponer que lo de
Guernica fuera decisión de la Legión Condor; que lo de García Lorca fuera obra
de señoritos granadinos envidiosos del talento de Federico, pero lo de Miguel
Hernández, Machado, Azaña, los cientos
de miles exilados, y los miles fusilados en frío en la posguerra, no tiene perdón
de Dios.
viernes, 29 de julio de 2022
MONUMENTOS
miércoles, 27 de julio de 2022
LA VERDADERA MEMORIA DEMOCRÁTICA. (VII)
BOSQUEJO FINAL DE
AZAÑA.
La secular necesidad de reformas de la sociedad española era ya
imprescindible en el reinado de Alfonso XIII. Ese era el clamor que trajo la II
República: reformas en el ejército, en los privilegios a la Iglesia Católica;
enormes reformas sociales y económicas.
Establecida de pronto la II República se formó un gobierno provisional
presidido por don Manuel Azaña, quien de inmediato comenzó la tarea reformista.
Empezó por meter tijeretazo en el hipertrofiado escalafón militar, licenciando
a gran parte de la oficialidad, si bien, sin perder el sueldo.
Cierta también la hipertrofia del clero, (“Donde hay bonete hay zoquete”) y mucha presión
sobre la población. Ser fraile, cura y monja, en aquellos tiempos difíciles,
aseguraba la subsistencia, si bien en los conventos de monjas de clausura
existía mucha pobreza, mucha austeridad y mucha penitencia.
Pongamos el botón de muestra de nuestra villa en el año 1920: para una
población de 3.088 “almas”, cinco iglesias abiertas al culto atendidas cada una
por un coadjutor; sumemos a ellas la de las monjas Clarisas y la de las
Hermanas. Además existían una capilla en la cárcel del Partido, otra en la
dehesa, en las que se decía misa todos los domingos y un oratorio particular en
casa de don Ángel Mazo, en la que un cura de 90 años decía misa a diario.
Siete curas en total : el párroco, cuatro coadjutores más, el que decía
misa en la cárcel y en la dehesa los domingos, y el del oratorio particular.
Había misa y rosario a diario en cada iglesia; bautizos muy frecuentes,
alrededor de cien nacimientos ocurrían cada año; bodas, viáticos y
extremaunciones, funerales..; abundancia de novenas y funciones religiosas.
Aunque el Párroco se sentaba todos los días en el confesionario y los
coadjutores varias veces al mes, la influencia del clero no abarcaba al total
de la población. Cuarenta mujeres y dos hombres comulgaban a diario, y más en
el mes de mayo y primeros viernes de mes; pero, se quejaba el Párroco, de que: “más de la mitad de la población no cumple
con Pascua, ni asiste a misa los domingos”.
Todos los funerales, previos últimos sacramentos, seguían siendo
religiosos, pero ya dos matrimonios se habían casado por “lo civil”. Escribió
el párroco: “se hicieron todas las
gestiones posibles para impedirlo y nada se consiguió. Quiera el cielo herir
profundamente el corazón de estos amancebados”.
“Ocurren en la parroquia graves
escándalos de niños no bautizados y de personas casadas civilmente. Además el
socialismo, este año, se ha posesionado casi totalmente de la clase obrera, la
cual, en su mayoría, ni se confiesa ni oye misa los días festivos”
“Los
vicios predominantes en la parroquia son la blasfemia y la infracción del Día
Santo del Señor, no oyendo misa y trabajando. También el juego en los Casinos y
Cafés constituye una auténtica plaga.
Si la mitad
de la población no iba a misa los domingos quiere decir sí lo hacía la otra
mitad, predominando las mujeres, más de mil quinientas personas, unas 300 en
cada iglesia, lo que no estaba nada mal. Y no era solo la misa de los domingos,
sino otras muchas funciones religiosas: rosarios, novenas, procesiones,
sermones, misiones, acompañar al Viático, entierros, etc. Innegable la
influencia religiosa. ¿Mejoraba ello en algo los problemas sociales y
económicos del pueblo? ¿Suponía la asignación a la iglesia carga grande para el
Estado?
MIL
TRESCIENTAS PESETAS AL AÑO era la asignación del Estado a la Parroquia de
Villalpando. Otros ingresos procedían de todas las funciones (San Roque, la
Purísima que pagaba el ayuntamiento) y servicios: bautizos, bodas, (bien
baratas, cincuenta céntimos) entierros,
de primera, segunda y tercera, con distinto arancel, misas por los difuntos,
“cabos de año”, responsos…
Echadas
cuentas de los datos por don Luis, este
venía ganando unas SIETE PTS. diarias; los coadjutores, y el de la dehesa y
cárcel, como la mitad. Podrían ser CUATRO pts diarias. Teniendo en cuenta que
un jornalero ganaba TRES pts., y un kilo de tocino valía 3’20 pts. no se puede
decir que los curas vivían “como ídem”. Tampoco era tan gravosa la carga para
el Estado.
¿Qué
los curas estaban con los ricos?: ¡Bueno! Y con los no tanto. La obra social de
la iglesia en el campo de la enseñanza, incluso de la beneficencia, era
importante. ¿Qué no se posicionó abiertamente en defensa del obrero, en contra
del capital, sintonizando con las ideas marxistas? Marx ya se había declarado
enemigo. “La religión es el opio del pueblo”. Tampoco dio de lado a las ideas
sociales. Ahí están las Encíclicas papales.
Volvemos
con Azaña. Constitución de 1931. Azaña defendía la laicidad del Estado
abiertamente confesional en favor de la Iglesia Católica a quien culpaban del
atraso en lo social y en lo económico, de ahí que en la nueva Constitución,
Art. 24, después 26, promulgaran medidas beligerantes: retiro de las
asignaciones económicas, prohibición de impartir enseñanza y ejercer
actividades mercantiles e industriales a las órdenes religiosas; expulsión de
la Compañía de Jesús, Jesuitas; divorcio, matrimonios civiles; prohibición de
manifestaciones religiosas fuera de la iglesia, las procesiones si carecían del
correspondientes permiso, por ej.; traspaso de los cementerios a los
ayuntamientos etc.
Tales
medidas suscitaron encendidos debates en las Cortes; el Presidente, don Niceto
Alcalá Zamora, y un ministro, Miguel Maura, ambos católicos practicantes,
pertenecientes al partido Derecha Republicana, presentaron la dimisión; luego,
al suavizarse algo las medidas, se reincorporaron. En esos debates empezó a
destacar un joven abogado de Salamanca, José María Gil Robles, quien lideraría
un partido católico conservador, Acción Nacional, que aglutinó toda la protesta
contra el anticlericalismo de las izquierdas. De su lema RELIGIÓN, PATRIA,
FAMILIA, ORDEN, TRABAJO Y PROPIEDAD, a los más ricos, lo último, la propiedad,
era lo que más les interesaba.
