CUATRO VILLALPANDINOS EN LOS PICOS DE
EUROPA.
Ocurrió
hace ya muchos años. Yo andaría por los dieciocho. No recuerdo de, entre el
grupo de estudiantes, de quién partió la idea. Yo, aunque no era estudiante en Colegio capitalino, era amigo
de todos. Unos quince, en un primer momento, se entusiasmaron con el proyecto.
Al final, cuatro fuimos, no sé si valientes o inconscientes: Luis y Eugenio
Astudillo, Eloy Hernández y servidor, quienes realizamos la hazaña.
Los
Astudillos eran los de la farmacia. Su padre se llamaba Modesto Astudillo
Álvarez, pues su madre era la numerosa familia de “las Gallegas”. Componían esa
familia la esposa del farmacéutico, sus dos hermanas, Angelita y Laura, y los
dos muchachos.
A Luis y
Genín, les dio el pecho Domitila, quien ya había criado, en Coomonte de la
Vega, a una hija suya, Angelina. Domitila, criados los Astudillo, se casó con
el humilde herrero (tenía la fragua en un callejón desaparecido en la calle
“Once casas”) “Natalín”, Marcelino, Granado, viudo joven; recuerdo a dos de sus
hijos, Anastasio (terminó sus penúltimos años en la residencia) y otro a quien
llamábamos “Granilla”; también recuerdo, no su nombre, a una hija de ese primer
matrimonio; después, con Domitila tuvo un hijo, Santiago (mancebo de farmacia)
y una hija, cuyo nombre tampoco recuerdo. Creo mantienen la casa en la calle
Juego Pala.
Eloy
Hernández, “Eloyuco”, es hijo de Don Eloy, maestro en la villa desde el año
1934 hasta el año, casi seguro, 1973. Se jubiló a los setenta años, ya en el
Colegio Comarcal; seiscientos y pico alumnos y unos veinte maestros le dimos un
emocionante, ¡adios!
El
presupuesto del viaje, si no recuerdo mal, fue de 350 pts por barba. Yo a don
Manuel Cossio no podía pedirle más, bastante hacía con pagarme libros y clases;
en esta casa andaba por entonces la cosa ya muy estirada. ¿Entonces?
Unos
parientes de doña Elena, la esposa de Cossio, de Sahagún de Campos, tenían una
fábrica de harinas en León. Les habían adjudicado, ya no recuerdo si diez
vagones, por lo menos, de trigo. Habían de ser envasados, por los trabajadores
del S.N del T. (entonces Riñones y Jesús Burgos) en sacos de ochenta kilos
(todo el trigo se manejaba en sacos) en la panera del “Conde”, calle Miraflores
esquina a Castañón, actual edificio Peralta. Los mismos operarios, por un
tablón, subían los sacos al camión, quien lo transportaría a la estación del
Ferrocarril Secundario de Castilla, alias “Tren Burra”.
¡El
camión!: no se imaginen estos tráiler de ahora (todavía, bastantes años
después, cargué, con otro, muchos trailer de alfalfa, setecientos paquetes
pequeños; palizones), los camiones más grandes de entonces eran de cuatro o
cinco mil kilos; en este caso, el de “Güaricha”, cargaba cincuenta sacos de
trigo, o sea, cinco por ocho cuarenta, cuatro mil kilos.
El
problema que se le planteó a don Manuel fue encontrar obrero que pasara los
sacos del camión al vagón; todavía no habían llegado las cosechadoras (la
primera, aquel año, segó cuatro cachos), por lo tanto todos los obreros estaban
“haciendo el verano”. Fue entonces, cuando viendo la oportunidad de ganar unas
perras, me ofrecí. Yo ya había sacado sacos de orujo de las bodegas.
Cuando
llegamos con el primer viaje, subido el camión al muelle, el Jefe de Estación,
preguntó por el descargador. –Servidor, le dije.
-Que hay que
remontarlos, apilarlos hasta casi el techo del vagón.
Me dijo
cómo: pam, pam, uno tras otro, Güaricha me los ponía en la orilla, los cogía
altos y los iba volteando pegando impulso para los más altos; en el segundo viaje
ya llevé una camisa más fuerte, la primera se había pelado, y casi la espalda.
Dos
camiones y medio cada vagón; me chapucaba y mataba la sed en un arroyo de una
fuente, por debajo, detrás de la estación.
Así fue
como gané las 350 pts para cruzar la Cordillera Cantábrica.
7 comentarios:
las hijas de Natalin se llamaban Elipia y Carmen , del primer matrimonio y Elena del segundo
LAS HIJAS DE NATALIN SE LLAMABAN ELIPIA Y CARMEN DEL PRIMER MATRIMONIO Y ELENA DEL SEGUNDO
¡Muchas gracias, Ángel, por tu comentario! Agradezco esa ayuda. Piensa que las hijas del primer matrimonio marcharon de aquí hará más de sesenta años. Recuerdo, creo era Carmen, de un año por San Roque. Varones hubo alguno más que Anastasio y "Granilla".
La primera mujer de "Natalín", ¿era hermana de Anastasio de la Puente González, fusilado en la guerra civil? Cuando les hicimos el homenaje en el cementerio, íbamos citando, y cada familiar ofrecía una rosa. Habíamos puesto música clásica de fondo. Anastasio, el de Natalín, fue uno de los familiares oferentes.
En ese caso sería hermana de la mujer de otro Granado, Luis; padre de Angelines, esposa de "Angelito" el panadero.
La primer mujer de Natalia se llamaba Ángela de la Puente
La primera mujer de Natalin, se llamaba Ángela Herrero (no Angela de la puente)
¿En qué quedamos? Ángela Herrero o Ángela de la Puente. Explícame qué familiares tenía en Villalpando.
La mujer de Natalin se llamaba Ángela Herrero, y la mujer de su hermano Luís Granado se llamaba Ángela de la Puente
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