PERO, ¿CÓMO IBA A DIMITIR?

              Ya ven mi reacción en la entrada anterior. Me pasa como a Manuel Chaves Nogales. Huyó de España porque si no le mataban los unos, le mataban los otros.

              Cuando acabo de escuchar la noticia me llama un amigo quien, hace años, contactó conmigo en agradecimiento por recordar a las víctimas de la guerra civil. Le digo que eso debemos superarlo. Discrepamos.

              Lo malo del Sánchez es su inmoralidad. Su falta de principios éticos. El "enamorado" engañabobos. Si existe alguna ilegalidad por parte de su mujer, el proceso seguiría adelante aunque él dejara de ser Presidente del Gobierno, mientras que siéndolo, tiene más poder, aunque sea podrido, para defenderse.

             ¡Qué teatrillo ha preparado!

             De todos los modos, como alguien no pare esto, mal vamos.

                              INTENTANDO CONVENCER CON RAZONES.

 

               Los fanatismos y nacionalismos son la gran lacra de la humanidad. A los irreflexivos, llenos de prejuicios, odiadores sin motivo, es imposible sacarlos de su fanatismo; pero hay generaciones más jóvenes desconocedoras de la realidad histórica, desinformadas o mal informadas a las que debemos contarles hechos reales para que reflexionen.

               En mi blog les vengo demostrando que la mayoría de las izquierdas españolas del siglo XX no eran democráticas, sino revolucionarias; no es una descalificación; en aquel momento y situación es comprensible su postura.

               Han desaparecido en Europa, gracias al triunfo de las ideas democristianas, liberales y social demócratas, influidas también por el Humanismo Cristiano, aquellas masas proletarias explotadas; el Comunismo fracasó rotundamente. Han sido las ideas de centro derecha democrática y civilizada las que han traído la sociedad del bienestar.

               Desde la ideología izquierdista de la II República, ahora todos somos de derechas: respetamos la propiedad y la iniciativa privadas, la economía de mercado, etc. Esos viejos conceptos rojos o fascistas, izquierdas o derechas, que llevaron a una guerra civil, están totalmente desfasados.

               Desgraciadamente, dada la imperfección de los seres humanos, siguen llegando inmorales a las alturas del poder. Pocos en Europa, aquí somos la excepción.

               Estos trepas, motivados por un narcisismo psicópata, son audaces, caraduras. Es su ego lo único importante. Les importa un bledo el progreso, la paz, la convivencia entre sus ciudadanos. Este es el caso del señor Sánchez.

               Con la Transición (lo escribo con mayúscula) y los primeros gobiernos democráticos se apaciguaron los viejos odios, pero brota un retoño de odiador, el Zapatero, y se pone a urgar y a soplar en el borrajo. Recurre a la mentira de la tergiversación histórica con afán partidista cierta clientela les compra la putrefacta mercancía. Otros medios, (Prisa) a los que sueltan pasta, la corean.

               Se trata de crear el mantra del pensamiento único: “nosotros los progresistas, los de izquierdas somos los buenos, los demócratas, a quienes asesinaron las derechas en la guerra civil” (nos vamos hartando de repetir que aquellas izquierdas, en su mayoría, ni eran demócratas, y también asesinaron); los de “derechas, extremas, (Feijóo, Ayuso, Abascal… ) son los ultras, son los malos, los totalitarios, explotadores…”

               Y resulta que Sánchez gobierna con el apoyo de las derechas nacionalistas catalanas y vascas. Y resulta que, mucho más recientes, y con gran parte de los autores vivos, fueron el miedo, (entre 1981 y 2001, 25.754 vascos huyeron de sus casas) la extorsión, los secuestros, crímenes de una organización de extrema izquierda, en cuyos herederos también encuentra apoyo el señor Sánchez.

               Ahora, cuando llueven chuzos, en lugar de dar explicaciones, nos escribe una carta haciéndose el víctima (un tío que intenta pudrir las instituciones, al comprar siete votos a cambio de sillón) de las derechas políticas y mediáticas (las libres, a las que él no puede comprar). Hasta catorce veces repite la expresiones: derecha, extrema derecha, ultra conservadores…

               Buscaba un respaldo “popular” del pesebre y de los sectarios de la “izquierda”. Para llenar una calle no hacen falta muchos. Que vayan a Cibeles o a la Plaza de Castilla. Trescientos mil se juntaron sólo en Madrid. Sumadas las varias concentraciones en toda España, millones contra Sánchez. (“La fachosfera”). La mayor inmoralidad de este hombre es instigar los bajos instintos guerra civilistas, enfrentar de nuevo a los españoles: en Ferraz coreaban el “no pasarán” (pasaron y libraron a España del comunismo soviético)  cantaron la anacrónica, desfasada, no sé si con el puño cerrado, “Internacional” (“famélica legión”, con lo gordicos que están todos) el himno del comunismo pretendido implantar en todo el planeta.

                 Estaba buscando ese respaldo al estilo “Chavista” de la gente, sin motivo resentida, para hacer como “Felipito Tacatúm”: ¡yo sigo!, aunque  frente a esa huida hacia adelante tenga el precipicio.

               Sigue existiendo gente que le sigue comprando “el mantra”, (hoy lo ha vuelto a repetir, “la extrema derecha”) sin reflexionar: todos los millones de ciudadanos que votan al PP, a VOX, al PNV, a UPN, a las derechas, ¿son fachas? Catorce Comunidades Autónomas y la inmensa mayoría de Ayuntamientos ¿están gobernados por fascistas..? Esta regenerada (lo veo en mi pueblo) derecha española es moderna, democrática,  europea; la misma de Adenauer, de Gaulle, Churchill, Monet, de Gaspari..; los padres de la UE. ¿Quiénes son los referentes de esta actual izquierda sectaria “sanchista” española? ¿ Marx, Lenin, Stalín, Bakunin, Kruchof, Maduro, Hugo Chaves, los Castro, Daniel Ortega..?

               Sus mentiras son tan burdas que dañan la inteligencia: ¡la excusa de la imputación a su mujer!. El enamorado engaña bobos. Si hay causa, el proceso seguirá adelante, dimitido o no. Pues mejor seguir con el poder desde el que amenazar a jueces, periodistas y tertulianos. Un poco de miedo me da. No creo lean este blog en la Moncloa. De todos los modos, desde mi independencia, (cuando tuve que luchar contra el PP lo hice) como no soporto la maldad, la injusticia; como tengo afán educativo y como tengo el aval del Tribunal Supremo que sentenció mi derecho a la libertad de expresión, siempre con la verdad y en plan de crítica constructiva, aquí seguimos.

NOTA. Mi negativa opinión de Sánchez es suave. Lean el Editorial de Herrera hoy en COPE. Si alguien me lo pide, lo cuelgo.