Cierto
que era necesario recortar el enorme peso de la Iglesia, pero cierto, también,
que las medidas fueron excesivas, que alejaron de la república a bastantes
católicos que la votaban, y que ahondaron en la brecha social (hasta el extremo
de llegar a una guerra) que separaba a
izquierdas y derechas.
Don
Manuel Azaña no era anticlerical; no actuaba ni por odio ni por revanchismo de
tipo alguno. Se había casado con Dolores Rivas Cherif, 24 años menor que él,
por la Iglesia. Ella era católica practicante. Incluso creo coincidía con el
humanismo cristiano. Su rechazo era al de tanta falsedad, a tanta farfolla,
como existía entre bastantes “católicos”, que tan bien describió Machado: “aquel trueno, vestido de nazarenos”
Evidente
la necesidad de delimitar, de separar el Estado de la Iglesia; de organizar y
celebrar actos conjuntos; algo de ello perdura en este pueblo. Tuvimos unos
años, cuando quisieron traer al viejecito Woytila, Juan XXIII, que entre
Allende y Osorio, organizaron unos saraos político-religiosos impresionantes.
Uno que conocía tanta falsedad, se apartó de aquello.
Queda
una reminiscencia residual, a punto de desaparecer. Se vio anteayer en la
procesión de Santiago (fiesta mezcla de lo político y lo religioso, misa, como
parte del programa, incluso la de las monjas, “pedir” toros y papeo): cuatro
gatos con la esperpéntica escena del cura y un caduco alcalde solitario
“presidiendo” tan deslavazado cortejo.
A
propósito: sigo esperando respuesta a la carta y al dossier que mandé a los
concejales sobre el justo desagravio a mi persona. Que avala mi honradez una
sentencia del Tribunal Supremo de España, cuya copia les remití. Y que son
corresponsables de las irregularidades en lo de “las corraletas”. Que más
difícil que conseguir revocar la anulación de la candidatura de Ciudadanos no
me va a resultar ponerlo en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción.
sábado, 23 de julio de 2022
LA VERDADERA MEMORIA DEMOCRÁTICA. (VI)
Continuamos con Azaña.
Fue
desbordado desde el primer momento. Imposible parar aquella orgía de sangre comenzada
en Madrid y Barcelona por los recién armados “milicianos del pueblo”. En la
zona donde triunfó la sublevación, tardaron una semana en practicar las
primeras detenciones. Así ocurrió en Villalpando. Los primeros detenidos, los
que habían salido a esperar a los mineros, no lo fueron hasta el día de
Santiago, y no los fusilaron hasta pasados unos meses, tras una parodia de
juicio. El terror azul de asesinatos en la retaguardia, sucedió de agosto de
1936, hasta finales de año.
Don Manuel Azaña, tan humano, sufría
oyendo de madrugada las descargas en la Casa de Campo; sufrió enormemente
cuando supo del fusilamiento de quien había sido su referencia en un
republicanismo democrático, don Melquiades Álvarez; fusilado por milicianos;
hubo de soportar el fusilamiento por los mismos autores de dos sobrinos de su
esposa. Luego, los “nacionales”, asesinaron a un hijo de su hermano Gregorio…
Una vez más,
tentado estuvo a dimitir. No lo hizo porque quiso defender a su querida
república, aún convencido que, desde la entrega de armas al pueblo, había
quedado herida de muerte.
Desde bien
pronto él, como Presidente de la República, fue siendo orillado, perdiendo
capacidad de decisión. Intervino, no obstante en todas las crisis de gobierno
habidas durante la guerra: el cambio en la Presidencia del Consejo de Ministros
(Presidencia del Gobierno) de José Giral a Largo Caballero; luego la
sustitución de éste por José Negrín; si bien hubo de tragar en el nombramiento
de Ministros no democráticos, unos cuantos de la CNT-FAI, anarquistas, García
Oliver, entre otros, quien había sido, era, un pistolero; y Ministros
comunistas.
Íntimamente
convencido, así hizo confidencias, y está en sus memorias, de que iban a perder
la guerra, no dejó traslucir ese desánimo y trataba de insuflar optimismo. Bien
pronto, desde el primer momento, él intentó la paz. Sus gestiones, a medida de
que los sublevados iban ganando batallas, se intensificaban, buscando la
mediación internacional para parar tanto horror. Él decía que no había ideas,
ni siquiera la república, que valieran la vida de un solo hombre.
Vivió con
mucha angustia los últimos meses. Llegó a enemistarse con Negrín partidario de
seguir la guerra mientras quedara uno solo soldado, esperanzado a que estallara
la guerra mundial en la que los aliados apoyarían al ejercito de “la república”.
Horror y más
horror que a don Manuel hasta le minaba la salud. Mandó embajadores a
Inglaterra a Francia, a EEUU, actuando ya por su cuenta, al margen del Consejo
de Ministros. Pretendía no prolongar tanto sufrimiento, una rendición honrosa
(en Madrid eso mismo defendieron, con las armas, contra los comunistas, el coronel
Segismundo Casado, Besteiro y un anarquista, ya en marzo del “treinta y nueve”),
en la que conseguir evitar la cruel represión que sucedería a la derrota. Pero
la obstinación de Negrín y la crueldad de Franco evitaron esa rendición
humanitaria, evitando sacrificios inútiles, sin represión.
No pudo evitar todo el horror del éxodo de más
de 500.000 personas; de los campos de concentración, de los consejos
sumarísimos arbitrarios; de los asesinatos de miles de izquierdistas quienes,
en la mayoría de los casos, todo su delito había sido combatir por sus ideas.
Estoy resumiendo una biografía
(Ángeles Egido León) de casi 500 páginas de apretada letra, intentando hacerla
asequible a cualquier tipo de lector; por eso evito explicar tanta peripecia,
traslados de residencia, sobre todo, citando la principal: su salida de España.
Ocurrió el 5 de febrero de 1939. La motivación instalarse en la embajada
española en París, desde donde volcarse en el armisticio sin más sangre.
Allí le pilla el reconocimiento del
gobierno del General Franco por parte de Francia e Inglaterra. Toma la
inmediata decisión de dimitir. Así lo comunica al público congregado, desde el
balcón de la casa a que se había trasladado en la ciudad de La Prasle.
