martes, 21 de febrero de 2023

BORRÓN Y CUENTA NUEVA.

    Forzado por un amigo, yo no tenía ambición de mando, y sí ya cinco hijos y una esposa que llenaban mi vida, encabecé una candidatura Municipal, aunque a la hora de presentar los papeles me negué a ser primero y quedé de segundo, en las primeras municipales, 1979. Once concejales: cuatro UCD, tres PSOE, dos, "Nano" y Vita, dos Partido Liberal, yo uno de ellos. Ese resultado se prestaba a todo tipo de combinaciones. Fueron tales las intrigas, incluso amenazas, movidas por intereses creados, que me dio asco y dimití, 

    En el "ochenta y tres", acepté el ofrecimiento de Carmen Allende, quinto en la lista, éramos ya nueve, Conseguimos mayoría absoluta. En el ochenta y siete, asqueado ya de los enfrentamientos políticos en el pueblo no quise repetir. Me aparté. Con la escuela y las cuatro tierras tenía bastante.

    Ya a finales de los noventa, eliminados por la señora Allende todos sus adversarios políticos, sometido el pueblo al ordeno y mando, y a otras prácticas contadas en síntesis, mis principios y el haber superado años de decaimiento anímico, mis principios me impelieron a actuar.

    No voy a repetir lo ya conocido. Aunque con una lucha titánica, cierto que a días y temporadas, sin absorber todo mi tiempo, sí poniendo esfuerzo y dinero, lo conseguido no ha sido menor: la limpieza en la vida política del pueblo. Trabajico me ha costado arrancar la última garrapata.

      Me equivoqué en 2.007. Yo no sabía lo que Lenteja llevaba dentro, aunque alguna muestra ya me había dado. Si no intervengo, Paquita Osorio hubiera sido alcaldesa, y Carmen directora vitalicia de la residencia. Ahora visto lo visto hubieran funcionado mejor el pueblo y la idem, aunque tuviéramos dos plazas de toros menos. A Paquita y a Ángel les va muy bien en Peñíscola, de lo que me alegro. He recuperado su amistad. 

    Cuando el pasado domingo apareció la noticia del "apartamiento" por parte del PP, de F.G.A., no me entró euforia. Simplemente serenidad, esa paz interior de la satisfacción del deber cumplido. A pesar del cúmulo de putadas gordas, ya ven que no me quiero ensañar.

     Comienza una nueva etapa en la vida política del pueblo. He dado consejos que deberían tenerse en cuenta: que la renovación de nombres y apellidos debería ser total, pero no voy a insistir más en ello. Las cabezas de lista que de momento se conocen son buenas. Mientras Dios me dé vida y salud, continuaré mi labor didáctica, mi intento de regeneración moral del pueblo, de culturizar al tiempo que entretener, aun consciente de que la incultura y la  zorrería, sobre todo en los mayores, son incorregibles, pero me animan tantos amigos como tengo. Voy a evitar críticas que no sean imprescindibles. Recibo llamadas telefónicas muy reconfortantes. 

        En esto de las intrigas, en la lucha por el poder en los pueblos (que produce satisfacción del ego, y del bolsillo en muchos casos) es donde se ve la calidad humana de las personas.  

     Mañana, s. D. q., les informaré del pleno.

1 comentario:

Navajero dijo...

https://www.elcomercio.es/oviedo/oviedo-san-mateo-apunala-espalda-policia-nacional-20190923101354-nt.html