EN RELACIÓN CON OSCAR PUENTE.
¡Qué degradación moral lo ocurrido
ayer y hoy en el Congreso de los Diputados!
Contra un Feijóo en plan estadista
dialogante, buscando vías de concordia nacional, para no atropellar la
legalidad, para destensar la vida nacional, exponiendo programa de gobierno, sueltan un buldog quien utilizando
un lenguaje tabernario, recurre a la típica sinrazón, tan conocida y utilizada
por los cafres y los inmorales: contra argumentos, insultos e insidias.
Hoy Feijóo y Cuca Gamarra han estado contundentes, aplastantes, mientras el Sánchez, o estaba ausente o callado, aunque le llamaran cobarde. Y el Pachi tragándose el sapo (se lo dijo el de UPN) de estar al lado de los cómplices de quienes asesinaban a compañeros.
Y un Pedro Sánchez atrincherado,
chulesco, insensible a la mano que Feijóo le tendía pues, al parecer, va a
darle a Puigdemont todo cual le pida. Esperemos el rey y/o el Tribunal
Constitucional no consientan el atropello legal.
A este Oscar Puente, vía conyugal, lo conozco desde hace más de veinte años. Su entonces mujer fue juez del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Villalpando.
Al viejo amigo bloguero de Salamanca, funcionario judicial hace muchos años en Villalpando, le digo deseo mantener su amistad. Es igual respondiera o no a mi pregunta. Tampoco tenía mayor trascendencia. Un abrazo sincero
5 comentarios:
La España indeseable que viene.
Comenzaba ayer la sesión de investidura en un Congreso cada vez más lejano al buen gusto y el sentido del deber. Cómo sería la sesión que Feijóo -que estuvo extraordinario en la forma, no tanto en el fondo de sus mensajes- fue el único que demostró tener un mínimo de consciencia de donde estaba. Sánchez, por el contrario, decidió ocultarse en su escaño y enviar a Óscar Puente como aperitivo de la España que viene.
Puente, un macarra sin modales, en su intervención recorrió todo el catálogo de las peores formas que uno puede imaginar. Y es que las formas importan -y mucho- quizá por eso, en esa dejación de las formas Sánchez decidió que era un buen momento para faltar al respeto al Congreso, a sus votantes -aunque a estos parece no importarle-, a sus adversarios políticos y a las instituciones.(Es legal)exclamaban los miembros de la secta socialista. Y sí, ciertamente no es una obligación legal guardar un decoro y un mínimo respeto al cargo que ostentasDel mismo modo que no es una obligación legal dar las gracias cuando pagas, dejar salir antes de entrar a un establecimiento, ayudar a un anciano a cargar las bolsas o a una mujer subirle su pesada maleta en el AVE. Es una cuestión de buena educación.
Sánchez quiere acostumbrar a los españoles a verse reconocidos en las más despreciables conductas y para ello necesita que la mentira, la calumnia, la chulería no importen y, sobre todo, que se acepte que el fin justifica los medios. Sólo así, extirpando la moral de un pueblo, se puede conseguir mejorar los resultados electorales las pasadas elecciones y habitar en una sociedad donde la armonía y las transiciones serenas han sido destruidas.
Sin duda, en un país cuerdo Sánchez y su tropa no tendrían cabida. Él estaría repartiendo toallas en la sauna que ostenta su suegro, Oscar Puente se dedicaría a montar atracciones de feria y Patxi López, bueno, Patxi López tendría que ser atendido por alguna organización caritativa cristiana que se preocupara de cubrir sus necesidades básicas. Pero no, en la España en la que todo lo indeseable tiene recompensa serán los que gobernarán la nación. ¡Joder, con la democracia!
En el debate de investidura que se está celebrando en el Congreso de los Diputados volvió a quedar demostrado el nivel de los políticos españoles y, lo que es peor, el ínfimo nivel de una sociedad española a la que esos políticos ya han perdido el respeto por completo.
Lo de que los políticos no respeten a los españoles ya sabemos que viene desde siempre, no es algo nuevo, pero la gran diferencia que había entre los que hay ahora y los que había antes es que, los de antes, al menos disimulaban bastante esa falta de respeto y aparentaban tener cierto interés.