En ese discurso vuelve a insistir
en sus deseos de conseguir la paz. Las palabras finales del mismo deberíamos
recordarlas siempre los españoles. Tiene un recuerdo de esos hombres que “han caído luchando engrandecidos por un
ideal, y que ahora, abrigados en la tierra materna, ya no tienen odio, ya no
tienen rencor (…) y nos envían el mensaje de la patria eterna que dice a todos
sus hijos. “Paz. Piedad y Perdón”.
Recorre, acompañado de familiares y
humilde séquito, distintas residencias. Los alemanes ocupan la parte de Francia
en la que residían. Los alemanes aprisionan a líderes de la república que
devuelven a Franco, para que éste los fusile, como a LLuis Companys. Escapó con
su esposa y los tres ayudantes más fieles, un día antes de que hicieran
prisioneras a sus dos hermanas con sus maridos e hijos. Dejaron en libertad a
mujeres y niños pero a los dos cuñados, los mandaron a España.
Ya muy enfermo, Azaña, se empeña en
levantarse de la cama y telefonear al Presidente de México. A su muy querido
cuñado y amigo de toda la vida, Cipriano Rivas Cherif lo habían condenado a
muerte, cuando él se había negado a firmar cualquier sentencia (así absolvió a
Sanjurjo, por ej.)
Los buenos oficios del Presidente
Mejicano, Cárdenas, consiguieron hospedarlos en un hotel en la ciudad de Montauban,
bajo la protección de la embajada de Méjico. A punto estuvieron de secuestrarlo
agentes de Franco y de Hitler. Estaba ya en coma. A los dos días un 3 de
noviembre de 1940, falleció.
Ustedes se imaginan el escarnio, la
crueldad de pasear como un trofeo de guerra a un moribundo tan magnánimo como
inteligente.
Su bonhomía la demostró durante el
conflicto. Aparte de buscar el fin de la guerra, trabajó, y consiguió. el
intercambio de prisioneros. Intentó, sin conseguirlo, la liberación de José
Antonio Primo de Rivera; al igual que lo había intentado Indalecio Prieto,
amigo del líder falangista. Puede que a Franco la interesara menos esa
libertad.
Voy a seguir, s.D.q., recordando,
sin tanta extensión, a los verdaderamente “buenos” de la historia reciente; voy
a rebatir tanta patraña como quieren llevar a ley, incluida la ejemplar
transición.
No quedaría completo el bosquejo de
la personalidad de don Manuel Azaña, sino aludiera a la faceta discutible de su
Constitución del “treinta y uno”.
jueves, 21 de julio de 2022
LA VERDADERA MEMORIA DEMOCRÁTICA.- (V)
LA MEMORIA DEMOCRÁTICA.
(V)
Más que demostrada
la evidencia de que la guerra civil española fue consecuencia del atraso
económico y social, de la pobreza e injusticia, de la ignorancia y egoísmo, del
choque entre ideologías entonces emergentes y contrapuestas, en lugar de
intentar reescribir la historia con “buenos” y “malos”, voy a resaltar el
comportamiento democrático, ético, humano de personas que si deben ser ejemplo,
a las que sí deberíamos de tratar imitar.
Don Manuel Azaña Diez, Alcalá de Henares 10-1-1980; Montauban
(Francia) 3-11-1940. Podría, aun resumiendo, llenar varios folios con su rica,
como escritor y político, biografía. He de limitarme, para hacerla accesible a
lectores no muy especializados, a bosquejar ligero cuadro.
Nació
dotado de una gran inteligencia, que, con lecturas y estudios, desde muy niño
hicieron de él persona de tan gran talla intelectual que sobresalía sobre los
demás. Esa intelectualidad era pareja a su sentido de lo justo, a su honradez,
a su gran moralidad.
Sintió
desde joven la necesidad de influir en la vida política para reformar sociedad
tan llena de lacras, pero ello desde la misma monarquía de Alfonso XIII. Cuando
comprobó que con aquella oligarquía llena de caciques y de privilegios, era imposible el entendimiento, fue cuando
comenzó a pensar en destronarla, en instaurar una república democrática. Lo mejor de la intelectualidad española
del momento coincidió con su republicanismo.
Aunque
fue Presidente del Consejo de Ministros, 1931-1933, y Presidente de la
República, mayo 1936, hasta, aunque sobre el papel, su muerte en Francia, o
sea, ocupó los cargos más altos, la política le proporcionó muchos más
sinsabores que alegrías. Hubo bastantes momentos en que, harto de remar
contra tanta inmundicia, maldades,
intereses, incomprensiones, errores, (el
navajeo político de siempre, la maldad y estupidez contra los que él luchaba,
por ej., cuando se le echaron encima por los sucesos de Casas Viejas) estuvo a
punto de abandonar. Lo más destacable de su personalidad, es que tomó parte en
la “res pública”, no por afán de protagonismo, ni para ganarse la vida, ni por
vanidad, sino impelido por ese sentimiento de querer arreglar el país en torno
a dos ejes: democracia y profundas reformas, de justicia, de sentido común.
Por eso,
después de pasar tres meses encarcelado, acusado falsamente de haber tomado
parte en el intento de huelga revolucionaria y de separación de Cataluña, en
octubre del “treinta y cuatro” (insurrección sólo próspera en Asturias,
aperitivo de la guerra civil), volvió a la política. Sus ideas, hijas del
raciocinio de gran intelectual, transmitidas en un lenguaje que las hacia
visibles, congregaron a millones de personas en mítines multitudinarios. Él
aprovechó ese enorme respaldo popular para formar una gran coalición electoral
de centro-izquierda, diríamos. Dos peligros pretendía evitar: el inmoral
“Lerrouxismo por la derecha, y la revolución social por la izquierda.
Invito a
quien desee conocer a un político vividor, don Alejandro Lerroux, sobrino del
cura de Villaveza del Agua, lea la biografía escrita por José Álvarez Junco,
“Pepito” el del Registrador.
Conseguir
la referida coalición electoral, a la que llamaron Frente Popular, para las
elecciones de febrero de 1936 , le costó desvelos y derroche de paciencia, para
persona que huía del cabildeo político, estando las izquierdas tan divididas.
Consiguió refrenar en el acuerdo, el programa de revolución social hacia la
dictadura del proletariado, que intentaba con mucha fuerza Largo Caballero. El
PCE, en esos momentos, abiertamente revolucionario, tenía poca fuerza. La
CNT-FAI, quedó, una vez más, fuera de la coalición y de las listas. Ellos no
admitían la república burguesa, sino la revolución libertaria ya, sin más.
