Y lo malo que haberlos haylos.
Todos quienes se creen las razones para aprobar la amnistía. Explicadas por el
tri ministro en rueda de prensa. ¡Qué
sarta de embustes!: “que es para mejorar la convivencia entre todos los
españoles, para que los catalanes se sientan más ídem, para zanjar el conflicto
del separatismo (y están anunciando que iniciarán de nuevo el camino de la
independencia); que es acorde con la Constitución española (¿no proclama ésta que todos los españoles somos
iguales ante la Ley?). Ahora saltan con el subterfugio europeo sobre
terrorismo…”
Hay que tener poca vergüenza: debilitados por el caso Koldo, ceden al fin, y
le dan a Puigdemont todo lo que pide. No se atreve el gobierno a explicar los
puntos del acuerdo, pero los de Junst, victoriosos, ya los andan cacareando.
Si esta ley de amnistía es tan
beneficiosa, ¿por qué no la llevaron al Parlamento a raíz del inicio del
“Procés”, hace seis años?
No hay un caso de más descaro: sillones comprados a cambio de acabar con la democracia, con el Estado de Derecho, de pisotear las leyes. Ya advierte hoy Turull en “El País” del regreso del fugado, de que cuidadito si algún juez se atreve a tocarlo, porque prevaricará.
Ya la Audiencia Nacional ha ha imputado al ínclito como cabeza del tsunami democrático: cortaron carreteras, ferrocarriles, quemaron gomas, contenedores, hirieron a agentes... Eso durante varios días…
No es igual el trato para los
agricultores que hartos, cortan carreteras. Hay no sé cuántos expedientes
sancionadores abiertos. Tienen muy fácil lo de recurrir, se llama derecho
comparativo: acogerse a la amnistía que se va a aprobar en el Congreso. Repugna
al sentido común que una ley se apruebe para beneficio de unos pocos, cuando
repito: los españoles debemos ser iguales ante la ley.
Está el pensamiento único
demonizando a VOX, ¡”horror, la extrema derecha”! ¿A quién han asesinado? A
varios cientos, ya en democracia, la extrema izquierda que apoya a este
gobierno. Lo que ocurre es que ante esta actuación sectaria, ilegal e inmoral
surja la legítima protesta de la mayoría no apesebrada, y los radicalismos en
sentido contrario.
Cada día la OCU (Unidad Operativa de
la Guardia Civil), probado en sus investigaciones, pone en conocimiento de la
Audiencia Nacional para el Juez Moreno, nuevos nombres de implicados en la
trama. En esta ocasión el actual ministro de Política Territorial, Ángel
Torres, Presidente de Canarias en la pandemia, y su viceconsejero de
Presidencia entonces, ahora Jefe del Gabinete del Ministerio de Torres. Copio
el colofón de la noticia:
Tras el informe entregado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil en la
Audiencia Nacional, Torres y su viceconsejero de Presidencia y ahora jefe de
Gabinete en el Ministerio de Política Territorial, aparecen por primera vez
vinculados a la trama dedicada a cobrar comisiones y que está acusada de
tráfico de influencias, malversación y blanqueo de capitales.
Ya pueden
seguir sobando el nombre de Miguel Tellado, sin el menor fundamento.
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