Que Sánchez no se dignara ni a debatir con Feijóo en la jornada de ayer es la mayor evidencia de lo que estamos diciendo. Y no es que nosotros reclamemos el respeto de un sistema y una clase política de la que pasamos, deberían hacerlo todos aquellos que todavía creen en él y que se toman la molestia de ir a votar, a pesar de las grandes irregularidades que se están denunciando en todos los procesos electorales.
El hecho de que Sánchez no hablara ayer no es cuestión de estrategia política ni nada parecido, el tipo está muy, muy subido, ya se cree por encima del bien y del mal y cree estar en una posición en la que puede hacer todo lo que le de la gana. Y no nos extraña que lo haga, porque los suyos le aplauden a rabiar y los del otro lado, sencillamente, no hacen nada, excepto quejarse en los bares y en las redes sociales.
Llama más la atención ese comportamiento de Sánchez, con todo lo que tiene a sus espaldas, con todas las aberraciones que ha cometido desde que llegó al cargo, sobre todo en los que respecta a los encierros ilegales y la campaña de inoculación de los despistados. Queda demostrado, por tanto, que le da todo absolutamente igual, que no tiene escrúpulos y lo peor, que no se arrepiente de nada y que incluso lo volvería a hacer si se lo ordenaran sus amos.
Con todo esto ya podemos decir que España no tiene ni la categoría de república bananera, es la peor de las dictaduras porque está escondida bajo el manto de una supuesta e irreal democracia. Y la banda, como la del Titánic: tocando el violín.
Acabo de colgar tres largos mensajes firmados por Karakola, que me han gustado, porque intentan racionalidad, carecen de visceralismo. Me costaría un gran esfuerzo apoyarme en otros juristas, que hay muchos, para rebatir lo de la amnistía. Pero no me ha hecho falta. Esas razones, como le he dicho, en el Congreso de los Diputados es adonde hay que discutirlas. Soltando al mastín de Valladolid, perdió toda la credibilidad.
Feijóo estuvo dialogante. Súbase Sr. Sánchez a la tribuna y discutan. Acepte la propuesta de apoyar un gobierno de Feijóo dos años; incluya en el mismo alguna personalidad independiente o socialista, incluso, y aborden entre todos, lleguen a un gran pacto nacional sobre las autonomías.
Tampoco es conveniente ponerse tan negativos
Incluso lo de la amnistía se podría acordar entre todos. Borrón y cuenta nueva. Vamos a formar un gobierno de coalición con representación, menos de Bildu, de todos los demás, para abordar todos los problemas. Lo que no es admisible es una amnistía como chantaje, como peaje para seguir en la poltrona, El Sánchez es un caudillo peligroso. Lo de Puente me ha acabado de abrir los ojos.
El diputado Oscar Puente contestó a Feijóo por una simple razón, porque el debate era sobre SU INVESTIDURA, no sobre más temas. Y el diputado Oscar Puente fue elegido, para que poner al Feijóo frente a un espejo. ¿Por qué tiene usted más derecho que yo a ser Presidente de España que yo de Valladolid? de ganador a ganador. No se puede llenar la boca de cumplimento de la CE, cuando se desconococen la aplicación de la misma. Pero la cuestión es peor, porque naturalmente el PP conoce la CE, lo que hace es retorcerla para su único beneficio, engañando a la población, NO PRESIDE EL QUE GANA, SINO EL QUE MÁS APOYOS RECIBE. En caso contrario, Puente hubiera sido Alcalde de Valladolid.
No entiendo porqué se escandalizan por la intervención de Puente. Cuando le interpeló al Feijóo por las cosas del comer, le respondió, si sobre lo que verdad interesa a los ESPAÑOLES, la subida en un 42%, 42%, del SMI, el BLINDAJE DE LA SUBIDA DE LAS LAS PENSIONES SEGÚN IPC POR LEY, EL PP VOTÓ EN CONTRA, JUNTO CON VOX. Y ellos, con sobresueldos y encima opacos.
La respuesta del pp, SILENCIO sobre el asunto, y más palabras sobre ESPAÑA y bla bla bla...
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