El
ambiente pre-revolucionario, pre-guerracivilista (huelgas, atentados, crímenes,
desordenes que vivía España aquella primavera, consiguieron que un Azaña
exhausto de intentar sujetar por la izquierda y por la derecha a unos y a
otros, maniobrara para conseguir la destitución del Presidente de la II República,
Niceto Alcalá Zamora, y acceder él a la Presidencia dicha. Le sustituyó como
Presidente del Consejo de Ministros, lo que llamamos Presidente ddl Gobierno,
un afín y amigo, Santiago Casares Quiroga.
Cuando
se sublevan los militares Casares dimite; Azaña nombra a Diego Martínez Barrio,
para y quien intenta, inútilmente, negociar con los alzados. Al no conseguirlo,
a las 24 horas dimite. El día veinte toma las riendas del gobierno José Giral.
Éste, y sus ministros, acceden a dar armas a las masas proletarias, quienes las
toman, no para defender a la República, sino para hacer su revolución. La guerra estaba servida. En este
episodio que pudieron parar los militares, no sublevados, fieles a la república,
la mayoría, creo que Azaña se vio desbordado.
Continuaremos,
s.D.q.
miércoles, 20 de julio de 2022
TRISTE ACTUALIDAD.
El chalet que se ve al fondo el de Justi y Merce Castañón. Un trailer de cinco ejes, preparado para el transporte y descarga de pienso, sin señal de frenazo ni alguna otra, se salió de la carretera, se llevó por delante una farola, el muro, verja, puerta de la cerca de dicho chalet y, como ven, volcó. El conductor, un enorme de 62 años, al parecer natural de Ciudad Real, pereció en el acto. La cabina quedó aplastada. La suposición general en el pueblo es que "le daría algo" y el camión quedó sin conducción. Parece ser que había descargado pienso para pollos en Tordesillas e iba a acabcar de descargar en Valderas. Lo sentimos.
Otra cosa: esta mañana hemos amanecido con el olor al humo de los incendios en la comarca de Tábara y Alba. Los próximos, en línea recta, no están a más de cincuenta kilómetros. ¿Qué les voy a decir de la tragedia tan difundida en los medios? Me entristece: las olas de calor son las mayores conocidas. Cierto. Los rayos han sido causa de algunos; pero, por desgracia, también ha habido pirómanos, y, lo peor: el abandono de nuestros bosques. Incluso cuando talan en entresaque, se llevan los troncos y dejan todo el ramaje, que es yesca.
Las mancomunidades, Consejerías de Agricultura y Medio Ambiente, Seprona y resto de Guardia Civil han de volcarse en labores de vigilancia de nuestros bosques. Se ha de evitar el transito en sus proximidades de coches, tractores, motos...
viernes, 15 de julio de 2022
LA INOPORTUNA LEY DE MEMORIA DEMOCRÁTICA. Los crímenes del franquismo. (V)
Es miserable el intento de, sin otra finalidad que la partidista, faltar a la verdad histórica; sacar a pasear de nuevo el fantasma de Franco para ver si los españoles nos olvidamos de la galopante inflación que nos hace más pobres; intentar confundir a las nuevas generaciones contando la verdad a medías y mintiendo.
Mis fuentes no son ni Pío Moa, ni Federico. Los datos que cito a continuación son tomados de la Enciplopedia sobre la Guerra Civil, doce tomos, escrita y/o coordinada por Hugh Thomas: los sublevados, los de derechas, "nacionales" fusilaron en la retaguardia a 57.883 izquierdistas. En esa cifra se incluyen las víctimas de la represión en la posguerra. Los frentepopulistas (republicanos demócratas eran una minoría que no fusilaba), socialistas, comunistas anarquistas. troskistas.., "los rojos", fusilaron a 72.337 de forma aún más indiscriminada; en las ciudades, Madrid y Barcelona donde mayor fue la represión, se conocía menos la gente. Bastaban indicios: haber llevado corbata o sombrero, ir a misa, haber votado a la CEDA,..
El total de religiosos asesinados, en muchos casos después de torturas horribles, fue de 6.832. De ellos 4.148 curas, 2.365 frailes, 283 monjas y 13 obispos.
Si hablamos de los crímenes del franquismo hemos de hacerlo tambien de los crímenes del socialismo (un sector) comunismo (y no metamos a Stalin), anarquismo..., y sentir el mismo rechazo a al terror ejercido por los "Hunos" y los "Hotros"; sentir la misma compasión por las víctimas de ambos bandos.
Conozco de primera mano el dolor de las víctimas del franquismo y de sus familiares. La provincia de Zamora fue, en proporción al número de habitantes, la que sufrió una más alta represión. El Martín Mariscal ha pasado a la historia como uno de los mayores carniceros de España. He rescatado del olvido a las veintiocho de Villalpando; pero todo lo cual no justifica que nos olvidemos del terror en la otra zona, sino que aprendamos la lección para no repetir aquella tormenta de odios, cuyas causas he ido explicando.
Desde los regeneracionistas de finales del XIX (el famoso "escuela y despensa" de Joaquín Costa), hasta los intelectuales de los "veinte" y "treinta", siglo pasado, vieron como primera necesidad para abordar la pobre situación de España, la formación humana de sus habitantes: cultura y ética.
Con todos los avances económicos y sociales conseguidos, en esta crisis (veremos lo del cambio climático), la ÉTICA (la verdad sobre los hechos históricos forma parte de ella) es imprescindible. De ahí mi crítica, por parte del gobierno, a ese intento de tergiversación histórica sectaria. Absurdo, por otra parte, intento, dados los inmensos medios actuales para conocer la verdad de lo ocurrido.
Los seres humanos nacemos con muy distintas capacidades (intelectuales y físicas), con muy distintas tendencias: al egoísmo o altruismo, a la bondad o la maldad, a la pereza o al esfuerzo, al bien y al mal; mejores o peores personas, en suma. Hemos de rehuir de las etiquetas de buenos o malos según la ideología política; más ahora, cuando son tan próximas (ni revolucionarios ni fascistas); pero sí evitar avivar esos rescoldos de odio que queda en "izquierdistas" y "derechosos" más extremos. Que conozco a buenas y malas personas a uno y otro lado del espectro.
En el próximo capítulo recordaré a las personas quienes, dentro del conflicto, tuvieron un comportamiento humano ejemplar. Recordaré cómo se consiguió la reconciliación en la ejemplar transición democrática, que ahora, de forma torpe y sectaria, cuestionan.
domingo, 10 de julio de 2022
LA MEMORIA DEMOCRÁTICA. (IV) LA GUERRA.
LA GUERRA.
Lean con
atención lo escrito por don Claudio Sánchez Albornoz, un republicano demócrata,
gran intelectual, historiador, Catedrático en la Universidad de Madrid, quien
sufrió 45 años de exilio. Copio fragmentos.
“La guerra civil española ha destrozado mi vida”. “Ningún
español, ora por acción, ora por omisión, dejó de contribuir al inicio de la
lucha en los días que precedieron a julio de 1936”
“La sublevación socialista de Asturias y el alzamiento
de la Generalidad de Cataluña en octubre de 1934, crearon el clima de discordia
civil en que iba a naufragar la República. Ambos movimientos que Azaña no logró
evitar (yo lo presencié) y la dura represión de los mismos alzaron montañas de
odios entre los españoles. El clima de violencia era tal que el mismo Azaña
dijo en el mitin de Comillas: -No me llevéis al poder si no me vais a dejar
gobernar-. Sus temores se cumplieron. Hubo desarmonía entre el Presidente de la
República y el gobierno del Frente Popular triunfante en febrero de 1936, la
cual llevó a la injusta destitución de don Niceto y con ello a la alarma de las
clases conservadoras.
“La estulta actitud de Largo Caballero –le habían
convencido de que iba a ser el Lenin español- provocando revueltas con la esperanza de hacer la revolución -me consta que anunció a sus aliados
electorales su decisión de hacerla cuando le fuera dable- asustó terriblemente
a las derechas, que decidieron dar un golpe militar para barrernos a los republicanos.
Me anunció su acordada realización Honorio Macera, para que me pusiera a salvo.
“Pero en nuestra guerra civil, ¿Se peleó por la
defensa de unos ideales encontrados? Sí y no. Unos combatieron por la perduración de sus tradiciones religiosas,
escarnecidas por el enemigo, pero ante todo y sobre todo por la conservación de
status social y económico. Y otros, los menos, por el mantenimiento de un
régimen democrático, pero, los más, ante
todo y sobre todo por adueñarse de los bienes materiales, dando la vuelta a la
tortilla, como se dice vulgarmente”
“He
registrado otrora las palabras que oí de los labios de Azaña en Valencia, en
agosto de 1937: -La guerra está perdida, pero si por azar se ganase, tendríamos
que salir de España los republicanos, si nos dejaban, lo que equivaldría a
reconocer que la liberal democracia había sido superada por la revolución social, y yo pude comprobar
personalmente la realidad de sus afirmaciones. En enero de 1938 fuimos
destituidos los profesores universitarios republicanos por el ministro
comunista de Instrucción Pública.”
¡Pues ya lo
ven! Por aquellas fechas del “treinta y ocho” el PCE detentaba el poder. El
pobre Azaña nada pintaba.
Desde la
caída del muro, el Comunismo ha sido superado. Hoy todo el mundo, hasta la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, respeta la propiedad privada;
visto el fracaso económico y social del Comunismo hoy (con todos los matices
del mundo) se ha visto, ya hay coincidencia en que el modelo económico-social
menos malo es el del liberalismo, la economía de mercado, la iniciativa
privada. Si quieren llamémoslo capitalismo (al que, por cierto, es necesario
poner límites).
Pero
entonces, la URSS, su dictadura del proletariado, era el ansiado paraíso para
los proletarios del mundo, de las izquierdas.
En las derechas, el lema de Acción Popular,
como partido democrático (por cierto su líder, Gil Robles, no apoyó la
sublevación, aunque sus bases en la guerra se radicalizaron, nutrieron las
filas de los sublevados y se olvidaron de la democracia) era: “Dios, Patria, Familia, Orden, Trabajo y
Propiedad”. Si bien, a la mayoría, de ese punto, lo último, la propiedad
(aunque fueran dos cachos de tierra) era lo que más les interesaba.
En
el marco de una sociedad llena de pobreza e injusticias, la guerra civil
española fue el enfrentamiento de dos ideologías contrapuestas: izquierdas
contra derechas, azules contra rojos; derechistas contra comunistas,
anarquistas y los revolucionarios del PSOE.
Eran dos formas antagónicas de entender la sociedad: colectivismo
(ejemplo ruso) contra propiedad privada (llena de excesos); laicismo (con su
punto de razón), contra catolicismo (aunque con defectos y exceso de curas y
monjas, tan arraigado en la humilde clase media, la alta y las mujeres de la
baja); amor libre, matrimonios civiles, contra
“moral” católica y familia (aunque el vínculo familiar siempre fue fuerte entre
los de izquierdas).
Los republicanos moderados, centristas de izquierdas y derechas, se
vieron desbordados por los extremos. Aquella II República no fue aceptada por
los anarquistas, por ser burguesa, quienes estaban por la revolución ya,
directa, sin más.
Los Comunistas, y el sector largocaballerista del PSOE, pretendían
llegar a la Dictadura del Proletariado, desde la democracia.
A partir del triunfo del Frente Popular en
las elecciones de febrero del 36, en
España se vivía un ambiente pre bélico, lleno de episodios con muertos y
heridos, que venían de lejos. Hasta en Villalpando los había habido.
Aquí la gran falacia maquiavélica que se está instalando es que los
llamados, ahora republicanos, antes rojos, eran los demócratas y los buenos. Y
los antes llamados nacionales, ahora fascistas, eran los dictadores malos.
¡Pues no!: cada uno tenía sus razones, sus ideas, su idealismo, su
maldad, su crueldad… Atrocidades las hubo por ambos bandos. Sobró crueldad y
represión por parte de Franco en la posguerra, aunque no sabemos qué hubieran
hecho de haber vencido ugetistas, comunistas y anarquistas. A tenor del antecedente ruso, cuando el triunfo de los bolcheviques en
1917, podemos imaginarlo porque hay una cosa clara, evidente, para quien quiera
ir a las hemerotecas de la época, para quienes conocimos a los protagonistas,y
lo vieron, y dijeron personajes tan ilustres como Marañón y Ortega y Gasset,
Chaves Nogales,..: DE AQUELLA GUERRA CIVIL, según quiénes fueran los vencedores, SALDRÍA UNA DICTADURA DE IZQUIERDAS O DE
DERECHAS.
Es mentira que el
ejército sublevado estuviera compuesto por unos jefes señoritos y por
mercenarios (moros y legionarios), sino, en su mayoría de reemplazos de
muchachos movilizados contra su voluntad en la zona “nacional”, y que no eran
ni rojos ni azules, como los pacifistas de mi familia. También fue importante
el número de voluntarios: falangistas y requetés. Su extracción social era la
clase media, trabajadores autónomos, diríamos hoy día: hijos de labradores,
comerciantes, artesanos.., quienes defendían sus dos cachos de tierra pero
además sus ideas de defensa de la familia, la religión, el orden. En aquella
España rural este sector de población era muy numeroso.
Cierto que el ejército de la república lo componían muchos más voluntarios: anarquistas, comunistas, socialistas..., (milicianos armados por Giral a quienes, tras el caos y la indisciplina de los primeros meses, fueron integrando en el ejército profesional mandado por militares fieles a la república) la mayoría proletarios, si bien en las levas de movilizados en la zona republicana los había de todo pelaje. En julio del “treinta y ocho”, para la batalla del Ebro, el gobierno republicano movilizó a muchachos nacidos en 1920, quintos del “cuarenta y uno”, la quinta del biberón, que tenían entonces 17 y 18 años,
En el bando nacional
también fueron movilizadas once quintas: desde los nacidos en 1908 a los en
1920, ambos inclusive. Hemos de tener en cuenta que en las zonas donde triunfó
la sublevación, Castilla la Vieja, León, Galicia, Navarra existía una densidad
de población muy superior a la actual, predominando, además, los jóvenes. De
Villalpando fueron a la guerra entre cuatrocientos y quinientos muchachos. En
la aldea más pequeña había, al menos. veinte o treinta. Con todo era muchos más
numerosa la población en las regiones (Madrid, Cataluña, Levante, Extremadura,
Andalucia…) que quedaron fieles a la república.
En
principio, quien dirigió las operaciones, fue el general Mola. Muerto éste en
accidente aéreo, reunidos en una ganadería de Salamanca, el resto de los generales nombraron
Generalísimo a Francisco Franco.
Tampoco
se cuenta la verdad en lo de la ayuda extranjera: Sí, a Franco le ayudó Juan Marx, quien sacó mucha tajada de esa
ayuda, y Alemania e Italia ( a quien fuimos pagando con alimentos , cuando en
España había hambre, y minerales); a los republicanos los ayudó (a cambio del
oro español, 700 toneladas) Rusia, y las Brigadas Internacionales.
Quienes
conocimos a los protagonistas, la situación de antes de la guerra en este
pueblo y en toda España, sabemos que las masas jornaleras (y no sin razón) lo
que pretendían (frase entonces acuñada, como dijo don Claudio) era “dar la
vuelta a la tortilla”. Que en las Casas del Pueblo se discutía cómo se iba a
repartir la propiedad de los grandes terratenientes
Y
durante la guerra se radicalizaron mucho más las posturas. Los de izquierdas, luchaban por la revolución. El
Gobierno republicano nada pintaba. El poder efectivo estaba en manos, de la CNT, la UGT y el PCE. Si en
plena guerra, en Cataluña Aragón, los anarquistas llevaron a la práctica sus
ideas colectivistas… Repasen las
hemerotecas de entonces, los carteles con la propaganda de ambos bandos. Y no critico esa postura.
¿Cómo se podrá negar tanta evidencia? Cliquen en cualquiera enlace y verán murales gigantescos en la Gran Vía madrileña con las fotos de Stalin, de Lenin. Se informen en la Wikipedia de la lucha en Barcelona, del 3 al 8 del “treinta y siete”, entre la CNT, Juventudes Libertarias, el POUM, trolskistas, sección bolchevique-leninistas quienes estaban por la “revolución, el colectivismo, ya”, contra socialistas, comunistas, gobierno de la Generalidad quienes defendían: primero ganar la guerra y luego la revolución; quinientos muertos y mil heridos causó esa lucha dentro del bando "frentepopulista".
De
haber ganado la guerra, los revolucionarios
Dolores Ibarruri, Largo Caballero, Santiago Carrillo, Federica Monsetny,
Victoria Ken, José Diaz, Negrín; los mandos militares rojos, “El Campesino”,
Enrique Lister, “Modesto”,,, , los Lenin, Trosky, Stalin españoles, se hubieran
impuesto sobre el democrático pensamiento de Azaña, Indalecio Prieto, , Aranguren, Besteiro.., Gil Robles, Alcalá Zamora, Miguel Maura;
Salvador de Madariaga, don Claudio Sánchez; Marañón, Ortega y Gasset Otra cosa es qué hubiera ocurrido, cómo
hubiera reaccionado Hitler con una España comunista y/o libertaria.
Insisto en criticar la crueldad de la represión sobre los vencidos:
exilio, campos de concentración, cárcel, trabajos forzados, en Cuelgamuros, por
ej., juicios sin garantías, ejecuciones por motivos políticos…, terrible lo de
las “Trece Rosas”, el trato dado a Julián Besteiro a Miguel Hernández…
Se
debe recordar la guerra civil, estudiarla los jóvenes, pero con objetividad;
como lección de un gran error, de un gran horror del que aprender para no
repetirlo.
Es
infame que, con trasnochado afán partidista, se intente reescribir la historia,
intentando resucitar viejos odios, cuando los españoles, hace ya muchos años, pasamos página de
aquello.
sábado, 9 de julio de 2022
UNA MUJER VIRTUOSA,
Dice la Biblia: " Una mujer virtuosa, ¿quién la hallara?, porque su valor sobrepasa grandemente al de las piedras preciosas".
Y la halló, cobijadas sus virtudes por esa oración pétrea , cuya torre quiere tocar el cielo, de la iglesia de Molacillos, barroco levantino en plena "Tierra del Pan"; la halló mi amigo del alma, Ángel Mazariegos Alonso, "Angelito Marcos".
Sí: MARÍA ANTONIA DOMÍNGUEZ DOMÍNGUEZ, fallecida anteayer a los 77 años, viuda desde los 56, fue la mujer más abnegada, santa, llena de fortaleza interior que he conocido: discreta, serena, austera, supo afrontar con estoicismo los reveses de la vida. Sostuvo a su marido, le cuidó con cariño en su penosa enfermedad; sacaron adelante a tres joyas de niñas, a quienes la vida, con su esfuerzo, ha situado en el lugar que se merecen.
Siempre que paso por la calle Real, recuerdo que esa casa, ya al final, a la derecha, cobijó "la dicha más perfecta": un hogar donde el cariño se palpaba entre el matrimonio y las niñas. ¡Cuántas veces animé a Ángel..!: Antonia, Soraya, Estela y Alicia son un tesoro. Valen más que todas las riquezas de la tierra.
Fue un desgarro terrible para las tres adolescente la muerte de su padre. Le conocieron afrontar la vida a base de desvelos, de trabajo, de lucha contra la adversidad, para que a ellas no les faltaran libros, pan, vestidos, y el calorcico de aquella chimenea a cuyo amor tantos ratos de compañía les hice.
¡Cuánto hubiera disfrutado Ángel al ver a sus hijas terminar carreras, ocupar puestos de responsabilidad, relacionados, además, con la agricultura.
Antonia, y las chicas, al faltarles ´Ángel, se fueron a Zamora. La madre trabajando y las hijas estudiando, cogieron, con coraje, el toro de la vida por los cuernos. Antonia ha disfrutado en sus últimos años, del fruto de tanto esfuerzo. Además Soraya (niño y niña) y Alicia (una nena de meses) le han dado tres preciosos nietos.
Ayer, vi la esquela en San Miguel, por la tarde (imposible asistir al funeral a las siete en su Molacillos del alma, en la San Martín de Tours, donde los vi casar) ya lloré, por los móviles, con Soraya.
Ahora les mando el abrazo más cariñoso del mundo.
viernes, 8 de julio de 2022
LA LEY DE MEMORIA DEMOCRÁTICA. (III).
PRIMER INTENTO DE GOLPE DE ESTADO.
Lo dieron, para derrocar a la Monarquía, el 10 de diciembre de 1930, los Capitanes Fermín Galán y García Hernández, de la guarnición de Jaca. Confiaron en que, dada la simpatía de gran parte del ejército por las ideas republicanas, se iban a sumar a sublevación, lo que no ocurrió. La intentona fue sofocada sin dificultad por el ejército. Juicio sumarísimo a ambos y fusilamiento. Las ideas republicanas ya tenían sus mártires.
No
hubo necesidad de alzamiento militar. El triunfo en las capitales de provincia,
que no el medio rural, de las candidaturas republicanas en unas elecciones
municipales, celebradas el 12 de abril de 1931, provocó la renuncia de Alfonso
XIII y la proclamación de la II República.
Los
dos partidos de izquierdas más radicales, poderosos y activos, Comunistas y
Anarquistas, que estaban por la revolución, no aceptaron aquella república
democrática y burguesa. El PCE no participó en las primeras elecciones, las del
año 31, y la FAI-CNT, ni en las del 31, ni en las del 33. Sí en las del 36,
formando parte del Frente Popular.
Estas
fuerzas del Pacto de San Sebastián, izquierdas, centro y derechas moderadas, concurrieron juntas a las primeras
elecciones generales de la República, 28 de Junio de 1931. Sus diferencias
ideológicas no eran tan grandes, y les unía el nexo del republicanismo: la
defensa de la república LIBERAL DEMOCRÁTICA, que acabara con los vicios del
antiguo régimen.
Esta
CONJUNCIÓN REPUBLICANO SOCIALISTA obtuvo en Villalpando el 73% de los votos. Y
así en el resto de España. Está claro que muchas gentes de la derecha más
moderada les votó.
Las
buenas intenciones de este gobierno, presidido por don Manual Azaña chocaron
con una situación económica mundial adversa, con las exigencias obreristas del rápido reparto de la tierra”; con todos los obstáculos que, en las Cortes ponían los "Agrarios" a esa Ley de reforma, con la oposición de
la, entonces poderosa, iglesia católica, contra la que, error de Azaña, se había mostrado beligerante
la Constitución Republicana, y, unos incontrolados, prendieron fuego a varias, ya en el "treinta y uno", en aquellos primeros días, iglesias en Madrid. Se inicia así el periodo más convulso de nuestra
historia: huelgas, enfrentamientos, crispación social… Y, por si fuera poco,
los sucesos de “Casas Viejas”, en los que “las fuerzas del orden”, ordenadas
por el Gobierno de Azaña, reprimieron con dureza la sublevación (intento de ocupación de tierras) comandada por
el anarquista “Seisdedos”. Hubo unos cuantos muertos por ambos bandos.
Al
Presidente de la República, don Niceto Alcalá Zamora, no le queda más remedio
que cesar a don Manuel Azaña y convocar nuevas elecciones. Se celebran el 19 de
noviembre de 1933.
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Disuelta
la Conjunción Republicano Socialista de las elecciones en el 31, repuestas las
derechas del sopetón del advenimiento inesperado de la República, se
reorganizaron, unieron y formaron la COALICIÓN ANTIMARXISTA, integrada por el
Partido Agrario, Acción Popular, el Republicano Radicla de Lerroux, y otros partidos regionalistas menores de
derechas, quienes unidos tomaron el nombre de CEDA, liderada por Gil Robles.
Votan
por primera vez las mujeres, miles de monjas de clausura salen por primera vez
de sus conventos para votar, si bien, como los hombres, las mayores de 23 años.
Gana el centro derecha. Alcalá Zamora encarga de formar gobierno al centrista
don Alejandro Lerroux, quien lo consigue apoyado por la CEDA.
Si
en el anterior gobierno con predominio de las izquierdas moderadas, hubo no sé
cuántas crisis y convulsión social, en este de centro derecha, ni les cuento.
Para empezar, el alzamiento de la Generalidad de Cataluña con el apoyo de los anarquistas, que habían intentado boicotear las elecciones, y la convocatoria de la huelga general revolucionaria por parte de la UGT, en
octubre del 34, mecha que prendió en Asturias, aperitivo en muertos y horrores,
de la guerra próxima.
Si
al periodo del gobierno de Azaña se le llamo el bienio reformista, a este de
Lerroux y unos cuantos más, se le llamó el bienio negro.
Nuevas
elecciones adelantadas. Tres en cinco años, cuarenta y seis crisis de gobierno,
veintitantos grupos políticos distintos en el parlamento. El 16 de Febrero de
1936 se celebran estas terceras. En esta ocasión se reagrupan todos los
partidos de izquierdas, incluidos Comunistas y Anarquistas, formando una
coalición a la que denominan: “Frente
Popular”. Ganan las elecciones. La
guerra civil estaba servida.
Así que se forma nuevo gobierno, presidido de
nuevo por don Manual Azaña, una de sus primeras medidas es
suprimir los ayuntamientos democráticos de derechas y sustituirlos por Gestoras
de Izquierdas nombradas a dedo. Al menos eso ocurrió con el de Villalpando.
(“La otra historia de la Villa”). Pongo, como botón de muestra, por eso de "su villa y Sevilla", el clima político y social en este pueblo.
Desde
el 13 de marzo de 1936 hasta el 18 de julio del mismo año, celebraron
diecinueve plenos. En sus actas se refleja el estado de necesidad y de
crispación existente en el pueblo. Dedican horas y viajes a intentar solucionar
el paro obrero, a aminorar inminentes
situaciones de indigencia en enfermos pobres, comprándoles leche, por ej.; pero
también se excedieron en autoritarismo, imponiendo montones de multas: a padres
de niños por cortar flores en el paseo, por “hacer aguas mayores”, por romper
una bombilla..; por pastar con ovejas, bueyes, vaca, yegüa, chivos… en regatos
y baldíos hay un montón de multas.
Expulsan
de su colegio a las Hermanas de la Caridad, quienes han de mudarse a la calle del Condado, y les exigen reparen los
desperfectos en el edificio, de propiedad municipal, en la Plaza de san Nicolás
que llevaban dos siglos ocupando.
Luego,
a los tres días de nombrados, comienzan con el cambio de nombres de las calles;
Calle Real por Calle de la República;
calle de la Amargura por Avenida del
Primero de Mayo; calle de San Isidro, por calle de Galán y García. (Los de Jaca).
Continúan
a los pocos días: plazuela de San Andrés: España Moderna; Plazuela de San Pedro: Ángel Galarza; plazuela de Santa María: Largo Caballero; Plazuela de
San Nicolás: Sargento Vázquez;
la de Santo Domingo, será la plazuela de
“La Pasionaria”; y la de las Angustias, José Díez, el 2º del PCE; la plazuela de Santiago paso a ser la de Santiago Moreno, un izquierdista zamorano; la de San Miguel: Marcelino Domingo; y la calle de
Olleros se llamará calle de Manuel Azaña.
Por
último, la calle Mayor, actual de la Solana, se llamará de Pablo Iglesias, la Ronda de
Santiago, calle de la Libertad, y la
de San Pedro, calle de Abundio Riaño,
el anarquista, tío de Marcial Villasante Riaño, muerto en Vera de Bidasoa en 1924.
Al barrio de San Francisco le ponen Barrio
Rojo.
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En la
sesión de 21 de abril , ACUERDAN solicitar del Ministerio de Agricultura
permisos legales “para llevar a cabo asentamientos en la Dehesa Encinar y en el Monte
Coto, dada la crisis de trabajo existente”. Pero si es que en esto
tenían toda la razón del mundo. Siquiera poseer unos cachos de tierra para
subsistir. Cuando no había apenas industrias, en los grandes latifundios todos
ponían sus ojos.
Durante los
años de la II República aumentó el clima de crispación social en todo el país.
Volvamos al botón de muestra de nuestro pueblo: en mayo, junio de 1934, huelga
general. Los obreros de la casa grande no la respetan. Un grupo de anarquistas
llega adonde araban, en el Raso, muy lejos del pueblo. Cometen con ellos
vejaciones. A los dos días hermanos de los vejados se toman la justicia por su
mano: matan de una cuchillada el Jefe de la FAI local y hieren gravemente a
otro obrero.
Nada que
ver con la situación actual de los pueblos en que la gente, la poca que queda,
está despolitizada y apática. Si acaso pequeñas rencillas por los
ayuntamientos. Entonces, desde muy jóvenes, todo el mundo, sobre todo los de
izquierdas, tomaba parte en la confrontación política. En Villalpando existían
cuatro partidos de esa tendencia: PSOE, PCE, FAI-CNT, PRRS, con afiliados,
cuotas, sedes, organización, reuniones…; mítines, desfiles y cánticos todos los
“primeros de mayo”…
Los de
derechas, sobre todo al principio, estaban menos organizados y daban menos la
cara. En las huelgas lo hacía por ellos la Guardia Civil. Constan en los
archivos relaciones de simpatizantes del Partido Agrario, y de Acción Popular.
En las
elecciones de Febrero 1936 el Frente Popular consigue en esta villa el 52’65 % de los votos, con una
participación de más del ochenta por ciento; La coalición antimarxista el 44’51 %. El resto pequeños partidos
de centro, monárquicos, independientes de derechas…
Falange
Española, presentada por primera vez a unas elecciones, no obtuvo ni un voto.
Sus afiliados y simpatizantes, surgidos en aquellos momentos del “treinta y
seis” eran muy jóvenes, hijos de los de la Acción Popular y Agrarios, no
llegaban a la edad de votar, veintitrés años.
Por
transmisión oral de los protagonistas de quienes vivieron aquello, conozco un montón de
peripecias: cuando en la procesión del Corpus un grupo de mujeres de izquierdas
“apedreó” al “Santísimo”; cuando en la de la Purísima hubo forcejeo y
anduvieron a la greña las portadoras de la imagen (a la que dejaron en el
suelo) y las proletarias; a los pocos niños de la Calle Olleros que iban los
domingos a Misa, los canteaban, al subir la Puerta de Villa, los críos de otra
cuadrilla anticlerical. Eso lo sé por alguno de los que tiraban las piedras y
de los que las recibían.
En la Casa
del Pueblo se discutía cómo se iba a organizar el reparto de la tierra de los
más pudientes… A un riquillo que construía una casa, le dijo un jornalero al
pasar: -Déjala bonita que veremos quién
va a vivir en ella.
Los de la
Gestora poco pudieron hacer para remediar tanta penuria y necesidades en la
clase baja.
En toda
España, el ambiente en aquellos primeros meses del “treinta y seis”, era
prerrevolucionario. Intentonas golpistas de izquierdas y derechas ya había
habido unas cuantas, la más cruenta la de octubre del 34 en Asturias.
Y es que
las ideologías emergentes en Europa eran el Comunismo, que había triunfado en
la URSS, y el Fascismo, que había triunfado en Alemanía e Italia. Éstas
encandilaban a los “Hunos” y a los “Hotros”.
Pues ya ven cuan pacífica, democrática y próspera era la situación de aquella II República contra la que, "con ayuda del capital y un ejército de mercenarios" se sublevó Franco". ¡Cómo están intentando tergiversar la historia!
Con citas de historiadores imparciales, de intelectuales republicanos (Don Claudio Sánchez Albornoz, por ej.) resumiré con imparcialidad la guerra civil.